COCHE VOLANTE PARA EMERGENCIAS

palvEn Holanda acaba de ponerse en marcha la construcción en cadena de Pal-V ONE, un nuevo “coche volador” comercial que saldrá a la venta en 2012. El nuevo vehículo es una especie de cruce entre un coche monoplaza de tres ruedas y un pequeño helicóptero. Funciona con gasolina y está preparado para volar a alturas por debajo de los 1.200 metros, por lo que no interfiere con el tráfico aéreo comercial. Circula a 180 km/hora en tierra y en vuelo alcanza los 185 km/h, aunque la velocidad crucero es de 150 km/h.

En principio el uso de Pal-V ONE estará limitado a servicios de emergencias, ya que ponerlo a disposición de compradores privados exigiría modificar las leyes generales de circulación. No obstante, sus fabricantes han anunciado que en Europa y Estados Unidos ya se está barajando la creación de unas autopistas aéreas «digitales» que proporcionarán corredores seguros con ayuda de la tecnología GPS, permitiendo regular el tráfico aéreo de vehículos en vuelo bajo sin riesgo de colisión.

Recogido de Muy Interesante

EXPERTOS ALERTAN SOBRE GUERRA BIOLÓGICA Y NEGOCIO DE DONALD RUMSFELD CON LA «GRIPE PORCINA»

donaldEl informativo Pacífica entrevistó a distintos expertos en Estados Unidos y México, que alertan sobre la elaboración de armas químicas en los laboratorios del Pentágono y los millonarios beneficios para las transnacionales farmacéuticas. En este caso, para los laboratorios Gilead Sciences Inc. dirigidos por Donald Rumsfeld, que tienen los derechos sobre el fármaco «Tamiflu», que se está vendiendo como remedio para la gripe y que ya hizo una recaudación billonaria con la gripe aviar.

Un revelador trabajo de investigación del Informativo Pacífica, elaborado por el colectivo periodístico con base en California Pueblos Sin Fronteras, plantea varias interrogantes que los medios hegemónicos de comunicación han obviado, en su afán por generar terror entre la población.

¿Cuál es el origen del nuevo virus que ya ha matado a más de cien personas en México? ¿A quién beneficia esta epidemia? ¿Qué otras noticias está sepultando? ¿Para qué se está utilizando la emergencia en México?

El reporte de Fernando Velázquez menciona un artículo de la investigadora Lori Price en el sitio web Globalresearch.ca , titulado «La gripe acaba con los memos de la tortura», en el que ésta señala que la influenza porcina, fabricada probablemente en laboratorios militares de Estados Unidos, ha acabado con la noticia de los memos sobre la tortura ordenada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) contra prisioneros en Guantánamo, Abu Ghraib, y cárceles secretas.

El artículo mencionado señala que un investigador de biodefensa indonesio declaró el año pasado que Estados Unidos ya podía fabricar armas biológicas en el laboratorio de Los Álamos, usando muestras de la gripe aviar enviadas por Indonesia a la Organización Mundial de la Salud. Detalles sobre el tema aparecen en el libro «Es tiempo de que cambie el mundo: manos divinas detrás de la gripe aviar», escrito por el ministro de Salud indonesio.

Lori Price subraya que la actual histeria provocada por el virus porcino podría dar grandes ganancias a Donald Rumsfeld. El ex secretario de Defensa de Bush es directivo desde hace 20 años del laboratorio Gilead Sciences, Inc. la firma con sede en California que fabrica y tiene los derechos de «Tamiflu», el supuesto remedio contra la influenza que aterroriza al mundo.

Fernando Velázquez también entrevistó para su reporte al periodista Ralph Schoenman, productor del programa radial «Taking Aim» (Apuntando) que se transmite en la emisora WBAI de Nueva York. Schoenman afirma que los laboratorios militarizados a lo largo de Estados Unidos han estado perfeccionando armas biológicas con los virus porcino, aviar, el asiático y otras enfermedades para las que no hay respuesta inmunológica.

«En laboratorios de nivel 4 y 5 en todo el país las enfermedades más virulentas han sido alteradas de tal forma que no hay defensa contra ellas, y han sido arrojadas en varias partes del mundo. Se han dispersado en África, y han sido monitoreadas por militares estadounidenses», afirma Schoenman.

Velázquez también menciona en su reporte el libro «Clouds of Secrecy» (Nubes de secretos), del profesor de políticas de Salud Pública Leonard Cole, quien documenta que por 40 años el Pentágono ha estado esparciendo billones de bacilos I en el metro de Nueva York, en las escuelas públicas de Minneapolis y Saint Louis y, en particular, en la bahía de San Francisco. En esa ciudad, los efectos fueron un incremento en un 10% de meningitis de la espina dorsal. El número de personas impactadas por el bacilo I asciende a 10 millones.

Velázquez recuerda el libro «Matando la esperanza», donde William Bloom describe que en 1971 la central de inteligencia proveyó a exiliados cubanos con un virus que causa fiebre porcina africana. Seis semanas después, un brote de la enfermedad obligó al gobierno cubano a sacrificar a medio millón de puercos. Diez años después la población fue atacada por una epidemia de dengue transmitida por mosquitos, que se extendió por la isla enfermando a más de 300 mil personas y matando a 158 (de los que más de un centenar eran niños menores de 15 años).

Reporta también Fernando Velázquez que documentos desclasificados en 1956 y 1958 revelan que el ejército estadounidense crió grandes cantidades de mosquitos en La Florida y en Georgia para ver si los insectos podían ser usados como armas diseminando enfermedades, y que en 1969 más de 500 estudiantes de 36 países se graduaron en cursos sobre guerra epidemiológica en la escuela de química del ejército en Fort McClellan en Alabama.

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?23578

 Recogido de Rebelión

¿ES UN ARMA BIOLÓGICA LA FIEBRE PORCINA?

swinefluHay algunos factores que sugieren que la mortífera gripe porcina de México puede ser un arma biológica, pero obviamente en este momento no puede aseverarse una  conclusión semejante. La Organización Mundial de la Salud y el gobierno estadounidense rápidamente han negado tales afirmaciones [2].

El virus de la gripe porcina se ha descrito como de un tipo completamente nuevo, una mezcla intercontinental de virus humanos, aviares y porcinos. Curiosamente no se ha informado de infecciones en cerdos de este virus A-H1N1.

De acuerdo a un informante [3] del antiguo oficial de la NSA Wayne Madsen  “Muy cualificados científicos de Naciones Unidas, que examinaro el brote mortal del virus Ebola en Africa, así com a víctimas del Sida, concluyeron que el H1N1 posee ciertos  ‘vectores’ de transmisión que  sugieren que el nuevo tipo de gripe ha sido genéticamente manufacturado como arma de guerra biológica.

Madsen afirma que su fuente y otra en Indonesia, «están convencido que el actual brote del nuevo tipo de gripe en México y en algunos lugares de Estados Unidos es el resultado de la introducción de un patógeno desarrollado por el hombre que podría convertirse en una pandemia global, con potenciales consecuencias catastróficas para el comercio y viajes internaciones.»

Sin embargo, es importante señalar que es demasiado temprano para realizar esta suposición. Tenemos en mente que el número de víctimas ha sido comparativamente bajo si consideramos el hecho de que en México cada año  cientos de miles contraen enfermedades infecciosas como la tuberculosis o la malaria debido a la pobreza. [4]

Fort Detrick, las instalaciones del Mando Médico del Ejército USA que fue el origen de los ataques de anthrax en 2001, está de nuevo bajo sospecha a la luz del pánico por la fiebre porcina después de revelarse que se está investigando si muestras de virus se han perdido recientemente de sus biolaboratorios.

“Chad Jones,  portavoz de Fort Meade, dijo que el CID está investigando la posibilidad de una desaparición de muestras de virus del Instituto de Investigación Médico de Enfermedades Infecciosas del Ejército (USAMRIID),»informó The Frederick News [5].

En Febrero, USAMRIID  detuvo su trabajo cuando se descubrió que muestras de virus no estaban anotadas en su inventario. Se investiga ahora  si las muestras de virus están desaparecidas del exclusivo biolaboratorio del ejército, que estudia patógenos como ebola, anthrax y otras plagas.

Obviamente, en vista del actual susto por la gripe porcina, y el posible origen sintético del nuevo tipo, el hecho de que muestras de virus hayan desaparecido del mismo laboratorio del que surgió el foco de anthrax de 2001 es extremadamente perturbador.

En 2008  una investigación del FBI concluyó que  Bruce Edwards Irvins, un microbiólogo e investigador de biodefensa del USAMRIID en Fort Detrick, Maryland, era el responsable de enviar anthrax a miembros del Congreso y periodistas en septiembre y octubre de 2001.

El hecho de que Irvins aparentemente se suicidara poco antes del anuncio dejó muchas sospechas sobre que él constituía sólo una pequeña parte de un mucho más amplio complot. A pesar de las sospechosas circunstancias, no se realizó autopsia al cuerpo de Irvins. Su abogado estaba seguro que Irvins, que había cooperado durante seis años en la investigación, era inocente de las cinco muertes por anthrax.

El Departamento de Justicia inicialmente consideró al Dr. Steven Jay Hatfill como principal sospechoso de los ataques de anthrax, pero él más  tarde demandó al gobierno y ganó 5.8 millones de dólares por daños y perjuicios. Un fragmento del New York Times [6] sobre el suicidio de Irvins respondía a una hipotética cuestión: “Si el Dr. Hatfill se hubiera suicidado en 2002, como temían sus amigos, ¿los investigadores habrían anunciado que el culpable estaba muerto?”

Temores de una pandemia masiva se leen y retumban como ataques biológicos en la comunidad conspiranoica desde el 11/S. Los investigadores señalan el inusual alto número de muertes de significativos microbiólogos [7] para sugerir que algunos que tienen conocimiento del programa están siendo eliminados.

Paul Joseph Watson   Recogido de Global Research

Notas

[1] Prison Planet.com: http://prisonplanet.com

[2] quick to deny such claims: http://www.qnaol.net/QNAEn/News_Bulletin/News/Pages/09-04-26-2033_776_0064.aspx

[3] According to a source: http://onlinejournal.com/artman/publish/article_4631.shtml

[4] Image: http://www.prisonplanet.tv/

[5] The Frederick News: http://www.fredericknewspost.com/sections/news/display.htm?StoryID=89293

[6] A New York Times piece: http://www.nytimes.com/2009/01/04/us/04anthrax.html?hp

[7] highly unusual number of deaths of top microbiologists : http://whatreallyhappened.com/WRHARTICLES/deadbiologists.html

UN NUEVO ENFOQUE SOBRE EL 11-S

 david_ray_griffin_sepia_385oEl profesor David Ray Griffin es una distinguida personalidad en el movimiento por la verdad sobre el 11 de septiembre en los EEUU y viene de realizar una gira en Europa dando varias conferencias que ha contado con numeroso público y que reproducimos aquí a continuación. El profesor Griffin hace un balance de cómo ha evolucionado la visión en su país acerca del 11/S: numerosas asociaciones profesionales se han creado y han realizado estudios, análisis e investigaciones científicas que demuestran la gran mentira de la versión oficial del presidente Bush de estos atentados. El FBI por su lado ha indicado no contar con ningún elemento permitiendo de acusar a Osama Bin Laden como responsable. También se ha demostrado que las pretendidas llamadas telefónicas de los pasajeros hechas desde los aviones secuestrados nunca existieron. La versión gubernamental no tiene ya ninguna consistencia.

He titulado mi conferencia «Un nuevo enfoque sobre el 11 de septiembre». Al sugerir que es hora ya de ver aquellos hechos con nuevos ojos, estoy pensando sobre todo en los que decidieron, desde hace mucho tiempo, que los atentados del 11 de septiembre se desarrollaron de la manera en que los describe la administración Bush-Cheney, y como se afirmó en los informes oficiales; estoy pensando en los que creen que el Movimiento por la Verdad sobre el 11 de septiembre, que pone en duda aquella versión de los hechos, se compone de adeptos de la teoría de la conspiración, desprovistos de toda capacidad de juicio objetivo. Esas personas, en su mayoría periodistas, que se han forjado su opinión desde hace tiempo, son impermeables a cualquier argumento que presente nuestro Movimiento. Se conforman con levantar los ojos al cielo y continuar su camino.

Pero nuestro Movimiento, al igual que los elementos con los que contamos, ha evolucionado considerablemente en estos tres últimos años. Rechazar de entrada nuestros argumentos, sin tomarse el tiempo necesario para examinarlos, no es un acto racional. Hoy más que nunca resulta inconcebible el levantar los ojos al cielo sin demostrar la naturaleza irracional de aquellos a los que se trata de desacreditar llamándolos «adeptos de la teoría de la conspiración».

Mi conferencia se dirige también, aunque indirectamente, a mis amigos, miembros del Movimiento por la Verdad. Algunos de ellos estiman, efectivamente, que como Bush y Cheney ya no están en funciones y como la administración Obama ha revocado algunas de las políticas basadas en los hechos del 11 de septiembre, ya no es tan importante que se sepa la verdad. Otros, al ver que la administración Obama sigue partiendo del principio que fue al-Qaeda quien atacó los Estados Unidos el 11 de septiembre, han llegado a la conclusión que no hay esperanza alguna de que se sepa la verdad y que lo mejor que podemos hacer es rendirnos.
Quiero decirles a todos ellos que la búsqueda de la verdad es ahora más importante que nunca, ya que muchas políticas, empezando por la guerra en Afganistán, no han sido modificadas. Además, la actual coyuntura, en la que los cambios políticos vienen a agregarse a la evolución de nuestro Movimiento, nos ofrece actualmente, por vez primera, una posibilidad razonable de obtener una verdadera investigación.

Entraré ahora en el tema de mi conferencia. ¿Por qué los adeptos de la teoría oficial de la conspiración tendrían que aceptar echar una nueva mirada al 11 de septiembre. Y estoy utilizando con toda intención el término «adeptos de la teoría oficial de la conspiración». Muy a menudo, la gente que cree en la teoría oficial sobre el 11 de septiembre llama desdeñosamente a los miembros del Movimiento por la Verdad «adeptos de la teoría de la conspiración», lo cual no es racional. Se habla de conspiración cuando varias personas conspiran en secreto para cometer un acto ilegal, como un asalto contra un banco o cualquier tipo de estafa.

Creer en una teoría de la conspiración, cuando se trata de un hecho, significa simplemente creer que ese hecho es resultado de una conspiración. Según la interpretación del 11 de septiembre que hizo el tándem Bush-Cheney, y que se convirtió en versión oficial, los atentados fueron resultado de una conspiración entre Osama Ben Laden y 19 miembros de al-Qaeda. Esa versión oficial es, por consiguiente, una teoría de conspiración.

Eso quiere decir que cada cual defiende su propia teoría de la conspiración sobre el 11 de septiembre. El debate sobre el 11 de septiembre no es, por consiguiente, un debate entre adeptos y antiadeptos de la teoría de la conspiración. Se trata simplemente de un debate entre quienes aceptan la teoría de la conspiración de la administración Bush-Cheney y los que se inclinan por una teoría alternativa, según la cual el 11 de septiembre fue producto de una conspiración en el seno de esa administración.

Los defensores de la teoría oficial de la conspiración no pueden por tanto, de manera racional, rechazar la teoría alternativa simplemente porque se trate de una teoría de la conspiración. La única interrogante racional que hay que plantearse es la siguiente: ¿Cuál es la teoría que mejor se sostiene en base a elementos probatorios?

Quiero precisar que cuando utilizo el término «teoría oficial de la conspiración» no lo hago de forma peyorativa. No hay nada de malo en el hecho de creer en esa teoría. Yo mismo la acepté, al principio. El problema es saber si usted cree en ella verdaderamente, si usted está tan convencido de la teoría oficial que eso le impide ver de manera objetiva los elementos que puedan contradecirla.

Razones para ver con escepticismo la teoría de la conspiración de Bush-Cheney Hoy más que nunca resulta irracional seguir creyendo en la teoría oficial de la conspiración, ya que disponemos de muchos elementos nuevos en comparación con el momento en que se grabó esa teoría en las mentes.
No sabíamos en aquel entonces, por ejemplo, que la administración nos iba a contar mentiras enormes, que provocarían a su vez millones de víctimas, entre ellas miles de americanos. Y mucho antes de mentir sobre las armas de destrucción masiva en Irak, la Casa Blanca había ordenado a la Agencia de Protección del Medio Ambiente, justo después del 11 de septiembre, que mintiera sobre la calidad del aire en el lugar donde se encontraba el World Trade Center.

El resultado es que alrededor del 60% de las personas que participaron en las operaciones de salvamento o de limpieza de los escombros hoy en día están enfermas, cuando no están muertas, y que la cantidad que va a morir como consecuencia de diversas enfermedades va a ser probablemente superior al número de víctimas que dejaron los propios hechos del 11 de septiembre. Ante tales hechos, sería difícil afirmar que la administración Bush-Cheney no estaba moralmente implicada en la organización del 11 de septiembre y en la disimulación de estos.

Tenemos también otras razones, poco conocidas en aquel entonces, que nos llevan a ser escépticos en cuanto a los informes oficiales. La mayoría de la gente creyó que la Comisión Investigadora sobre el 11 de septiembre se encontraba bajo la dirección de sus dos copresidentes: Thomas Kean, ex gobernador republicano, y Lee Hamilton, ex miembro demócrata del Congreso. Por consiguiente, aquella Comisión Investigadora parecía independiente, y no partidista. Pero la Comisión estuvo en realidad bajo la dirección de Philip Zelikow.

Fue Zelikow quien dirigió el equipo de 85 personas y quien se encargó de elaborar el Informe de la Comisión Investigadora sobre el 11/9. Y Zelikow era ante todo un miembro de la administración Bush-Cheney, cercano en particular a Condoleezza Rice, con quien coescribió un libro. Gracias a un libro de Philip Shenon, periodista del New York Times, sobre la Comisión Investigadora, ahora sabemos que Zelikow se mantenía en contacto con Rice, al igual que con Karl Rove, por aquel entonces secretario adjunto de la Casa Blanca. Shenon revela que, incluso antes de que el equipo comenzara su trabajo, Zelikow ya tenía trazadas las grandes líneas del Informe, y hasta había escrito los «títulos y subtítulos de los capítulos y títulos de secciones». Shenon nos dice también que Kean y Hamilton se habían puesto de acuerdo con Zelikow para que el equipo no conociera la existencia de aquel plan preestablecido.

En el libro que escribieron juntos sobre la Comisión Investigadora, Kean y Hamilton acusan a los «partidarios de la teoría de la conspiración» de que no basan sus teorías en los hechos sino que parten de sus teorías para buscar hechos que las corroboren. Kean y Hamilton afirman que, por el contrario, la Comisión Investigadora se basó en hechos probatorios y no en una conclusión: «Estábamos allí para oponer una teoría o una interpretación del 11 de septiembre a otra», escribieron. Admitieron, sin embargo que Zelikow atribuyó «el tema de al-Qaeda a [uno de los miembros del equipo]», a quien se le pidió «contar la historia de la más lograda operación de al-Qaeda: los atentados del 11 de septiembre». Si eso no es partir de una teoría, ¿de qué otra forma se le pueda llamar?

Si la Comisión Investigadora no fue independiente de la administración Bush-Cheney, ¿qué se puede decir entonces del NIST (el Instituto Nacional de Normas y Tecnologías), que redactó los informes oficiales sobre la destrucción del World Trade Center? El NIST es una agencia del ministerio americano de Comercio. Era, por consiguiente, una agencia que dependía, en aquel entonces, de la administración Bush-Cheney y se encontraba bajo la dirección de una persona nombrada por aquella administración.

Un ex empleado del NIST reveló recientemente que este organismo fue «ampliamente desviado del campo científico hacia el campo político». Los científicos que trabajaban para el NIST, afirma esa persona, «perdieron [su] independencia científica, y no eran más que ‘ejecutantes’». Y agrega: «Todo lo que producían los ejecutantes pasaba por el filtro de la dirección, y se evaluaba según criterios políticos, antes de la publicación.»

Además, según esa persona, los informes del NIST sobre el World Trade Center también tuvieron que ser sometidos a la aprobación de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y del Buró de Administración y Presupuesto –«brazo del Buró Ejecutivo del presidente»–, quien a su vez «había delegado especialmente a una persona para que supervisara nuestro trabajo.

Los informes del NIST, que afirman que las Torres Gemelas y el edificio 7 se derrumbaron sin ayuda de explosivos, son más informes políticos que científicos –lo cual confirma cualquier examen serio. No se concibe que los autores, personas que ostentan diplomas de física y de ingeniería, pudieran creer realmente lo que allí escribieron.

El nuevo rostro del Movimiento por la Verdad

Si el disponer de nuevos elementos sobre la administración Bush-Cheney y sobre los informes oficiales que acreditan su teoría de la conspiración nos conduce a un nuevo enfoque de lo sucedido el 11 de septiembre, lo mismo sucede con la evolución del Movimiento por la Verdad. Al principio, la imagen que se daba de ese Movimiento era la de «una banda de chiquillos en Internet». Posteriormente, yo me uní al Movimiento con la publicación de mi libro El nuevo Pearl Harbor, y la imagen se convirtió en «una banda de chiquillos en Internet, más un teólogo menopáusico». En el Guardian, George Monbiot los llama «brutos» e «idiotas».

En Counterpunch y The Nation, Alexander Cockburn los designa como «conspiracionistas dementes» (término que se edulcoró al llevarlo al francés, en Le Monde diplomatique, mediante la expresión «adeptes de la conspiration») [Esta última expresión es la que hemos traducido aquí al español como “adeptos de la teoría de la conspiración”. Nota de la Red Voltaire.] que nada saben del «mundo real», y menos aún de la historia militar. Carentes de «toda comprensión de las pruebas», agrega, representan «el predominio de la magia sobre el sentido común [y] la razón».

Si algunos de nuestros detractores me han descrito como el jefe de este Movimiento (…) –Monbiot me designó como su «sumo sacerdote» , otro como su «gurú»– es el objetivo era presentarlo al gran público como un movimiento religioso (o incluso una especie de secta), que se componía de gente que no sabe nada del mundo real. Uno de esos críticos expresó: «Como teólogo, Griffin no está calificado para hablar de otra cosa que de mitos y fábulas». A lo cual respondí yo que, en ese caso, yo estaba perfectamente calificado para hablar de la teoría oficial de la conspiración. Sin embargo, el Movimiento padece aún de esa imagen ante el gran público, y todavía se le describe como una agrupación dirigida por gente que no tienen ninguna capacidad en los sectores que tienen que ver con este asunto.

Aunque, como cualquier caricatura, esta en particular haya tenido algo de cierto, esa imagen es hoy totalmente errónea. El liderazgo intelectual del Movimiento está ahora en manos de los científicos y profesionales que indudablemente conocen el mundo real. Muchos de esos profesionales se han reagrupado en asociaciones, dedicadas a la investigación de la verdad sobre el 11 de septiembre.

Varios científicos crearon, hace algunos años, el Panel Científico por una Investigación sobre el 11/9. Más recientemente, principalmente físicos y químicos crearon los Universitarios por la Verdad y la Justicia sobre el 11/9. A raíz de esto nuestros detractores declararon que si nuestras afirmaciones sobre el World Trade Center resultaban ser justificadas, serían objeto de publicaciones en revistas científicas con la aprobación de colegas. Durante el año concluido, científicos afiliados a los Universitarios por la Verdad y la Justicia publicaron 3 artículos en revistas de ese tipo (que cuentan con un comité de lectura).

El principal autor del más reciente de esos artículos, publicado en el Open Chemical Physics Journal, es Niels Harrit, profesor de química en la Universidad de Copenhague. Esos científicos encontraron en el polvo del World Trade Center elementos químicos que no deberían estar allí, de ser cierta la teoría oficial según la cual los edificios se derrumbaron únicamente debido a la acción de los incendios y de la gravedad.

Cuando físicos y químicos se unieron al Movimiento, algunos críticos dijeron: «En realidad, ellos no determinan nada. Las razones del derrumbe de las torres del WTC son cosa de ingenieros, y no hay ninguno en ese Movimiento.» Así era en 2005. Al año siguiente, el arquitecto Richard Gage creó la asociación «Arquitectos e Ingenieros por la Verdad sobre el 11/9», y ahora más de 600 de esos especialistas han firmado su petición, llamando a la apertura de una nueva investigación. Son personas que conocen bien los grandes edificios de estructura de acero del mundo real, y que saben que la teoría oficial del derrumbe de las Torres Gemelas y del edificio 7 sobre sí mismos, prácticamente a la velocidad de caída libre, simplemente no puede ser cierta.

Por ejemplo, Jack Keller, profesor emérito de ingeniería civil en la Universidad de UTA, que obtuvo el reconocimiento especial de la revista Scientific American, declaró, refiriéndose al derrumbe del edificio 7: «Es claramente el resultado de una demolición controlada.» Similar juicio emitieron dos profesores eméritos de ingeniería estructural del Instituto Fédéral Suizo de Tecnología, al igual que cientos de ingenieros y arquitectos.

Los bomberos disponen conocimientos a nivel de expertos sobre lo sucedido el 11 de septiembre en Nueva York. El año pasado crearon la asociación de Bomberos por la Verdad sobre el 11/9. Y demuestran por qué no son creíbles los informes del NIST sobre el World Trade Center.

Además, existe ahora una asociación de Veteranos por la Verdad, a la que pertenecen varios ex oficiales [de las fuerzas armadas]. Y me imagino que sepan mucho más que Alexander Cockburn sobre el mundo militar real. Otra asociación, en otro sector vinculado [a lo sucedido el 11 de septiembre], cuenta entre sus miembros a numerosos ex pilotos de líneas aéreas y [ex pilotos] militares. Para ellos, la versión oficial, que explica por qué los aviones de pasajeros no fueron interceptados el 11 de septiembre, resulta inverosímil. Ellos concentraron su atención en lo sucedido en el Pentágono y señalaron numerosas razones por las cuales la versión oficial sobre ese hecho no resulta creíble.

La más reciente de esas asociaciones de profesionales reagrupa a los oficiales de inteligencia. Uno de los primeros en unirse a ella fue William Christison, ex cuadro de la CIA. (…) Veamos lo que escribió en 2006:

«Durante cuatro años y medio me negué categóricamente a prestar atención seriamente a las teorías de la conspiración alrededor del 11 de septiembre… Pero, durante los seis últimos meses, y luego de muchas dudas, cambié de opinión. … En este momento, pienso que existen pruebas convincentes de que esos atentados no se desarrollaron de la manera en que la administración y la Comisión Investigadora quisieron hacérnoslo creer.»

La espina dorsal del Movimiento por la Verdad la conforman actualmente asociaciones de científicos, de arquitectos, de ingenieros, de bomberos, de pilotos, de oficiales militares y de inteligencia. Y existen otras más. El año pasado se crearon asociaciones de Profesionales de la Salud, de Abogados, de Responsables Religiosos y, muy recientemente, la asociación de Responsables Políticos por la Verdad sobre el 11/9. Esta última cuenta en sus filas con ex miembros y miembros en funciones del Parlamento Europeo, de los parlamentos de Japón, Italia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Suecia, así como un ex gobernador estadounidense. Parece que los que piensan que el Movimiento se compone de dementes, idiotas o gente bruta van tener que revisar esa opinión, si quieren que su opinión se corresponda con el mundo real.

La situación actual es la siguiente (y si tienen ustedes que recordar una sola frase de esta conferencia, esa frase es la que sigue): Entre los expertos de los sectores vinculados que han estudiado el asunto, el peso de la opinión científica y profesional inclina actualmente la balanza del lado del Movimiento por la Verdad sobre el 11/9. Más de mil se han expresado públicamente sobre la teoría oficial, y prácticamente ningún científico o profesional de los sectores vinculados ha apoyado abiertamente esa teoría –con excepción de los que no son independientes y cuya carrera se vería amenazada si se negaran a hacerlo. Este último punto es importante ya que, como señaló Sinclair Lewis: «Es difícil hacerle comprender algo a alguien cuando su salario lo obliga a no comprender.» Con excepción de esas personas, prácticamente todos los expertos de los sectores vinculados que han estudiado cuidadosamente la cuestión rechazan la teoría oficial de la conspiración. Por consiguiente, es hora de que los periodistas, y todos en general, echen una nueva mirada sobre el 11 de septiembre.

Nuevos elementos

Los periodistas dicen a menudo que no pueden trabajar con «historia antigua». Necesitan nuevos elementos. El caso es que la cantidad de nuevos elementos justifica ampliamente un nuevo enfoque sobre el 11 de septiembre. Son tantos que solamente puedo mencionar algunos.

Sorprendentemente, algunos de esos elementos han sido proporcionados por el FBI. Aunque inicialmente fue la principal agencia encargada de crear y defender la versión oficial, recientes revelaciones que hacen planear la duda sobre esa versión se deben precisamente al FBI.

Un ejemplo de ello tiene que ver con uno de los pilares centrales de la teoría oficial de la conspiración: la afirmación de que los atentados se realizaron por orden de Osama Ben Laden. Esa afirmación se utiliza aún para justificar la acción militar americana en Afganistán, acción para la cual el presidente Obama pidió el apoyo sin reservas de los europeos. Pero si ustedes visitan el sitio [Most Wanted Terrorists] dedicado a Osama Ben Laden, descubrirán que los atentados del 11 de septiembre no aparecen entre los hechos por los cuales se busca a este hombre. Un miembro del Movimiento por la Verdad se puso en contacto con el Cuartel General del FBI para pedirle una explicación. Un responsable de relaciones públicas le respondió: «No disponemos de ninguna prueba formal que permita vincular a Ben Laden con el 11 de septiembre».

Otro ejemplo tiene que ver con las llamadas telefónicas desde los aviones, que permitieron que se supiera en tierra que los aviones habían sido secuestrados. Alrededor de quince personas declararon que sus familiares las habían llamado desde sus teléfonos celulares (o móviles). Desde el vuelo UA93 –que parecía haberse estrellado en Pensilvania– se realizaron una docena de llamadas con teléfonos celulares. Deena Burnett declaró haber recibido 3 o 4 llamadas de su marido, Tom Burnett. Ella sabía que él estaba utilizando su móvil porque, según declaró al FBI, reconoció el número que se veía en la pantalla de su propio teléfono.

La mayor parte de esas llamadas se realizaron, supuestamente, mientras que los aviones a 10 000, incluso a 12 000 metros de altitud.
Los pilotos y los científicos del Movimiento señalan, sin embargo, que, teniendo en cuenta la tecnología telefónica disponible en el año 2001, era imposible poder realizar una llamada desde un avión en vuelo a gran altitud. Los defensores de la versión oficial, como Popular Mechanics, afirmaron lo contrario. Pero el propio FBI les opuso un serio desmentido.

En 2006, durante el juicio contra Zacarias Moussaoui, el supuesto 20º pirata, se le solicitó al FBI que presentara pruebas sobre las llamadas [telefónicas] realizadas desde los 4 aviones de pasajeros. Su informe indica que de las 37 llamadas provenientes del vuelo UA93, sólo 2 se hicieron desde un móvil, en momentos en que el avión –a punto de estrellarse– se encontraba a muy baja altitud. En otras palabras, el FBI apoyo de forma implícita la tesis del Movimiento por la Verdad, según la cual era imposible realizar llamadas con teléfonos celulares desde un avión a gran altitud. Un duro golpe para Popular Mechanics.

Lo importante, sin embargo, es que el FBI afirma actualmente que Deena Burnett y todos los que decían haber recibido llamadas desde teléfonos celulares se equivocaron. Pero, ¿cómo pudo Deena Burnett equivocarse si reconoció varias veces el número de Tom que se veía en la pantalla de su propio teléfono? El FBI, que había recogido su testimonio sin discutirlo, no responde a esa pregunta. La única explicación posible parece ser, sin embargo, que las llamadas que recibió Deena eran falsas. La tecnología que permite falsear las llamadas ya existía en aquel entonces. Algunos aparatos permiten falsificar cualquier número. Sin contar que la tecnología de transformación de la voz estaba lo bastante adelantada como para engañar incluso a la esposa del individuo que supuestamente estaba realizando la llamada. Al poner en duda el origen de esas llamadas telefónicas, el FBI admitió implícitamente que estas podían haber sido falsificadas. Y si las llamadas desde teléfonos celulares fueron falsificadas, se puede suponer que todas lo fueron igualmente.

El informe del FBI sobre las llamadas provenientes del vuelo AA77 contradice más seriamente aún la versión oficial. Las más importantes de todas las «llamadas desde los aviones» fueron las de Barbara Olson, una presentadora de la CNN muy conocida y esposa de Ted Olson, fiscal general del ministerio de Justicia. Fue Ted Olson quien representó a Bush y Cheney ante la Corte Suprema, en el litigio sobre los resultados del escrutinio en La Florida, cuando la elección presidencial del 2000. El 11 de septiembre, Ted Olson declaró a la CNN y al FBI que su esposa Barbara, quien se encontraba a bordo del vuelo AA77 –el que supuestamente se había estrellado contra el Pentágono–, lo había llamado dos veces afirmando que piratas que los piratas, armados de cuchillos y de cuchillas para cortar papel o cartón, habían secuestrado el avión.

Esas llamadas fueron muy importantes porque eso implicaba que el vuelo AA77 estaba todavía en vuelo –en vez de haberse estrellado en Ohio, o en un Estado vecino, como pensaban algunos. Eso significaba también que podía tratarse del avión que iba a estrellarse contra el Pentágono. Y, sobre todo, la idea de que musulmanes hubieran asesinado a Barbara Olson sería manipulada como argumento a favor de la supuesta guerra contra el terrorismo.

Pero, durante el juicio contra Moussaoui, el FBI no confirmó las declaraciones de Ted Olson sobre aquellas llamadas. Su informe sobre las llamadas del vuelo AA77 no mencionan las de Barbara Olson. El informe dice que ella «trató» de hacer una llamada, que «no tuvo éxito», y que, de hecho, [la llamada] duró «0 segundos». Esa historia resulta increíble. El FBI forma parte del ministerio de Justicia. El informe del FBI fechado en 2006 señala, sin embargo, que las dos llamadas mencionados por el ex fiscal general de ese mismo misterio nunca existieron. Eso nos deja solamente dos posibilidades: O Ted Olson inventó esa historia, o fue engañado, al igual que Deena Burnett y otras personas. En ambos casos, uno de los elementos que sirven de fundamento a la teoría oficial de la conspiración se basa en esas mentiras.

¿Cuántas personas creerían aún la versión oficial si supieran que el FBI la contradice de varias maneras? Seguramente serían pocas. Esto ilustra lo que intento demostrar: la mayoría de los que siguen creyendo en la teoría oficial de la conspiración, la versión Bush-Cheney, ignoran decenas de hechos que la contradicen.

El edificio 7 del World Trade Center

Voy ilustrar este punto, para terminar, referiéndome al derrumbe del edificio 7 del WTC. El movimiento considera desde hace mucho tiempo que este es el talón de Aquiles de la teoría oficial de la conspiración, por varias razones: ningún avión se estrelló contra el edificio 7; los incendios afectaron solamente algunos pisos; y se derrumbó sobre sí mismo, prácticamente a la velocidad de una caída libre, exactamente como en un tipo de demolición controlada que se conoce con el nombre de implosión, en la cual el edificio se retrae sobre sí mismo y termina convertido en un compacto montón de escombros. Está claro que los defensores de la versión oficial no quieren que alguien se interese por el derrumbe de ese inmueble. El Informe de la Comisión Investigadora ni siquiera lo menciona. Ese derrumbe raramente apareció en televisión antes del año 2008, cuando el NIST por fin publicó un informe sobre él, informe que había rechazado año tras año publicándolo sólo cuando la administración Bush-Cheney se preparaba para partir.

El informe del NIST sobre el edificio 7 será el tema de mi próximo libro. Ese informe revela, involuntariamente, que no es posible defender la teoría oficial, según la cual ese inmueble se derrumbó solamente por causa de los incendios. Para lograr lo imposible, el NIST tuvo que ignorar diferentes tipos de pruebas físicas [halladas] en el polvo del WTC, como la presencia de partículas que solamente pudieron formarse a muy altas temperaturas –en varias veces superiores a las provocadas por un incendio. Ese polvo también contiene elementos que no pueden ser otra cosa que residuos de nadotermita, clasificada como altamente explosiva. Contiene incluso una sustancia termítica activa, descubierta por el físico Steven Jones, que no es otra cosa nanotermita [unreacted].

Esa es la conclusión del nuevo artículo al que me referí anteriormente, cuyo principal autor, Niels Harrit, es experto en nanoquímica.

Cuando se le preguntó al NIST si se había realizado la búsqueda de rastros de explosivos en el polvo del WTC, la respuesta fue negativa. Al ser interrogado sobre las razones de que no se realizara esa búsqueda, Michael Newman, vocero del NIST, respondió: «Porque no había prueba alguna.» Ante tan oscura respuesta, el periodista preguntó: «Pero, ¿cómo saben ustedes que no hay pruebas si no las buscan?» Nueva respuesta, tan oscura como la anterior: «Si se busca algo que no está, se despercia el tiempo… y el dinero de los contribuyentes».

El NIST también ignoró, o deformó, los testimonios en los que se hablaba de explosiones en el edificio 7. El más importante era el de Barry Jennings, del Buró de Vivienda de la ciudad de Nueva York. En el momento del impacto contra la torre norte, a la 8h46, Jennings corrió, naturalmente, hacia su oficina, en el piso 23 del edificio 7, donde también se encontraba el Buró de Manejo de Situaciones de Urgencia del alcalde Giuliani. Pero cuando Jennings y Michael Hess, el consejero de negocios de Giuliani, llegaron allí, cerca de las 9h, ya todo el mundo se había ido. Llamaron para saber lo que tenían que hacer, y les dijeron que salieran del edificio inmediatamente. Como no funcionaba el ascensor, los dos corrieron hacia abajo por las escaleras. Al llegar al piso 6, una enorme explosión levantó el piso bajo sus pies. Al subir de nuevo al piso 8, Jennigs romper un cristal para pedir auxilio, y en ese momento pudo ver las Torres Gemelas, aún en pie.

Sin embargo, cuando Giuliani contó lo que su amigo Michael Hess había vivido aquel día, escribió que la enorme cosa que Hess y Jennings llamaron una explosión no era sino el efecto producido por los escombros del derrumbe de la torre norte, que no se derrumbó hasta las 10h28. Así que Giuliani sitúa ese episodio por lo menos una hora más tarde que Jennings. La versión de Giuliani se convirtió en la versión oficial. El NIST la defendió en su informe del año 2005 sobre las Torres Gemelas, al igual que en 2008 en un reportaje de la BBC sobre el edificio 7.

Jennings contó su historia en una entrevista concedida a los realizadores de Loose Change Final Cut. Pero, antes de la difusión del film, pidió que se retirara la entrevista, por miedo a perder su empleo. Más tarde, sin embargo, volvió a contarla en una entrevista concedida a la BBC. Pero la BBC reinsertó su testimonio en la cronología oficial, haciendo creer así que la enorme explosión que describía Jennings se debía en realidad a los «escombros de un rascacielos que se derrumba». La BBC incluso hace creer que Jennings estaba solo, aunque éste último dice varias veces «nosotros», al hablar de sí mismo y de Hess.

El programa de la BBC se transmitió en julio de 2008. El NIST, cuya cronología sigue la BBC, publicó al mes siguiente la primera versión de su informe sobre el edificio 7. Sólo 2 días antes de la publicación, Barry Jennings, que tenía 53 años, murió de forma misteriosa. Los que trataron de obtener más información no lograron saber nada más, aparte de que su muerte se produjo en el hospital.

Sea cual sea la causa de su fallecimiento, lo cierto es que se produjo en el momento preciso. Cuando el NIST publicó su informe, ya Jennings no estaba presente para hablar del asunto. Y la BBC pudo transmitir una segunda versión de su documental, esta vez con el testimonio de Michael Hess, vicepresidente (desde 2002) de la firma de consultoría del ex alcalde Giuliani. De forma nada sorprendente, Hess apoya la cronología que defienden Giuliani, el NIST y la BBC, así como sus afirmaciones de que no hubo ninguna explosión en el edificio 7.

La entrevista de Barry Jennings a los realizadores de Loose Change Final Cut, en la que contradice esa cronología, está disponible en Internet (ver Testimonio de Barry Jennings). El caso de Jennings ilustra perfectamente la amenaza que la verdad sobre el edificio 7 representa para la teoría oficial de la conspiración.

Como quiera que sea, existen otras razones por las cuales el edificio 7 constituye efectivamente el talón de Aquiles de esa teoría. Dije, hace un momento, que el edificio 7 se había derrumbado prácticamente a la velocidad de una caída libre. En la primera versión de su informe, publicado en 2008, el NIST afirmaba que el derrumbe había durado mucho más tiempo que si se hubiera producido a la velocidad de una caída libre. Y también explicaba por qué, según su teoría del «derrumbe progresivo», la caída libre absoluta habría sido imposible. Pero David Chandler, un profesor de física, hizo un video que muestra el inmueble derrumbándose en caída libre absoluta durante más de 2 segundos. Chandler confrontó al NIST exponiéndole su trabajo durante un debate público, que se transmitió en vivo.

Sorprendentemente, en su informe final publicado en noviembre, el NIST admite que el edificio 7 se derrumbó en caída libre durante más de 2 segundos. Pero no por ello modificó su teoría. En su informe final, el NIST admite entonces la caída libre como un hecho empírico, a la vez que elabora una teoría que simplemente no concuerda con la caída libre. Esa contradicción constituye la más importante autodestrucción de la teoría oficial de la conspiración, según la cual un grupo de terroristas musulmanes ocasionó el derrumbe de 3 inmuebles del WTC estrellando aviones de pasajeros contra 2 de ellos.

Conclusión

Concluiré dirigiéndome a los miembros del Movimiento por la Verdad sobre el 11 de septiembre –tanto a los viejos como a los nuevos. Yo les diría que hoy más que nunca es necesario redoblar nuestros esfuerzos por lograr que se sepa la verdad. Tenemos un nuevo presidente en la Casa Blanca. Sugiero que nos dirijamos principalmente a él. Él prometió que basará su política en la ciencia y en la inteligencia. Es un político, pero también es abogado y un hombre de fe, y tiene que saber que son muy numerosas las asociaciones de profesionales que les están pidiendo que autorice una nueva investigación.

Además de proseguir nuestras actividades, tenemos también que hacer todo lo posible conseguir que más científicos, abogados, militares, oficiales de los órganos de inteligencia y, sobre todo, más responsables políticos se unan a nosotros, porque es eso lo que necesitamos: ganarnos el apoyo de responsables políticos a través del mundo para que nos ayuden a obtener una nueva investigación, realmente independiente, y que se revele la verdad sobre el 11 de septiembre, para que las políticas basadas en la teoría del complot desarrollada por la administración Bush-Cheney sean definitivamente abolidas.

David Ray Griffin      Recogido de Red Voltaire

Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la traducción al francés de ReOpen911.info

David Ray Griffin, es profesor emérito de filosofía de las religiones y de teología en la Claremont School of Theology y la Claremont Graduate University.
Es también codirector del Center for Process Studies, que divulga y desarrolla la corriente filosófica de Alfred North Whitehead, basada en las ciencias.
Griffin ha publicado 34 libros, entre ellos 7 sobre el 11 de septiembre, 3 de los cuales han sido traducidos al francés: Le Nouveau Pearl Harbor, Omission & manipulations de la Commission d’enquête (premio de la Fundación Helios en 2006) y La Faillite des médias (medalla de bronce en la categoría Actualidades del Independent Publisher Book Awards en 2008).
Su más reciente obra es The New Pearl Harbor Revisited: 9/11, the Cover-Up, and the Exposé, elegido en noviembre del año 2008 como «Selección de la Semana» por Publishers Weekly (el equivalente estadounidense de Livres Hebdo).
Sus 2 próximos libros estarán dedicados al 11 de septiembre y tendrán por título: Oussama ben Laden: Dead or Alive? y The Mysterious Collapse of World Trade Center 7: Why the Final Official Report about 9/11 is Unscientific and False.

TRUCOS CHAMÁNICOS PARA ALTERAR LA REALIDAD

curacham1Ser sanado por un chamán, si el paciente cree en el chamán, es realmente algo simple. Esta fe permite que el paciente alcance el nivel vibratorio del chamán, consiguiendo que la enfermedad se transfiera. Pero no todos los pacientes son capaces de creer en los poderes del chamán. Dichos pacientes han de rendir sus sistemas de creencias. Esta era la razón por la cual los chamanes, cuando lo estimaban necesario, utilizaban trucos. Recordad la historia de Holger Kalweit acerca de tragarse lámparas de mantequilla ardiendo, la historia de Doug White y los destellos de luces en la ceremonia Sioux; así como mi experiencia de caminar sobre las brasas. Dichas experiencias parecen violar las leyes físicas.

Probablemente existía una explicación racional para esto. He intentado explicar el caminar sobre las brasas. No fui capaz de explicar los destellos de luz en la ceremonia Sioux. Holger explicó la ingestión de lámparas de mantequilla ardiendo.

Pero había algo más en dichas experiencias, aunque pudieran ser explicadas  de un modo científico. Al creer en ellas, la persona testigo sufre un cambio real, incluso si más tarde el o ella lo recuerda como una impostura.

Los chamanes están cómodos en una realidad que viola las leyes de la física. La mayoría de los occidentales no. Para que cambiemos nuestras creencias nos han de convencer. Pero los chamanes ya están convencidos.

Fred Alan Wolf    Recogido de La Búsqueda del Águila

Para leer más de F.A.Wolf:    Mitos y visiones chamánicos

POR QUÉ SOY REPUBLICANO

republicaComo era predecible, mis críticas al rey y a la monarquía han creado gran revuelo dentro y fuera de las páginas de Público, lo cual me fuerza a responder por qué creo que sería mejor que en España tuviéramos una república en lugar de una monarquía.

Durante mi largo exilio he vivido en varios países, incluyendo una república, Estados Unidos. Y aun cuando he sido muy crítico en mis escritos con la democracia estadounidense, hay un aspecto de ella que valoro muy positivamente: la cultura republicana, en la que las distancias sociales entre el jefe del Estado y las clases populares son mucho más reducidas que en cualquier sistema monárquico. Tal cultura democrática transmite una sensación de que el poder deriva de la ciudadanía, puesto que, si a la población no le agrada el jefe del Estado, puede cambiarlo por otro. Es más, cualquier ciudadano puede aspirar a ser jefe del Estado. Esta distancia se reduce incluso más cuando este procede de las clases populares, que sienten al presidente como alguien suyo. Hemos visto este año la gran alegría entre las clases populares (y muy especialmente entre la población afroamericana) de aquel país al ser elegido uno de ellos (hijo de una madre pobre y de un padre africano de Kenia) presidente. La sensación de poder y complicidad con el jefe del Estado en estas situaciones es enorme. No es sólo la capacidad de elegir al jefe del Estado, sino también la percepción de que todos pueden serlo, lo que da gran poder a la ciudadanía.

Tal principio de responsabilidad democrática es negado en una monarquía. En esta, la distancia social es intrínseca en el sistema y aparece constantemente, como cuando el rey llama de tú a todos los ciudadanos, los cuales deben referirse a él de usted, todo ello envuelto en un ambiente jerárquico y cortesano que enfatiza esta distancia. Incluso el himno nacional es una marcha real frente a la cual los ciudadanos se yerguen respetuosamente en silencio. Se reproduce así una cultura de vasallaje a la cual algunas izquierdas no son inmunes. Véase el blindaje mediático de la figura del rey. Voces críticas apenas tienen cabida en los medios de información y persuasión del país.

A estas reservas a la monarquía añado otras que tienen que ver con los orígenes de la monarquía en España y su desarrollo durante la democracia. El monarca no sólo fue nombrado por el dictador, sino que fue parte de la nomenclatura de aquel Estado dictatorial dirigido por un general al cual nunca ha criticado. Antes al contrario, lo ha alabado incluso en tiempo de democracia. Así, el 18 de julio de 1978, la Casa del Rey publicó el siguiente texto: “Hoy se conmemora el aniversario del Alzamiento Nacional que dio a España la victoria contra el odio y la miseria, la victoria contra la anarquía, la victoria para llevar la paz y el bienestar a todos los españoles. Surgió el Ejército, escuela de virtudes nacionales, y a su cabeza el Generalísimo Franco, forjador de la gran obra de regeneración”. Tal supuesta regeneración condujo a 192.684 ejecuciones y asesinatos, incluyendo 30.000 personas que continúan desaparecidas y estableciendo una dictadura en gran parte responsable del enorme retraso económico y social de España. Cuando el dictador murió, España tenía el porcentaje más elevado de Europa de personas con escasa educación (84%).

La Casa Real es un círculo profundamente conservador, como lo atestiguan declaraciones de sus miembros, que incluyen desde las recientes declaraciones de la reina (definiendo a una de las dictaduras más represivas que han existido en Europa como una dictadura blanda), a las del jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campos, quien subrayó su coincidencia con Pío Moa en una entrevista a El Periódico (08-07-03) en su justificación del Golpe militar de 1936 y la dictadura que estableció. El mundo social del monarca, que es el jefe de los Ejércitos, es predominantemente el mundo empresarial y financiero. Es un error derivar de los abruptos anti-monarca del ultraderechista Losantos, concluir que las derechas han dejado de ser monárquicas. El eje central de las derechas lo constituye el Ejército, la Iglesia, la patronal y la banca, que apoyaron y continuarán apoyando a la monarquía porque les ofrece un orden constitucional que les favorece. Prueba de ello es la continua promoción de la monarquía y del rey en los medios de información que controlan o influencian, que son muchos.
Es el temor a los herederos de la dictadura, incluyendo a la monarquía, el que ha frenado la corrección de la Historia de nuestro país, incluyendo lo que fue la república, la dictadura y la transición, presentándose esta como resultado de la vocación democrática del monarca, ignorando el papel determinante que tuvieron las movilizaciones obreras que forzaron la apertura democrática que no existía en los proyectos originales aprobados por los Gobiernos monárquicos de aquel periodo. De ahí que haya definido esta tergiversada versión de la transición de la dictadura a la democracia como falsa, es decir, que no corresponde a la realidad.

No dije, sin embargo, –como se me acusa– que la transición era falsa, pues la democracia significó un importante cambio real y no falso. Lo que sí dije, y me reafirmo en ello, es que la transición fue inmodélica, pues la democracia, resultado de aquel proceso, dista mucho de ser ejemplar. Tampoco dije, como se me acusó, que el Estado español está controlado por las derechas. Dije que estas tienen mucha más influencia sobre tal Estado que las izquierdas, lo cual explica la continuación de la democracia incompleta, causa del bienestar insuficiente de nuestro pueblo. Indicar que la monarquía (junto con la Iglesia, el Ejército, la patronal y la banca) no tiene nada que ver con ello me parece que es desconocer la realidad que nos rodea.

Vicenç Navarro Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra.

Recogido de Público

BOICOTEAR LA DENUNCIA DEL RACISMO

El pasado 20 de abril, los embajadores europeos en la ONU abandonaron la Conferencia Mundial sobre el Racismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se celebraba en Ginebra, indignados para protestar por las palabras del discurso del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. Veamos lo que dijo Ahmadineyad:

«A los distinguidos presentes quiero expresarles mi posición. Desde la Segunda Guerra Mundial, y bajo el pretexto del sufrimiento del pueblo judío, y utilizando inadecuadamente el holocausto, ellos han reiterado sus agresiones militares contra una nación entera de palestinos. Ellos, siendo inmigrantes de Europa, EEUU y otras partes del mundo, han establecido un gobierno totalmente racista en la ocupada Palestina. Bajo la excusa de comprensión del racismo y sus consecuencias en Europa, los israelíes llevaron el gobierno más cruel y racista a otras partes del mundo como lo es Palestina (se van de forma coordinada los delegados europeos) Las raíces del ataque de EEUU a Iraq y su invasión de Afganistán están en la arrogancia de la anterior Administración de EEUU y la presión impuesta por poderes descontrolados para expandir su influencia en los intereses del complejo industrial y fabricantes de armamento. (En ese momento abandonan la sala varios diplomáticos, entre ellos el español).

Creemos en la necesidad de un mundo nuevo, con un cambio de políticas y conductas. Los representantes que acaban de abandonar la sala son una minoría, les recomendamos aumentar su capacidad de tolerancia. Todo debe estar basado en el respeto mutuo y la justicia.»

Ya antes del inicio de la Conferencia, Israel, Estados Unidos, Italia, Australia, Canadá, Polonia, Alemania, Holanda y Nueva Zelanda se negaron a participar porque sabían que Israel iba a recibir duras críticas. La salida de otros representantes, en su mayoría europeos, durante el discurso del presidente iraní nos debe llevar a pensar y pedir explicaciones sobre qué había en él que les parecía intolerable y que merecía ese plantón.

Una de las cosas que se pudo saber es que el boicot estaba ya planificado. Así lo reconoció el embajador sueco ante ONU Hans Dahlgren a la agencia de cables noticiosos TT y publicadas en la web del canal de televisión SVT: «El sentido (de las palabras de Ahmadinejad) era que Israel es un régimen racista. Lo escuchamos en inglés o en francés, pero como él habla persa y no existía una versión escrita (del discurso) (…) entonces teníamos acordado que si se decía eso, ya no nos íbamos a quedar (en la sala)».

El embajador español ante la ONU, Javier Garrigues, fue uno de los diplomáticos que abandonó la sala. Siguió la consigna dada por la presidencia checa de la UE, que previó dar el plantón a Ahmadineyad pero volver después para continuar con la conferencia. «El presidente ha hablado de un Estado racista y por eso nos hemos ido», aseguró Garrigues. «Esta retórica inflamatoria no tiene de ninguna manera cabida en una conferencia de la ONU”, afirmó.

Lo curioso es que pasó desaperciba una declaración del presidente de la Asamblea General, Miguel d’Escoto, el 24 de noviembre pasado relativa al tema titulado «Cuestión de Palestina». En ella, habló de “cuánto se asemejan las políticas israelíes en el territorio palestino ocupado al apartheid que existió en otra época y otro continente”. Y añadió lo siguiente:
«Creo que es muy importante que nosotros, en las Naciones Unidas, usemos este término. No debemos tener miedo de llamar a las cosas por su nombre. Después de todo, fueron las Naciones Unidas las que aprobaron la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid y mostraron claramente a todo el mundo que este tipo de prácticas de discriminación oficial deben prohibirse en todos los casos.

Hoy escuchamos a un representante de la sociedad civil de Sudáfrica. Sabemos que en todo el mundo hay organizaciones de la sociedad civil que trabajan para defender los derechos de los palestinos e intentan proteger a la población palestina, cosa que nosotros, las Naciones Unidas, no estamos haciendo.

Hace más de veinte años, las Naciones Unidas tomaron la iniciativa de la sociedad civil y acordaron que era necesario imponer sanciones para presionar de una forma no violenta a Sudáfrica para que pusiera fin a las violaciones que estaba cometiendo.

Hoy, quizás deberíamos examinar la posibilidad de que las Naciones Unidas sigan el ejemplo de una nueva generación de la sociedad civil, que pide que se adopte una campaña no violenta similar de boicot, desinversión y sanciones dirigida a presionar a Israel para que deje de cometer violaciones de los derechos humanos.»

¿También se hubieran ido los representantes europeos al escuchar esto?

Podemos ir también más atrás en el tiempo. La denuncia del racismo contra los palestinos ya se escuchó en la primera Conferencia de la ONU contra Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en septiembre de 2001, en Durban (Sudáfrica). Allí fue el entonces presidente de Cuba Fidel Castro quien afirmó lo siguiente:

«Póngase fin cuanto antes al genocidio del pueblo palestino, que tiene lugar ante los ojos atónitos del mundo. Protéjase el derecho elemental a la vida de sus ciudadanos, de sus jóvenes y sus niños. Respétese su derecho a la independencia y a la paz, y nada habrá que temer de los documentos de las Naciones Unidas.

Conozco bien que, en busca de alivio a la situación terrible en que se encuentran sus países, muchos amigos africanos y de otras regiones sugieren la prudencia necesaria para obtener algo en esta Conferencia. Los comprendo, mas no puedo renunciar a la convicción de que cuanto con más franqueza se digan las verdades, más posibilidades habrá de que se nos escuche y se nos respete. Siglos de engaño son más que suficientes.»

Pero veamos si Israel es o no un estado racista. Antes y después de la fundación del Estado de Israel en mayo de 1948, las milicias sionistas obligaron a desplazarse a unas 750.000 personas, todas de etnia árabe y habitantes autóctonos de la zona. Para ello destruyeron más de quinientas ciudades y pueblos y perpetraron masacres indiscriminadas de civiles desarmados, como la de Deir Yashin, en la que asesinaron a sangre fría a 254 mujeres, niños y ancianos. Con ello, Israel se apropiaba por la fuerza de 78% del territorio de la Palestina histórica bajo el Mandato Británico cuando legalmente la ONU sólo le asignó el 55 %, y eso a pesar de que sólo componían un tercio de la población y de que habían anunciado lo que ahora llamamos “limpieza étnica” en las zonas que les correspondieran. Después de esto, unas 150.000 personas que lograron permanecer en el nuevo Estado judío de Israel pasaron a convertirse en lo que denominan “árabes-israelíes”, aunque no por ello gozaran de todos los derechos de la ciudadanía ya que quedarían bajo jurisdicción militar hasta el 67. Los 800.000 árabes-israelíes de la actualidad, descendientes de aquellos, no son por tanto considerados ciudadanos, sino extranjeros sin derechos sobre el territorio y se les discrimina sistemáticamente.

La llamada “única democracia de Oriente Medio” niega desde 1967 el derecho a una nacionalidad a más de tres millones y medio de personas que viven en los Territorios Ocupados (casi la mitad en campos de refugiados), y con ello pierden todo derecho a exigir derechos, a la vez que otros seis millones de personas han sido condenadas al exilio y viven en su mayoría en campos de refugiados en Jordania, Líbano y Siria. En los Territorios Ocupados las normas que rigen son más de dos mil ordenanzas militares que regulan todos los aspectos y subordinan por completo la vida de los tres millones y medio de árabes-palestinos a la de los aproximadamente trescientos ochenta mil colonos judíos que se han instalado allí.

Amnistía Internacional, en el informe titulado ‘El racismo y el Ministerio de Justicia’, difundido en 2001, dejaba en evidencia el racismo de la “democracia” israelí:

«En Israel, por ejemplo, varias leyes son explícitamente discriminatorias. Todo se remonta a la fundación del Estado de Israel en 1948, la cual, impulsada en principio por el genocidio racista sufrido por los judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, se basaba en la premisa de un Estado judío para el pueblo judío. Algunas las leyes de Israel reflejan este principio y, en consecuencia, discriminan a los no judíos, en concreto a los palestinos que han vivido en estas tierras generación tras generación. Varias secciones de las leyes israelíes discriminan a los palestinos. La Ley del Retorno por ejemplo, ofrece la ciudadanía israelí automáticamente a los inmigrantes judíos, mientras que a los refugiados palestinos que nacieron y crecieron en lo que ahora es Israel se les deniega incluso el derecho a regresar a su hogar. Otros puntos garantizan explícitamente un trato preferente a los ciudadanos judíos en esferas como la educación, la vivienda pública, la salud y el trabajo. [1]»
Israel no tiene Constitución, en la web del Parlamento israelí se señala que “todas las leyes orgánicas, todas juntas constituirán, con una introducción apropiada y diversas normas generales, la Constitución del Estado de Israel”. El estudio elaborado por el intelectual palestino Mazin Qumsiyeh [2] sobre la legislación israelí señala que “los no judíos no pueden formar parte de la nación de Israel o Am Yisrael (el pueblo de Israel), aunque sean ciudadanos del Estado. Es importante enfatizar este punto. Para la ley israelí todos los judíos, independientemente de aspectos culturales, genéticos o de ciudadanía, tienen la consideración de nativos israelíes, un miembro de Am Yisrael y tienen derecho a beneficiarse automáticamente de la residencia, de vivir en el autoproclamado Estado Judío. La legislación israelí establece cómo se adquiere la nacionalidad [3] . Así, se observa que un palestino nacido en un pueblo de Galilea expulsado en 1948 no cumple los requisitos, de forma que existe la categoría de ciudadano nacional o ciudadano no nacional. Los que son ciudadanos pero no nacionales (como los palestinos que se quedaron tras las expulsiones de 1947-1949) no se pueden beneficiar de ninguna de las instituciones y privilegios reservados a los nacionales. De esta forma, los palestinos que no podían llegar a ser ciudadanos tenían su propiedad asignada a los judíos de acuerdo con las ‘Leyes de los ausentes’, promulgadas en 1950. Lo curioso es que mucho de esos “ausentes” son “ausentes presentes”, se trata de aquellos palestinos que permanecieron dentro de las fronteras del Estado. El resultado es el régimen de apartheid vigente en la actualidad. Según la ley israelí, fundamentada en su ideal de “Estado del pueblo judío”, un inmigrante sionista europeo tiene total derecho a vivir en un asentamiento en Hebron, mientras un palestino de la misma ciudad puede verse forzado a emigrar debido a todas las restricciones que se imponen al campo social y económico de la zona para brindar seguridad a los fundamentalistas habitantes de los ilegales asentamientos [4] . Esa distinción entre judío y no judío es lo que brinda la base para hablar sobre la existencia de un sistema de apartheid en Israel, donde el hecho de tener una religión específica determina el derecho a la salud, la educación, la continuidad territorial, la libertad religiosa y el acceso al agua, entre otros.

La población palestina está sometida a un régimen de ocupación militar que concede derechos distintos, empezando por el derecho a voto, a personas que habitan en el mismo territorio, según su religión. Para los palestinos, ocupación no solo ha significado muerte, sino un sistema de discriminación racial que domina absolutamente todos los aspectos de sus vidas: ¿Qué se diría hoy por ejemplo si es que un país tuviese como política oficial la expropiación de tierras de judíos, o simplemente prohibiese que un ciudadano de su país pueda asentarse en éste si se casa con una judía? Claramente se hablaría de un flagrante caso de discriminación, de antisemitismo y seguramente, de sanciones internacionales en contra de ese país, como durante el apartheid sudafricano. Veamos varios ejemplos de la restricción de derechos a los ciudadanos no judíos del Estado de Israel y cómo se consolidan por medio de la legislación israelí y de una serie de instituciones [5]:

A) Fondo Nacional Judío: El 90% de las tierras de Israel pertenece a esta institución, que según sus estatutos no puede ni vender, arrendar, o siquiera permitir que esa tierra sea trabajada por un “no judío”.

B) Ley de Nacionalidad: Establece claras diferencias en la obtención de la ciudadanía para judíos y no judíos.

C) Ley de Ciudadanía: Ningún ciudadano israelí puede casarse con un residente de los Territorios Ocupados de Palestina; en caso de realizarse la unión, se pierden los derechos ciudadanos en Israel y la familia si no es separada, debe emigrar.

D) Ley de Retorno: Cualquier judío del mundo puede ser ciudadano israelí. En el caso de los ciudadanos palestinos del estado de Israel que tienen familiares en el extranjero, éstos no pueden obtener el mismo beneficio sólo por el hecho de que no son judíos.

E) Ley del Ausente: Declara ausentes a cualquiera que estuviera fuera de su casa, dentro de las fronteras de Israel o en un Estado vecino, después del 29 de noviembre de 1947, o ese mismo día, y en consecuencia sus tierras y sus casas pasan a ser propiedad judía. Paradójicamente, nunca se ha expropiado la tierra de un judío y la mayoría de ella se les ha expropiado a los palestinos.

Otro ejemplo del carácter religioso del estado israelí que lo hace incompatible con un Estado de derecho democrático es que según la legislación “no podrán concurrir a las elecciones al Parlamento aquellas listas de candidatos cuyas intenciones o acciones nieguen la existencia de Israel como el Estado del pueblo judío”. Con esta ley pasa a ser claramente ilegal el hecho de solicitar cambios en la legislación para poder cuestionar el concepto de Estado de una comunidad religiosa, no aceptar el concepto de un Estado del ‘pueblo judío’, o tratar de convertir a Israel en el Estado de todos sus ciudadanos [6] . Nadie se atrevería a afirmar que una democracia puede ser compatible con un régimen de apartheid, sin embargo en Israel hay carreteras distintas para los israelíes y para los palestinos. El mundo se indigna cuando recuerda que en Sudáfrica los negros debían viajar en los asientos de atrás de los autobuses, pero en Israel si un palestino utiliza una de las carreteras reservadas a los israelíes es detenido y condenado a seis meses de prisión. Esto afecta incluso a los que han vivido siempre en esos territorios, por ejemplo los aproximadamente trescientos cuarenta mil que viven en Jerusalén Este [7] .

No solamente todo esto es silenciado y cuenta con la complicidad de los gobiernos europeos, sino que cuando en un lugar como la ONU es denunciado por un presidente, los “diplomáticos” europeos abandonan la sala. Vale la pena observar las explicaciones de los europeos para justificar su abandono de la sala. El embajador británico ante la ONU Peter Gooderham afirmó que «esta retórica inflamatoria no tiene de ninguna manera cabida en una conferencia de la ONU sobre el racismo y cómo combatirlo». Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy calificó la intervención de Ahmadineyad de un «discurso de odio».

Los europeos –y por supuesto israelíes y estadounidenses- hubieran deseado una Conferencia de palabras vacías, una oda a la igualdad de las razas, un anuncio de Benetton quizás. Pero existen muchas voces que cuando se habla de racismo quieren señalar al racista, como se hizo antes con Sudáfrica. La hipócrita Europa no lo pudo soportar. Con ello, sus gobiernos han superado su miseria y complicidad con el racismo, han pasado de permitirlo a boicotear su denuncia.

Nota:

La información sobre el carácter racista del estado israelí procede del libro de Pascual Serrano “Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo”, de próxima aparición este mes de mayo en la editorial Península.

Pascual Serrano      Recogido de Rebelión

www.pascualserrano.net

[1] Informe de Amnistía Internacional, de 2001: Racism and the Administration of Justice (Racismo y el Ministerio de Justicia)

[2] Qumsiyeh, Mazin. Compartiendo la Tierra de Canaán (Capítulo 7). Pluto Press 2004. Ver http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47137 

[3] Ver http://www.israel.org/MFA/Facts%20About%20Israel/State/Acquisition%20of%20Israeli%20Nationality

[4] Abu Eid, Xavier, Jurisdicción y Legitimidad: Claves para entender el conflicto Palestina/Israel. Rebelion.org 28-8-2006. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=36692

[5] Abu Eid, Xavier, Jurisdicción y Legitimidad: Claves para entender el conflicto Palestina/Israel. Rebelion.org 28-8-2006. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=36692

[6] Capítulo 7 del libro Compartiendo la Tierra de Canaán, de Mazin Qumsiyeh. Pluto Press 2004 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47137

[7] Ramonet, Ignacio. “Por una resistencia de masas no violenta contra Israel”. Entrevista con el líder palestino Mustafá Barghouti. Le Monde Diplomatique. Mayo 2008

Textos relacionados:

Conferencia sobre el Racismo
Europa: la dignidad de la sumisión

Santiago Alba Rico

Discurso completo del presidente Ahmadineyad durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el racismo, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84241

«NO ESTAMOS SOLOS», AFIRMA EDGARD MITCHELL

emitchellEl antiguo astronauta Edgar Mitchell, que formó parte de una misión a la Luna a bordo del Apolo 14, ha asegurado nuevamente que la existe la vida extraterrestre y que la verdad está siendo ocultada por los Estados Unidos y otros gobiernos.

Estas declaraciones las realizó en la clausura de un encuentro sobre OVNIS en donde los participantes e investigadores debatían sobre la posibilidad de vida extraterrestre.

Según Mitchell ahora podemos afirmar con evidencias que no estamos solos en el Universo. «Nuestro destino, en mi opinión, -señaló el antiguo astronauta-, es llegar a formar parte de la comunidad planetaria. Deberíamos estar listos  para llegar más allá de nuestro planeta y el sistema solar para hallar lo que está ocurriendo en realidad allá fuera».

Mitchell  creció en Roswell,  Nuevo Mexico, donde algunos ufólogos mantienen que se estrelló un OVNI en 1947. Dice que los habitantes de su ciudad «fueron silenciados y conminados a no hablar de su experiencia por las autoridades militares, exponiéndose a terribles consecuencias si quebrantaban el silencio».

Hace diez años aproximadamente, Mitchell consiguió una cita en el Pentágono para discutir el tema. Un desconocido almirante le prometió desvelar la verdad  sobre Roswell, y la historia del accidente se le  confirmó, pero el almirante más tarde le denegó el acceso a mayores informaciones y ahora desmiente todo. 

«No hay ninguna duda que estamos siendo visitados. Nuestro universo es mucho más maravilloso, excitante, complejo e inalcanzable de lo que nosotros podemos ser capaces de comprender en este momento», señaló Mitchell. 

EL SOL, MÁS QUIETO QUE NUNCA

sol00Desde hace un siglo no se había visto tan poca actividad solar y los astrónomos están consternados.

Según nuevas observaciones espaciales que serán presentadas durante la Conferencia Nacional Astronómica del Reino Unido, no se han visto manchas solares y ha habido muy pocas llamaradas.

Cada cambio en las propiedades físicas del sol, por pequeño que sea, puede tener un gran impacto en el clima y la vida de nuestro planeta, afirman los expertos.

El sol normalmente lleva a cabo un ciclo de actividad que dura 11 años.

En su momento de más actividad, un período conocido como máximo solar, la estrella experimenta mucha inestabilidad en su superficie aumentando la producción de materia y energía emitida al espacio, las llamadas llamaradas solares. Y a esta actividad le sigue un período de calma.

El año pasado, se esperaba que hubiera un nuevo período de actividad.

Pero en lugar de esto, lo que se ha observado es el menor nivel de presión del viento solar en 50 años, el más bajo nivel de emisiones de radio en 55 años y la menor actividad de manchas solares en 100 años, dicen los astrónomos.

Tormenta y calma
Tal como dijo a la BBC la profesora Louise Hara de la Universidad de Londres, no es claro porqué está ocurriendo esto o cuándo volverá el sol a su actividad normal.

«No hay indicios de que pronto saldremos de esta baja actividad», afirma la experta.

«Actualmente se están publicando investigaciones científicas que sugieren que dentro de poco volveremos a experimentar un período de actividad normal».

«Pero otros estudios sugieren que entraremos a otro período de mínimo solar. Así que hay un gran debate científico en estos momentos».

A mediados del siglo XVII, una temporada de mínimo solar -conocida como el Mínimo de Maunder- duró 70 años, y condujo a una «mini edad de hielo».

Debido a esto algunos científicos creen que un enfriamiento similar podría contrarrestar el impacto del cambio climático.

Sin embargo, tal como señala el profesor Mike Lockwood de la Universidad de Southampton, este punto de vista es demasiado simplista.

«Me gustaría pensar que el sol podría ayudar al bienestar de nuestro planeta pero desafortunadamente los datos muestran que no es así», afirma el científico.

El profesor Lockwood fue uno de los primeros investigadores que mostraron que la actividad solar había estado disminuyendo gradualmente desde 1985 y sin embargo, las temperaturas de la Tierra habían seguido aumentando.

«Si miramos detalladamente las observaciones, nos damos cuenta de que el nivel de actividad solar llegó a su punto máximo en 1985 y lo que estamos viendo es una continuación de la tendencia a la baja (en actividad solar) que ha estado ocurriendo durante dos décadas», señala el investigador.

«Si la poca actividad solar tuviera un efecto de enfriamiento en la Tierra, actualmente ya lo hubieramos observado», agrega.

Punto medio

La evidencia que muestran los troncos de los árboles y las muestras de hielo sugiere que el sol ha estado calmándose después de un período de actividad inusualmente alto.

El profesor Lockwood cree que además del ciclo solar de 11 años hay una oscilación solar subyacente que dura cientos de años.

El experto afirma que 1985 marcó el «gran máximo solar» en este ciclo de largo plazo y que el Mínimo de Maunder marcó su nivel más bajo.

«Ahora estamos entrando en un punto medio después de un período en el que se ha visto al sol en su 10% máximo de actividad», afirma el científico.

«Y creo que pasarán más de cien años antes de que podamos ver a la estrella con una actividad como la del Mínimo de Maunder».

El profesor Lockwood no cree que la actual atenuación de la actividad solar vaya a revertir el aumento de las temperaturas globales de la Tierra provocado por la quema de combustibles fósiles.

«Lo que estamos viendo es un aumento en las temperaturas globales y el sol no nos está ayudando», afirma el investigador.

Nadie sabe cómo funciona el aumento y disminución de la actividad solar que se ha visto a través de los siglos.

Pero los astrónomos hoy en día tienen telescopios espaciales capaces de estudiar a nuestra estrella en detalle.

Según el profesor Richard Harrison, del Laboratorio Rutherford Appleton, en Oxfordshire, Inglaterra, este período de calma actual ofrece a los astrónomos una oportunidad única.

«Es muy emocionante porque nunca hemos visto algo similar en nuestra vida», dice el científico.

«Y tenemos a un telescopio en el espacio para estudiar al sol con extraordinario detalle.

«Con estos aparatos podemos observar ahora este período de actividad mínima de forma como nunca antes se ha podido hacer», agrega Harrison.

Recogido de BBCNews