A quinientos años luz, en la constelación de Escorpio, los científicos han hallado un objeto, -denominado 1RXS J160929.1-210524 b-, que no debería existir. Ocho veces más grande que Júpiter, el objeto tiene una órbita lejana alrededor de una estrella muy joven, rompiendo las leyes de la física.
O al menos quiebra las leyes de la física tal y como nosotros las entendemos sobre la formación de planetas. Y por eso los científicos se están cuestionando si el objeto de hecho es realmente un planeta.