PLATILLOS DE MANIPULACIÓN

NICK REDFERN         El difunto Mac Tonnies -autor de Los Criptoterrestres y Después del Apocalipsis  Marciano-, dijo una vez: «Yo encuentro muy interesante que tantas descripciones de aparentes «alienígenas» parecen reflejar sucesos escenificados diseñados para confundir a los testigos y embrollar sus percepciones.» Mac no estaba equivocado. De hecho, el dio en el blanco. Uno puede incluso echar una más rápida mirada a la historia ovnilógica y ver claros indicios en los sucesos de supuestos OVNIS y extraterrestres que han sido cuidadosamente controlados, dirigidos y manipulados por la inteligencia detrás del fenómeno.

Una mirada atrás a muchos de los libros iniciales, periódicos y fanzines sobre los platillos volantes de antaño muestra que estaban llenos con encuentros entre estupefactos humanos y alienígenas «tomando muestras de tierra.» «Avistamientos por radar» estaban por todas partes. La gente estaba siempre en el sitio apropiado, -o, dependiendo de tu perspectiva, ¡el lugar equivocado¡-,  para ver a los sorprendidos extraterrestres recoger a toda prisa sus pequeñas herramientas y correr hacia la seguridad de su nave. Y ellos siempre se aseguraban de surcar los cielos a la vista del testigo.

Sin embargo, si analizamos críticamente sucesos de este tipo, es obvio que hay una pauta operando. Eso no es en absoluto de naturaleza accidental. Las entidades fueron vistas porque ellas claramente deseaban ser vistas. La razón: casi con certeza fomentar la expansión de la creencia en extraterrestres entre nosotros, a la manera de un meme. Y tuvo éxito sin duda. Después de todo, apenas 65 años tras el encuentro de Kenneth Arnold en Washington en junio de 1947, el fenómeno OVNI, -y lo que potencialmente implica, sin importar si eres creyente o no-, es, hoy, conocido en todas partes.

 A más largo plazo, al fin y al cabo 65 años no son muchos. Pero en ese período en gran medida cada uno de nosotros ha sido expuesto a la teoría de que «Ovni=alienígenas» de alguna forma, ya sea viendo algún programa de televisión, al leer un periódico, mirando algún anuncio publicitario que incorpora ovnis dentro de su campaña comercial, teniendo un encuentro personal o al conocer a alguien que lo tuvo,y … bueno, la lista sigue. Y aunque muchos no acepten que los extraterrestres estén entre nosotros, de alguna manera, es del todo irrelevante para el hecho de que esas mismas personas conozcan ya lo que el término «ovni» sugiere.

 Pero, ¿porqué tales entidades -o lo que sea la verdadera naturaleza del fenómeno- desearían darse a conocer entre nosotros de tan extraña, cuidadosa y trabajada manera? Quizá para intentar convencernos de su origen extraterrestre, cuando ellos son realmente….algo muy diferente….

De vuelta a 1957, un brasileño llamado Antonio Villas Boas afirmó haber sido seducido por una ardiente «barbie» espacial que bramaba como una bestia salvaje mientras la pareja estaba en ello. ¿No podría haber nada mejor que eso, no? Bueno, imagino que ella podría haber traído a otra amiga, también….

El caso Villas Boas ha sido aceptado por algunos en la comunidad ufológica, ridiculizado por otros y rotundamente desestimado por la mayoría. Por descontando que es una historia muy controvertida, pero también hay algo más.

Antes de su salida de la nave a la cual había sido llevado, Villas Boas supuestamente intentó robar un mecanismo similar a un reloj, pero fue lo evitó un airado miembro de la tripulación. El investigador Jacques Vallee ha señalado que Villas Boas afirmó que el reloj tenía varias marcas, que corresponderían a las 3, 6, 9 y 12 de un reloj ordinario. Sin embargo, mientras el tiempo corría, el reloj no.

«El simbolismo en esta observación de Villas Boas es claro», dijo Vallee. «Nos recuerda los cuentos de hadas…del país donde el tiempo no pasa.» En suma, el folklore de siglos atrás está repleto de cuentos de gente que afirma haber visitado el reino de las hadas e intentó traer algo como recuerdo pero de una forma u otra se le impide hacerlo en el último momento, justo como a Villas Boas.

Y aún con el tema de las hadas: en 1961, un criador de pollos de Wisconsin llamado Joe Simonton afirmó haberse encontrado con extraterrestres que aterrizaron en su propiedad en un clásico platillo volante. Eran entidades de aspecto muy humano, de apariencia «italiana», que generosamente le dieron al aturdido Simonton ¡un puñado de crepes que uno de los tripulantes había cocinado alegremente en su parrilla alienígena! Como la historia de Villas Boas, esto no es sólo controvertido, sino mucho más que eso. Continuemos, sin embargo…..

La Fuerza Aérea estadounidense tuvo noticia del caso Simonton y, como consecuencia, consiguió un resto de crepe para su análisis. Un informe preparado por el Food and Drug Laboratory of the U.S. Department of Health, Education and Welfare, demostró que el crepe estaba hecho de soja, almidón de salvado, trigo negro y grasa hidrogenada. Pero lo interesante era el hecho de que el crep estaba totalmente carente de sal. En el folklore de la Edad Media, las hadas no podían tolerar la sal.

Del mismo modo, en las historias actuales de abduciones, a la gente se le muestra los llamados «niños híbridos». En mitología de las hadas, dichas entidades tienen un obsesivo interés en la reproducción humana y a menudo robaban niños y dejaban «sustitutos» en su lugar.

Muchos abducidos parecen tener recuerdos encubiertos en los cuales sus encuentros sobrenaturales con los Grises de ojos negros fueron reemplazados por sueños y recuerdos de tropiezos con búhos. La mitología romana habla de la Strix o Striga que ansía la carne humana y a menudo se manifiesta mientras la gente duerme. Su nombre se derivaba del término griego para búho. Cuantos de la Antigua Babilonia narran sobre entidades similares a búhos, de naturaleza sobrenatural, que provocan miedo y terror en los hogares de las personas en lo profundo de la noche, justo como los Grises.

Los paralelismos son obvios. Estamos viendo evidencias de un fenómeno muy viejo entre nosotros que, en varias momentos, ha sido percibido por romanos, griegos y en Babilonia de naturaleza cercana a lo demoníaco, por el folklore de la Edad Media referido al mundo de las hadas, y por nosotros hoy como extraterrestres.

Por supuesto, los viejos ufólogos cascarrabias, tercos como una mula, -que siguen atascados en que «los extraterrestres nos visitan en naves de metal y robar nuestro ADN»-, dirán que las creencias de los antiguos, con respecto a su percepción del fenómeno: hadas, demonios o lo que sea, estaba basada en su incapacidad para captar  que realmente estaban viendo visitantes de las estrellas. Por tanto, ellos incorporaron los encuentros dentro de sus creencias existentes relativas a demonios, duendes, trols, hadas, djinns, elfos, etc.

Pero aquí hay algo importante que muchos de los viejos cascarrabias olvidan (o no aceptan) abordar: ¿Y si  hoy estamos haciendo exactamente lo que aquellos otros antes que nosotros hicieron siglos atrás? Es decir: ¿Y si estamos percibiendo el fenómeno como extraterrestre pura y simplemente porque la noción ET es más plausible y aceptable para nosotros, -y a gran escala, también-, como los demonios y hadas lo eran para los hombres del pasado?

Quizá nadie, -ya fuera 3000 años atrás, 500 años antes, en 1950, o cuando sea-, haya llegado realmente a entender la verdadera naturaleza de lo que está entre nosotros y lo que quiere. Pero, muchos valientemente han intentado aportar soluciones. Y he aquí la parte más importante de todas: el fenómeno parece comprender con claridad que la perceción y las creencias humanas cambian con el tiempo y, como resultado, se manifiesta en la forma adecuada y relevante para las personas de la época.

No sólo eso: provoca encuentros para animar y reafirmar la pauta de creencias imperante. Supongo que dos sucesos al azar como (A) un motorista que se cruza con un «científico alienígena» recogiendo un poco de tierra a un lado de la carretera; y (B) alguien que «se pierde» en los bosques de Inglaterra en el siglo XVI y acaba en el «Reino de las Hadas» son todo menos aleatorios.

 No sólo tienen un regusto, -o sugieren-, de una cuidadosa manipulación. Eso es exactamente lo que son. Algo hay ahí fuera y quiere que hoy creamos en su origen extraterrestre. De la misma manera que en el pasado deseaba que se creyera en entidades sobrenaturales.

Todo esto nos lleva a otras cuestiones:¿Porqué la manipulación? ¿Y quiénes son realmente los manipuladores?

 Si después de todo «ellos» no son alienígenas, ¿qué podrían ser? Y si el escenario no-extraterrestre tiene validez,  ¿porqué el deseo de manipularnos y convencernos de la perspectiva extraterrestre? Vamos a echar un vistazo a algunas posibilidades.

Antes de que la presión sanguínea de muchos se dispare, yo soy el primero en admitir que lo que sigue son más teorías que se añaden a las ya aportadas. El hecho es que cuando se intenta comprender por completo el fenómeno ovni…bueno..¡no hay ningún hecho! Lo que tenemos, son ideas, teorías, indicios y creencias. Cualquiera que diga lo contrario está al cien por cien equivocado, engañado o está mintiendo. Nadie en la ovnilogía, -nunca-, ha ofrecido una prueba innegable al cien por cien de que alguna teoría es correcta más allá de toda duda. Dicho esto, leamos.

 Vamos primero de vuelta con Mac Tonnies y sus criptoterrestres. Dejando aparte si hay algo de cierto en su teoría que afirma que los ovnis podrían estar originados por una muy antigua raza que vive entre nosotros furtivamente, -y se hace pasar por extraterrestre para camuflar sus verdaderos orígens-, al menos él admitía que es sólo una teoría. No gritaba en tono estridente que estaba en lo cierto sin duda. Y no sugería que si estabas en desacuerdo con él debías ser expulsado del círculo ufológico. Así que muchos dentro de ese mismo círculo, -de esos que por alguna desconcertante razón, gritan alto algo como: «¡Yo estoy más cerca de la verdad que tú!»-,  podrían aprender más de una lección de Mac.

Más allá de originarse en mundos lejanos, Tonnies cuidadosamente especula con que los criptoterrestres podrían ser realmente una muy antigua y avanzada civilización, que ha vivido junto a nosotros en secreto, -posiblemente en el profundo subsuelo-, desde innumerables milenios. En suma, Mac sugiere que (a) hoy, sus miembros podrían estar disminuyendo; (b) su ciencia podría no estar demasiado adelantada a la nuestra, -aunque a ellos les gustaría mucho que creyéramos que están avanzadísimos, como maestros tecnológicos; (c) para moverse entre nosotros y operar en nuestra sociedad, ellos se hacen pasar ingeniosamente por alienígenas; y (d) ellos están muy preocupados por nuestras conductas hostiles, -de ahí por lo que están siempre tan interesados en advertirnos sobre los peligros de la destrucción nuclear y el colapso medioambiental: ellos están obligados a compartir de mala gana el planeta con nosotros; aunque de forma furtiva, claro está.

 Moviéndose entre seres del pasado y entidades del futuro, Joshua P. Warren, investigador y autor de numerosos trabajos sobre lo paranormal, aporta un punto de vista muy controvertido que señala que los ovninautas somos nosotros mismos en el futuro: Viajeros del Tiempo. Y al hacer eso, Josh se centra en profundidad en el misterioso asunto de los macabros Hombres de Negro.

Josh se pregunta sobre sus extraños atavíos: «¿Porqué los HdN visten así? ¿Porqué les llamamos Hombres de Negro? Bien, si un hombre se viste un traje negro, con un sombrero negro y pasea por la calle en 1910 y le ves, probablemente lo advertirías. ¿Pero pensarías que habría algo demasiado extraordinario o demasiado fuera de lugar?  No, seguramente no. ¿Y si ves a un hombre paseando por la calle en 2010 vistiendo un traje negro y sombrero negro, lo notarías? Probablemente sí. Pero, ¿pensarías que habría algo demasiado extraordinario? No.»

Con esto se demuestra, dice Warren, que el conjunto de traje y sombrero negros es lo bastante sensible para moverse dentro del contexto social de una cultura dentro de un siglo o más. Y así, por tanto, si eres alguien que estás metido en viaje temporal, -y durante el transcurso de tu trabajo diario vas a ir a 1910 por algún motivo, y un par de horas después debes ir a 1985, y un poco más tarde estarás en 2003-, no querrás tener que cambiarte de ropa tres veces. ¿Entonces qué haces? En la hipótesis de Warren, tu vistes un modelo que te va a permitir acceder a un más largo período de tiempo dentro del cual el mismo conjunto puede no llamar demasiado la atención.

«Y eso es por lo que», sugiere Warren, «alrededor de todo el siglo XX el traje y el sombrero negro funcionará para ellos.»

Y si no quieres ir demasiado lejos de lo que en realidad eres, -más allá de extraterrestres, duende o algo sobrenatural-, sino un terrestre futuro, tendría un gran sentido. ¡Por supuesto la teoría tiene mérito!

Ahora viene la teoría probablemente más controvertidad de todas: los ovnis vienen del Infierno….

El Dr. Nelson Pacheco, -un antiguo jefe científico del  Supreme Headquarters, Allied Powers, Europe (SHAPE)-, y Tommy Blann, de la fuerza aérea estadounidense, afirmaron sobre el asunto ovni en su libro, Unmasking the Enemy (Desenmascarando al Enemigo): «….proponemos que la «realidad» tras el fenómeno ovni….es debida a la manifestación de de una conciencia no humana preternatural….el propósito es llevar lentamente a nuestras mentes mediante un discreto engaño a aceptar una falsa creencia, mientras socava nuestros procesos mentales racionales y nuestro espíritu humano.» Pacheco y Blann son claros en su creencia en que los ovnis tienen nada menos que orígenes demoníacos. Y otros están de acuerdo.

Hacia finales de los 70, dentro de la Organización para la Investigación de los Ovnis en Inglaterra (BUFORA), un buen número de importantes figuras, incluyendo el presidente fundador Graham Knewstub y el director, Roger Stanway, se convirtieron en creyentes en la teoría satánica para el fenómeno ovni. Desde luego, Knewstub fue al grano cuando dijo que «…su origen puede ser una intervención espiritual maligna.»

Mi propio libro, Final Events (2010), cuenta algo similar. Se relata la historia de la Elite Collins: Un grupo tipo think-thank (grupo de expertos) del gobierno estadounidense que llegó a la conclusión de que el tema alien era una farsa; creada por demonios despiadados, que nos estaban engañando y manipulando ingeniosamente. No sólo eso: el engaño y la manipulación, ellos creen, ha sido llevado durante desde que la raza humana ha existido. Las conclusiones de la Elite Collins son perturbadoras.

Afirman que el reino del más allá es inquietantemente similar al mundo ensoñado de la saga Matrix. En esas películas, los seres humanos son cosechados como generadores de máquinas increíblemente avanzadas. Para la Elite Collins, el espíritu humano proporciona una forma única de energía que alimenta a las entidades demoníacas. Así, a sus ojos, el Infierno es, -en suma-, una gigantesca «factoría de almas» donde la enigmática esencia de lo que nos hace humanos es cosechado y digerido a escala masiva por criaturas que nos odian de verdad, pero que nos necesitan para sobrevivir.

Para decirlo claro: nosotros somos su comida. Y nuestro planeta es una granja. Como las vacas en el campo, no vemos el panorama mayor más allá de donde vivimos. Esto es, hasta el FIN, cuando todo llega a ser terriblemente claro, justo como las vacas. Parece que los demonios no quieren destruir la Tierra. Antes lo contrario de hecho. Ellos nos quieren para vivir  y prosperar. Después de todo más gente significa más «alimento espiritual». Y, -cuando ellos eligen andar entre nosotros-, nos permiten pensar que ellos tienen orígenes muy diferentes de lo que en realidad representan, para mantenernos en nuestro sitio y lejos de la oscura verdad. De ahí el «meme» OVNI de hoy, como el de las hadas de hace 500 años, y así atrás hasta los albores de la humanidad.

Ahora bien, antes de que la gente comience a tener pesadillas en las que son destinados a algo parecido a una planta de reciclaje paranormal, incluso los miembros de la Elite Collins admiten que su punto de vista era una combinación de teoría y sospecha. En otras palabras, no tenían evidencias. La mayor ironía es que miraban con malos ojos a los «creyentes en extraterrestres», mientras no veían que ellos estaban haciendo exactamente lo que los otros: construyendo un sistema de creencias para intentar explicar un fenómeno que crea nada menos que un rompecabezas sobre un acertijo sobre un misterio sobre un enigma.

Así que, ¿dónde nos deja todo esto? Bien, te diré donde. Nos deja con una ingente cantidad de datos, -que se extiende miles de años atrás-, y que demuestra que algo ha estado silenciosamente (y en ocasiones, no tan en silencio) interactuando con nosotros, de forma contradictoria, manipulándonos, cambiando su imaginería para adaptarse a los tiempos y a la gente de cada época, y provocando incómodas y perturbadoras posibilidades sobre lo que  nos está engañando, -y siempre lo ha hecho-, y que no es lo que queremos pensar.

¿Demonios? ¿Viajeros del tiempo? ¿Criptoterrestres? ¿Entidades interdimensionales? No lo sé. Pero si, un día, la verdad emerge y son en realidad alienígenas llegados de un remoto mundo y nada más, me quedaré con los ojos tan abiertos como los de esos jod…s pequeños grises.

NICK REDFERN                  Mysterious Universe

Para conocer un resumen de teorías sobre el fenómeno extraterrestre mirad aquí