¿ALIENÍGENAS O ANTIGUOS HUMANOIDES?

De las muchas, variadas y multifacéticas teorías que han sido propuestas para intentar explicar en que bases yace el enigma ovni, una de las más controvertidas sugiere que más que los típicos intrusos con ojos insectoides de lejanos sistemas estelares, y supone que ni siquiera son alienígenas. Entonces si no son extraterrestres, ¿que podrían ser?

 Bien, de acuerdo con algunos investigadores del fenómeno ovni, nuestros escurridizos visitantes podrían ser el último, incluso menguante, vestigio de una muy antigua, aunque muy terrestre, raza de avanzadas entidades que se originó justo aquí en la Tierra en nuestro distante pasado. Ellos han elegido, -o fueron forzados-, a vivir fuera de la sociedad humana, dentro de los enormes mundos cavernosos muy por debajo de la superficie de nuestro planeta. Si, suena como una fantasía salvaje. Pero, increíblemente, quizás no lo sea.

Hasta su trágico fallecimiento en octubre de 2009, a la edad de 34 años, el autor Mac Tonnies estaba tras la pista de esos antiguos humanoides subterráneos, que el había preferido llamar Criptoterrestres. Tonnies me dijo, sólo un para de meses antes de su muerte:

«Después de devorar incontables libros sobre la controversia OVNI y lo paranormal, comencé a reconocer que la hipótesis extraterrestre presentaba algunas imperfecciones. En resumen, los «alienígenas» parecían más como caricaturas surrealistas de nosotros mismos que seres que poseyeran una tecnología cercana a los dioses como cabría esperar de visitantes interestelares. Yo he comprendido que la hipótesis extraterrestre no es lo bastante extraña para abarcar la totalidad de los casos.»

Así que, si E.T. no era lo bastante extraño para Tonnies, ¿entonces qué era? Los habitantes del subsuelo, eso eran: «Si nosotros nos estamos relacionando con seres humanoides que evolucionaron aquí en la Tierra, algunos de los problemas desaparecen. Imagino que los criptoterrestres realizaron un proceso de subterfugio, inclinando nuestros sistemas de creencias a sus propios fines. Y sugiero que esto ha estado ocurriendo, de una forma u otra, por un tiempo extraordinariamente largo. Yo pienso que hay fuertes evidencias en el folklore y la mitología señalando en esa dirección, y encuentro muy interesante que muchas descripciones de aparentes «aliens» parecen reflejar sucesos teatrales diseñados para maldirigir a los testigos y confundir sus percepciones.

 Sobre el tema de los conocidos como contactados, -aquellos a los que unos muy humanos Hermanos del Espacio se les aparecieron en los años 50 y 60-, Tonnies apunta: «Por lo general se supone que los contactados están mintiendo o son ilusos. Pero si experimentamos una realidad escenificada, algunos de los seres encontrados por los contactados podrían haber sido reales; y los mensajes comunes de hermandad universal podrían haber sido un intento sincero para frenar nuestras tendencias destructivas. La apariencia extraterrestre habría servido como un prudente disfraz, confundiendo hábilmente nuestra atención y llevándonos a realizar las preguntas equivocadas; lo cual todavía estamos haciendo sin resultados sustanciales.

Incluso el que es, sin duda, el más famoso, -e infame-, de todos los casos ovni, Roswell, juega un papel en esta saga de Criptoterrestres. Walter Bosley, antiguo integrante de Inteligencia en la Fuerza Aérea estadounidense, ha hecho una muy valiosa contribución al asunto de los antiguos humanos, su extraño submundo, y del conocimiento gubernamental, -secreto-, de esta materia potencialmente inquietante.

 El padre de Bosley sirvió en la Fuerza Aérea a finales de los 50, en temas relacionados con el programa espacial. Significativamente, durante este período de su trabajo con los militares, Bosley padre recibió en la base aérea de Wright-Patterson, Ohio, -quizás dentro de los confines cósmicos del secreto Hangar 18-, un informe clasificado relativo al declarado accidente de un ovni en Roswell, Nuevo Mexico, en el verano de 1947.

Bosley dijo que por la época del informe de su padre, la Fuerza Aérea estadounidense había llegado a una conclusión asombrosa: ni los extraños restos aéreos ni los cuerpos hallados en el desierto a las afueras de Roswell en ese momento en cuestión tenían orígenes extraterrestres. De forma significativa, Bosley reveló que su padre le dijo que las entidades y su nave provenían del interior de nuestro planeta. Su civilización supuestamente reside dentro de un enorme sistema subterráneo de cavernas y túneles bajo el suroeste de los Estados Unidos.

También le dijo su padre a Bosley que: «Ellos son en apariencia humanos, tanto que pueden moverse entre nosotros con facilidad sólo con un pequeño esfuerzo. Si los ves de cerca, notarías algo extraño, pero no si la persona simplemente pasa a tu lado en la calle.»

En vista de las palabras de Tonnies y Bosley, si tu eres lo bastante afortunado para tener un intenso encuentro ovni, -tal vez alguno que implique a entidades-, deberías al menos tomar en consideración la idea de que quizás el fenómeno tiene su origen mucho más cerca de casa de lo que mucha gente podría incluso imaginar…..

NICK REDFERN