En mayo de 2012, reseñé el excelente libro de David Weatherly, Black Eyed Children (Niños de Ojos Negros), que es un gran estudio completo del desconcertante fenómeno BEK(niños de ojos negros por sus siglas en inglés). Pues bien, de la mano de ese libro viene otro lanzamiento de David. El nuevo libro es Strange Intruders (Extraños Intrusos), que incluye un prólogo del habitual de Mysterious Universe, Micah Hanks. Y la buena noticia es que, al igual que con su primer libro, el último título de David es de una atractiva lectura. Es también una garantía para provocar notorios escalofríos y emociones.
Después de que Micah abra la escena con una evocadora opertura para lo que ha de venir después, David va directo al corazón de la acción. Y, en este caso, la acción comprende los estudios personales de David sobre un amplio conjunto de entidades anómalas que, en diversos grados, manipulan, atormentan, aterrorizan e incluso se alimentan de las almas desafortunadas que llegan a cruzarse en su camino. Si piensas que nuestros visitantes del otro mundo son todo «amor y luz», olvídalo. No lo son.
Estamos hablando de un reparto para poner los pelos de punta, incluyendo a Slenderman, Djinns, Pukwudgies, el francamente siniestro Grinning Man(Hombre Sonriente), y muchos más. Cuando tocas esas «criaturas» siniestras como estas y muchas más también, el estilo de escritura es tan importante como el contenido. De hecho, no hay nada peor que encontrar el estilo del autor es tan aburrido como ver «crecer el césped».
Afortunadamente, David conoce esto y, así, presenta los hechos, datos y teorías en un estilo de escritura que tanto John Keel como HP Lovecraft habrían estado orgullosos. Es justo decir que todo el libro, en términos de datos y estilo, es amenazador para leer,
-¡sí, lo digo como un cumplido!-. Entonces, dicho esto, al contenido.
David comienza con uno de los más peligrosos y mortales de todos los seres sobrenaturales, -el mencionado Djinn. Él comparte con nosotros una gran cantidad de la tradición y la leyenda acerca de estas pesadillas de Oriente Medio, incluida su perversa querencia por jugar con nosotros, la raza humana. También recibimos lo último sobre algunos encuentros verdaderamente inquietantes con Djinns que acaban en desastres, mala salud (mental y física), la aplastante negatividad y mucho más.
Estas criaturas van a aprovecharse de ti, engañarte, usarte, doblegarte, y cuando acaben por destrozarte la vida, te escupirán y se ocuparán de la siguiente persona lo bastante desafortunada para cruzarse en su camino. En cuanto a sus motivos: un completo odio por nosotros. Tan simple y cruel como eso.
La Gente de la Sombra son el tema de un capítulo completo en Strange Intruders que, como los Djinns, se manifiestan etéreos, más que criaturas completamente formadas. Al igual que los Djinns, la Gente de la Sombra parece disfrutar de hacer de nuestra vida una miseria, y todo simplemente porque pueden.
Pasando a los Pukwudgies*, en este capítulo David demuestra que, como todo el mundo, la gente de Massachusetts tiene sus leyendas y creencias de la «gente pequeña». Y, al igual que la «gente pequeña» de aquí, allá y en todas partes, sus interacciones con la raza humana pueden ser del tipo «embaucador», amigables, presentidos, y abrumadoramente perturbadores.
La India también obtiene una buena cobertura con el extrañísimo mayo 2001 y la saga del Hombre Mono de Nueva Delhi. Si bien no podemos decir con seguridad que la histeria, -y nada más-, estaba detrás de la «hombremonomania», sin duda ayudó a elevar la controversia a niveles estratosféricos. Otro caso que las autoridades estaban dispuestas a zanjar por haber sido causado por la imaginación más salvaje fue la del Gaseador Loco de Mattoon. Él, -o ella-, aterrorizaba la buena gente de Mattoon, Illinois en 1944 soltando gases nocivos sobre las desprevenidas víctimas.
Imagínate que estás dando un agradable paseo en coche por una carretera rural. Es un buen día, el clima es bueno, y el paisaje es atractivo. Todo eso cambia, sin embargo, cuando, al lado de la carretera, ves a un hombre extraño mirándote. Pero no es sólo un autoestopista. No. Es el Hombre Sonriente(The Grining Man). No es una sonrisa normal, sin embargo. Es una sonrisa de escalofriantes y diabólicas proporciones. De una amplitud casi imposible. Si lo ves, sigue conduciendo. Este capítulo es especialmente revelador, ya que se trata de los propios encuentros de David con el demonio sonriente.
Tengo que decir que mi capítulo favorito en el libro de David es el titulado Ocultos en Forma Humana. Como puedes imaginar, se centra en un variado conjunto de entidades que se dice que pueden adoptar el aspecto humano. Sólo de vez en cuando, sin embargo, los vemos como lo que realmente son: horrendas criaturas de una especie monstruosa. Ellos están aquí, están ahí, y en todas partes. ¿Controvertido? ¡Por supuesto! Sin embargo, David presenta el caso de forma atractiva, particularmente cuando se adentra en las muy inquietantes historias de los Cabezas de Serpiente y su heterogéneo grupo.
Luego está el Slenderman(Hombre Delgado). Aunque es una entidad nacida y criada en internet, la fascinación y la creencia en esta figura misteriosa parece haber dado a luz una versión en la vida real de su propia ficción. Aquí vemos a David indagar en un mundo lleno de cosas que me fascinan: Tulpas. ¿Es posible que, como cuentos basados en la propagación de Slenderman en la red, y a medida que más y más personas se familiarizaron con las imágenes, el monstruo dejara atrás las ataduras de la imaginación y se adentrara en el mundo real? Crear y liberar monstruo mental no es tan lejano como muchos podrían pensar.
Y no sería un libro de David Weatherly sin algo de los Niños de Ojos Negros. En Strange Intruders, hay un capítulo que nos informa sobre los últimos datos que han surgido desde que el anterior libro de David fuera publicado. Como muestra, el misterio es muy actual. Cabe destacar que también se refiere a los adultos de ojos negros.
Con una excelente cubierta obra de Sam Shearon, Strange Intruders rebosa casos de los seres misteriosos que parecen coexistir con nosotros, que tienen la capacidad de saltar de nuestra realidad al oscuro dominio que consideran su hogar, y que en absoluto nos aman. Aunque hay (a primera vista, por lo menos) mundos de diferencia entre los Djinns, el Hombre Sonriente, el Gaseador Loco, la Gente de la Sombra y demás, tienen una cosa en común: una necesidad aparentemente obsesiva para agarrarnos con sus garras, para atormentarnos, engañarnos y usarnos.
¿Es realmente posible que seamos considerados la «propiedad» de otra cosa, como Charles Fort denominó? Después de leer Strange Intruders, bien podrías pensar que eso es exactamente lo que somos.
Traducción: Juan Pedro Moscardó
* [Los Pukwudgies son seres peludos o trolls del folklore de varias tribus nativas de América del Norte, especialmente de los Wampanoag de Massachussetts. Son seres pequeños de larga nariz, pueden hacerse invisibles y cambiar de forma a animales como puercoespines o bolas de luz. Atrapan el espíritu de sus víctimas a las que capturan engañándoles o disparándoles flechas mágicas para causarles la muerte.]