Mesopotamia es a menudo calificada como «la cuna de la civilización», ya que entre el Tigris y el Éufrates vieron la luz algunas de las primeras civilizaciones de las que tenemos noticia. «Mesopotamia es el lugar de nacimiento de la arquitectura», escribía el historiador del arte Sigfried Gideon en 1962, añadiendo que «el antiquísimo deseo de establecer contacto con fuerzas invisibles tomó, por primera vez, forma arquitectónica». Gideon se refería, precisamente, a la arquitectura monumental, cuya primera aparición en Mesopotamia estuvo estrechamente vinculada a la divinidad y la oración.
Los primeros templos de los que se tienen noticia aparecieron en Sumer, hace alrededor de 6000 años. Stephen Bertman, de la Universidad de Windsor, explica que del mismo modo que los antiguos mesopotámicos vivían en casas, la prima arquitectura religiosa tuvo exactamente la misma forma. Se levantaron casas para los dioses, con la esperanza de que estos pudiesen habitar entre el resto de los mortales a través de ellas. Dentro de estas «casas de dioses» se colocaban imágenes de las divinidades, como también mesas con las ofrendas con las que se esperaba recibir la bendición de los cielos. Bertman escribe que con el paso del tiempo estos templos se construyeron sobre plataformas, para reforzar la invitación a los dioses a descender a la tierra.
No obstante, estas casas nunca fueron concebidas para congregar a los devotos, sino que más bien eran el espacio privado del dios para que se deleitara con las oblaciones mostradas. El templo era el depositario de la imagen del dios y sus tesoros, aparte de la residencia del alto clero, los únicos capaces de acceder al habitáculo. Para las ceremonias o festividades, los fieles se reunían en el patio frente al santuario, pero no entraban en la habitación, que normalmente estaba oscura siempre. Esto, como hemos explicado antes, era un derecho exclusivamente reservado a los sacerdotes o sacerdotisas. El templo más antiguo del que se tiene noticia en Mesopotamia es el de la ciudad de Eridu, y está datado en el quinto milenio AEC.
Reconstrucción del templo de Eridu
Antes escribíamos que estos santuarios crecieron en altura, en un intento de alcanzar los cielos. No hay mejor ejemplo de monumentalidad en la tierra de los dos ríos que los zigurats, gigantes de ladrillo que han inspirado verdades y mitos casi a partes iguales. Lo primero que debe aclararse sobre ellos, como explica Bertman, es que los zigurats no eran templos, como comúnmente se los califica. Se trata de construcciones religiosas que se levantaban junto a los templos, del mismo modo que un campanario acompaña a una iglesia cristiana. El nombre deriva del Acadio «zigguratu», que significa «cima» o «lugar elevado». Se trata de una construcción en varios niveles y plataformas de ladrillo, con escalinatas descomunales que permiten el paso de una a otra. En la cúspide se presupone que se levantaba un emplazamiento sacro al que solo tenía acceso el clero más poderoso (ni siquiera los reyes podían subir hasta lo más alto), donde se celebraban los ritos y ceremonias sagradas. Escribimos que ese espacio se presupone, puesto que ninguno de ellos ha llegado a nuestros días en los ejemplos que todavía se mantienen en pie.
Mapa con las localizaciones de los zigurats que quedan en pie
A diferencia de los templos griegos, los zigurats orientaban sus esquinas a los cuatro puntos cardinales en lugar de sus caras, de manera que normalmente la entrada o lado principal se dirigía hacia el sudeste o nordeste. Esto también lo asimilaron de los templos construidos con anterioridad. Con respecto a su verdadera función, hemos querido traer a colación dos fuentes clásicas que dan respuestas diferentes. El historiador y filósofo griego Herodoto (c. 484–425 AEC) escribe que se trataba de una plataforma elevada con un habitáculo que permitía al dios descender de los cielos; según esto se podría considerar al zigurat como un altar elaborado al extremo, y su altura serviría para conectar el mundo terrenal con el divino. Sin embargo, Diodoro de Sicilia (s. I AEC) escribe que en realidad el zigurat estaba pensado para cumplir la función de observatorio celeste. Existe otra explicación, enraizada en la literatura popular y la poesía, que dice que los zigurats evocaban las montañas primigenias y divinas de donde la mayoría de dioses y demonios del panteón sumerio y acadio (Enlil, Asakku, Anzû, Enki) habían nacido.
Sin atrevernos a desechar ninguna de las teorías, lo más probable es que todas tuviesen algo que ver en la prima función del zigurat y su concepción como edificio.
Zigurat de Ur, 2010
El zigurat mejor conservado que tenemos se levanta en Ur, y data del tercer milenio AEC. Su base rectangular mide 44,20m por 57,8m. Los lados de la base en realidad son ligeramente convexos, pero no está claro si fue un efecto visual premeditado, para aumentar la impresión de mole del edificio, o si ha sido fruto natural del peso y del paso del tiempo. El primer nivel, el único que sobrevive intacto, mide 15,2m. Originalmente habría estado pintado de negro, mientras que el segundo y el tercer nivel serían de color rojo. El santuario de la cima habría estado cubierto por una capa de cerámica vidriada en intenso color azul.
Reconstrucción del zigurat de Ur
No obstante, el zigurat más famoso de todos es Etemenanki, o como probablemente sea más conocido, la Torre de Babel. Se trata del zigurat de Babilonia, y su nombre significa algo parecido a «la conexión del cielo y la tierra». Originalmente medía aproximadamente 91,4m, tenía siete niveles de plataforma y su triunfo arquitectónico y audacia de ingeniería serían los que inspirarían más adelante el relato bíblico de la Torre de Babel, que no es sino otro de los nombres que tuvo Babilonia. Visto desde lejos, escribe Bertam, «el zigurat parecería un vuelo masivo de escaleras multicolores que alcanzaban los cielos». Si las fuentes antiguas son fiables, añade, cada nivel estaría pintado de un color diferente: en orden ascendente, blanco, negro, rojo, blanco, anaranjado, plateado y dorado. Desgraciadamente, hoy en día solo nos quedan los cimientos.
Reconstrucción del zigurat de Babilonia, M. Jastrow, «Babylonia and Assyria» (1917)
De este zigurat, Herodoto nos cuenta en el siglo I AEC:
«Había una torre de sólida mampostería, un poco mayor de 183 metros de largo y ancho, sobre la que había una segunda torre, y una tercera, y de este modo hasta ocho. El ascenso a la cima es desde fuera, por un camino que da la vuelta a todas las torres. Cuando uno se encuentra a medio camino, encuentra lugares de descanso y asientos, donde las personas pueden descansar en su ascenso a la cumbre. En lo más alto de la última torre hay un espacioso templo, y dentro del templo se encuentra un banco de tamaño descomunal, ricamente adornado, con una mesa dorada junto a él. No hay estatuas de ningún tipo, y la habitación no la ocupa por las noches nadie más que una mujer nativa que, como los Caldeos, los sacerdotes de este dios afirman que es seleccionada por el dios mismo entre todas las mujeres de la nación[1]. También declaran –aunque yo no doy crédito de ello– que el dios desciende cada noche personalmente a la cámara, y que duerme sobre el banco». (Herodoto 1942 [1858]: 97-98)[2].
Si la pretensión de las gentes de Mesopotamia era alcanzar los cielos, no nos cabe la menor duda de que con estas gloriosas estructuras lo consiguieron. Quizá, tomando las palabras de Bertman, no haya nada más gratificante para las civilizaciones que llegar a rozar el universo celestial.
Bibliografía
Herodoto, The Persian Wars, Harvard, Harvard University Press, ed. 1999.
Bertman, S., Handbook to life in Ancient Mesopotamia, Nueva York, Facts on File, 2003.
Gideon, S., The Eternal Present: The Beginnings of Art, Nueva York, Bollingen Foundation, 1962.
[1] A lo que Herodoto se refiere es a la unión marital mística que según la religión de los babilonios tenía lugar entre Marduk, identificado con Zeus por el historiador griego, y una sacerdotisa mortal. [2] Traducción realizada por la autora, extraído de Bertman, S. (2003), p. 196.
Una selección de libros, no necesariamente novedades, que me parecen interesantes y que, si puedo leer, en un futuro escribiré un artículo más extenso sobre ellos.
Si las editoriales están interesadas en enviar material o información para futuros artículos, reseñas o difusión pueden dirigirse a : LIBERTALIADEHATALI, VICENTE MORALES, nº 7
28043 MADRID España
o a libertaliadehatali@yahoo.es
CONOCIMIENTO PROHIBIDOMiguel Pedrero
Existe un “conocimiento prohibido” o “maldito” que se está abriendo paso a codazos. Aunque las grandes instituciones académicas y el poder político y financiero traten de frenarlo, mujeres y hombres comprometidos, preparados e ilustrados lo están sacando a la luz en facultades, en laboratorios, en campañas arqueológicas o en estudios históricos.
En este libro el lector descubrirá, entre otros muchos desestabilizadores asuntos, que:
–Eminentes microbiólogos y astrofísicos defienden que nuestro ADN es artificial y probablemente somos la creación de una civilización alienígena.
–Hay evidencias notables de que seres de otros mundos nos visitaron en un pasado remoto, siendo tomados por dioses.
–Las tradiciones y libros sagrados de diversas religiones –incluida la judeo-cristiana– describen contactos con extraterrestres.
–En la Tierra habitaron otras humanidades en un remoto pasado.
–Sobre la faz de nuestro planeta existieron civilizaciones desaparecidas con un enorme desarrollo tecnológico, muy anteriores a la egipcia y a la sumeria.
–Los científicos ya poseen pruebas de que existe vida después de la vida.
–Está plenamente aceptado que hay infinidad de universos paralelos en donde pueden existir formas de vida.
–El fenómeno OVNI constituye una prueba de que esas inteligencias dimensionales están con nosotros desde el principio de los tiempos.
50 GRANDES ENIGMAS DE LA PREHISTORIAJosé Luis Cardero López
Este libro es un viaje por los más sorprendentes enigmas de la Prehistoria. El autor, un reconocido antropólogo, responde a preguntas como las siguientes: ¿En qué creían nuestros ancestros? ¿Qué ritos practicaban para contactar con el Más Allá? ¿Eran caníbales? ¿Qué significan las pinturas y grabados rupestres que nos legaron? ¿Utilizaban un lenguaje para comunicarse? ¿Entonaban canciones? ¿Quiénes eran los chamanes y cuál era su poder dentro de la comunidad? ¿De qué y cómo se alimentaban? ¿Creían en Dios? ¿Vivían en parejas o practicaban el amor libre? Éstas y otras muchas cuestiones tienen solución en este apasionante trabajo.
HISTORIA ANTIGUA DE PERSIA De Ciro a AlejandroFelip Masó Ferrer
Tradicionalmente la historia de los medos y de los persas ha sido vista casi de forma exclusiva desde la óptica de las fuentes clásicas, con la consabida distorsión histórica que comporta el hecho de que sus autores fueran los vencedores de los diferentes conflictos bélicos que los enfrentaron. De ahí llega la imagen de los persas como bárbaros, despóticos y absolutistas, frente a los civilizados, tolerantes y democráticos griegos, y que incluso títulos puramente administrativos como el de sátrapa, hayan quedado definidos en nuestras lenguas con una clara connotación peyorativa. Así, el enfrentamiento entre los mundos de los defensores de la libertad y de los imperialistas dominadores ha marcado durante décadas el estudio de estos pueblos. Pero una lectura más amplia de todas las fuentes, clásicas y orientales, un acercamiento a la cultura, arte y religión de los medos y los persas y sobre todo, la capacidad de tener una perspectiva histórica libre de connotaciones de cualquier tipo, nos permitirá conocer cuál era en realidad la identidad de estos pueblos y sorprendernos al constatar la gran cantidad de influencias artísticas, literarias, mitológicas, iconográficas, filosóficas y religiosas que han legado a nuestra cultura.
EL NAÚFRAGO DE LA GRAN ARMADAFernando Martínez Laínez
A finales del siglo XVI España emprende una ambiciosa campaña naval contra Inglaterra. Es un momento crítico, cuando el poderío imperial hispano empieza a declinar, los problemas en Flandes se multiplican y piratas ingleses como Francis Drake atacan Cádiz y las ciudades españolas en el Caribe, y son recibidos en Londres con todos los honores.
Entre espías, monarcas, jefes militares, consejeros y rebeldes irlandeses, en un desfile histórico en el que aparecerán todos los personajes y las intrigas de la alta política del momento, comprenderemos la razón de ser de la Gran Armada, una empresa que acabó siendo la más desastrosa del reinado de Felipe II.
Y así llegaremos hasta el capitán Francisco de Cuéllar y su extraordinaria aventura. Cuéllar, trasTras el naufragio de su barco, destrozado por los vientos y el oleaje contra la costa irlandesa en el otoño de 1588, Cuéllar emprendió una marcha dantesca en solitario por el interior de Irlanda. Fue un intento desesperado para escapar de la muerte segura que le esperaba si era capturado, como ocurrió ocurrió con otros muchos náufragos españoles de la expedición, asesinados y desvalijados en cuanto pisaron tierra firme.
EL TIEMPO ES EL QUE ES (El Ministerio del Tiempo) Anaïs Schaaff / Javier Pascual
En la biblioteca de un convento, alguien fotografía un códice del siglo VIII. Pasando páginas, llega a una en la que con caligrafía moderna se lee: «Me llamo Elías Sotoca y estoy atrapado en el año 780». Cuando la noticia llega al Ministerio del Tiempo, la sorpresa es total. Sotoca es un agente de alto nivel al que se dio por desaparecido hace años. Amelia, Alonso y Julián parten de inmediato hacia 780 para rescatar al compañero perdido.
Tras la misión en el medievo, la patrulla acaba por error en Cartagena de Indias, uno de los puertos más importantes de la época colonial, en el año 1603. Allí deben convencer al capitán de uno de los galeones de que les permita embarcar, como paso previo para regresar a 2016. Pero entonces conocerán a un personaje histórico que sobrevive en el anonimato y que deberán salvar para que la historia no cambie.
Cuando parece que todo ha terminado, se produce una emergencia que requiere la inmediata participación de los agentes; con apenas 20 años, Lola Mendieta que aún no ha ingresado en el Ministerio es detenida por los nazis en Canfranc. ¿El motivo? Ser espía de las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial. Lo que en principio parece una sencilla misión de rescate se complicará hasta el punto de que la victoria final de los aliados sobre los nazis se ponga en peligro.
Tres misiones. Tres épocas. Y un sinfín de aventuras con el personaje de Lola Mendieta como leitmotiv entre ellas. Bienvenidos a la primera novela de El Ministerio del Tiempo titulada, como no podía ser de otra manera, El tiempo es el que es.
CURIOSIDADES DE LA HISTORIA CON EL MINISTERIO DEL TIEMPO
¿Sabías que cuando llegaron los romanos a la Península se volvieron locos con una salsa española? ¿Que los nazis buscaron en España el Santo Grial como si de una película de Indiana Jones se tratara? ¿Que Felipe II, Bloody Mary o Isabel I estuvieron relacionados con la alquimia
y la astrología? ¿Es cierta la fama de ninfómana de Isabel II? En este libro encontrarás anécdotas que explican la historia de España de forma amena y divertida. De la mano de El Ministerio del Tiempo, la exitosa serie de La 1 de TVE, descubrirás nuestro fascinante pasado desde una perspectiva diferente.
«Hubo una época en la que escribir me producía unas pesadillas que luego usaba para escribir y así provocarme más pesadillas. El círculo vicioso bien pudo haberme costado un ictus, pero hubo suerte y en vez de matarme la cabeza por completo conseguí darles forma a buena parte de los relatos que he reunido en este libro».
AHORA INTENTA DORMIR reúne los relatos de Emilio Bueso hasta la fecha, en los cuales se muestra la singularidad y versatilidad del autor para transformar la realidad en entornos de pesadilla. Los hay terroríficos y apocalípticos, poéticos y diabólicos, premiados e inéditos. Casi todos tienen un cierto impulso onírico, casi todos causan extrañeza, pero ninguno sirve para dormir. Felices sueños…
¿HUMANOS O POSTHUMANOS? Singularidad tecnológica y mejoramiento humano Coordinación de Albert Cortina y Miquel-Àngel Serra.
¿Estamos dispuestos a aceptar una especie humana mejorada tecnológicamente a partir de la transformación radical de sus condiciones naturales? ¿Se está produciendo ya la singularidad tecnológica que dará lugar a un salto evolutivo irreversible del género humano hacia el posthumano? ¿Qué papel desempeñan la conciencia, la ética y la democracia para controlar los abusos en este proceso?
Los autores, desde una apuesta decidida por el refortalecimiento, en este siglo xxi, de un humanismo renovado, nos introducen de forma abierta y crítica en los conceptos de singularidad tecnológica y mejoramiento humano, así como en la agenda internacional del transhumanismo. Esta agenda nos conduce a la interacción e incorporación en nuestro cuerpo y en nuestra mente de tecnologías emergentes, como la nanotecnología, la biotecnología, la tecnología del conocimiento y de la información, la inteligencia artificial, la robótica, la biomimética o la neurociencia espiritual.
Este libro parte de dos artículos de opinión aparecidos en el periódico La Vanguardia, artículos que generaron un amplio debate en el que participaron, a lo largo de doce meses, 213 voces reconocidas en su ámbito de especialización científico, tecnológico, sociológico, urbanístico, jurídico, filosófico, artístico, teológico o espiritual. A través de este elenco de aportaciones, el libro facilita que el lector tome conciencia respecto a los nuevos acontecimientos que se nos avecinan, sin renunciar por ello a una humanidad más humana, integrada en la sabia naturaleza que nos acoge y de la que formamos parte inescindible dentro de un cosmos que nos sitúa ante el misterio.
MEDIOS DEMOCRÁTICOS. Una revolución pendiente en la comunicación Pascual Serrano
Una de las revoluciones más significativas que se está dando en los países progresistas de América Latina es la de la comunicación. Mientras los grandes medios se han convertido allí en agentes de intervención política y en algunos casos de desestabilización, los gobiernos de Venezuela, Argentina, Bolivia o Ecuador, entre otros, con el apoyo de grandes sectores populares, han comenzado a tomar iniciativas sin precedentes.
Conocer las iniciativas y el debate sobre los medios en América Latina puede ayudar a que los países de esa región conozcan mejor lo que hacen sus vecinos, y en España a que se comience a discutir sobre el asunto y abrir las puertas a una verdadera democratización de la información.
PROYECTO ANTICRISTO La conspiración Illuminati en el siglo XXIMiguel Pedrero
Esta novela es el fruto de las entrevistas que mantuvo el autor –un conocido periodista de investigación– con personajes vinculados al mundo del espionaje, la política y la economía. La protagonista es Ana Maldonado, agente del CNI –el servicio secreto español– que recibe el encargo de infiltrarse en una secta satánica a la que pertenecen importantes personalidades españolas y que, según los datos en poder del CNI, es la tapadera de una operación encubierta de la CIA. A lo largo de la trama, Maldonado irá descubriendo que los hombres más poderosos del planeta profesan una filosofía satánica, que son los herederos de la Orden Illuminati –fundada en 1776– y que su pretensión es generar el caos en el planeta para alcanzar un Gobierno Mundial dirigido desde la sombra por las grandes transnacionales….
El origen del hombre y de la civilización, ¿sucedió tal como nos lo cuentan en la escuela o en la universidad?
¿Qué grado de certeza tenemos respecto a algunas concepciones ya consolidadas? Frente a la investigación académica, numerosos autores han explotado un género literario, conocido como historia o arqueología alternativa, que intenta retar el conocimiento aceptado según el consenso científico. Este fenómeno, que pretende «reescribir la historia», ha sido, sin duda, un éxito de ventas durante mucho tiempo, pero… ¿hasta qué punto sus postulados son creíbles? ¿Es posible que algunas de las propuestas alternativas apunten a nuevas líneas de investigación, o bien son meras especulaciones basadas en la atracción por el misterio? ¿Pueden aportar algo al debate científico o son simples productos culturales de consumo?
La historia imperfecta describe y analiza el panorama internacional de este género desde sus inicios a través de sus autores más destacados y sus teorías más difundidas, comparando en un equilibrado contraste lo que es científico y lo que es pseudocientífico, en un enfoque hasta ahora no emprendido, que huye tanto de la mera refutación académica como de la tentación de la fantasía literaria.
¿Cómo es posible que encontremos construcciones semejantes en puntos tan alejados del planeta? Como si de un relato de detectives se tratara, el autor va descubriendo asombrosos vínculos entre los maestros constructores de la antigüedad. Escrito por uno de los investigadores más respetados en el ámbito de las civilizaciones desaparecidas, Arqueología Imposible desvela las claves ocultas tras algunos de los más insondables misterios de nuestro pasado.
Cuando intentas incorporarte o despertarte de lo que crees que es una pesadilla, apenas alcanzas a entreverlas. De repente observas oscuras figuras, -más oscuras que las tinieblas-, en pie a tu lado, mirando fijamente a tus ojos. Los denominados «gente sombra» se supone que son criaturas humanoides a menudo asociados con un espíritu o entidad. La mayoría de ellos parecen ser de sexo masculino y algunas personas incluso han afirmado verles con sombreros y largos abrigos. Rara vez se comunican y parecen extrañamente interesados en los seres humanos.
No hay realmente ninguna explicación para ellos o la razón de su visita. Incluso parecen compartir las mismas características que el «síndrome de la Noche Bruja«, tales como los terrores nocturnos, parálisis e incluso la sensación de asfixia. Algunas personas creen que la gente sombra viene de otro mundo y otros piensan que podrían ser entidades demoníacas. No importa cuál sea el caso, la gente sombra seguirá materializándose en todo el mundo y puede que nunca sepamos la razón de su existencia.
A continuación se presentan algunas experiencias que he recogido de la red, de personas que afirman haber sido visitadas por estos observadores de dormitorios:
1. “Ven conmigo”
Una noche desperté paralizado. Miré hacia la ventana, mis ojos era lo único que yo podía mover. Sentado en la ventana había una forma oscura de hombre que me observaba. Dentro de mi cabeza, podía oír una voz débil diciendo «ven conmigo». Sentía que me estaba muriendo poco a poco o lo que pensaba era la experiencia de muerte. Mi respiración se detuvo, y noté como mi corazón latía más y más lento. Estaba aterrorizado y con toda mi energía, forcé a mi cuerpo a incorporarme. En el momento en que me senté en la cama la aparición desapareció. Yo estaba completamente agotado. Me di cuenta de que el reloj marcaba las 3:15 . Esto ocurrió un par de noches durante ese mes. La última vez, casi me dio el impulso de seguirlo. La sensación de muerte era de miedo al principio, pero fue emocionante al mismo tiempo. Algo así como la primera colina en una montaña rusa. Hace un par de años desde ese primer encuentro, y he estado moviéndome de un lugar a otro con la esperanza de evitar el contacto con este ser. Parece que siempre me encontrará pasados unos meses, no importa donde vaya. A veces quiero estar solo, pero este ser y las otras cosas que me rondan siempre están cerca. Ellos no entienden lo cansado que puedo estar a veces. – JL
2. Sin ojos
Tendría diez u once años cuando fui a esta casa. Era de día y el edificio estaba bien iluminado. Miré en unas pocas habitaciones y nada fuera de lo normal hasta que fui a un pasillo y allí estaba, de repente en el otro extremo de la sala, mirándome, a pesar de que no tenía ojos. La sombra y yo nos miramos el uno al otro durante algún tiempo, y no me pareció que era real hasta que empezó a caminar hacia mí lentamente. Me di la vuelta y él había recorrido alrededor de siete metros en una fracción de segundo. Finalmente salí de la casa y miré de nuevo. Se había detenido en la puerta, casi como si fuera incapaz de salir de la casa, entonces él simplemente se dio la vuelta y regresó a donde estaba. – Courtney
3. Una presencia en la casa
Unos meses antes de la muerte de mi madre, ella y mi hermana estaban discutiendo sobre sucesos extraños acaecidos en nuestra antigua casa. Mi madre dijo que había visto varias veces una forma oscura en el armario de su habitación. Según ella este ser llevaba un hábito con capucha.
Mi hermana se sorprendió por la descripción de mi madre porque recordó a una sombra que se colocaba sobre su cuna y la empujaba con un dedo huesudo. Me llamaron y me preguntaron si yo había tenido alguna visión similar en la casa y les conté sobre un ser sombrío que constantemente se colocaba a los pies de mi cama, dejándome con un miedo a la noche tan fuerte que no dormía sin cubrirme la cabeza tapándome los ojos. Pero todavía puedo recordar la sensación de que esa cosa estaba ahí y la seguridad de que si miraba por encima de mi sábana le vería allí de pie.
Mi hermano también nos contó sobre el pequeño hombre que salía del armario casi todas las noches y permanecía en su habitación. Esta sombra era más visible y mi hermano pudo ver que llevaba una especie de extraña boina.
(…) Todavía se me pone la piel de gallina cuando hablo de ello. – Katbowl
4. Poltergeist
La noche antes de mi experiencia, yo había sido el objetivo de una actividad poltergeist. Y no me refiero a la clase traviesa de poltergeist, la presencia de mi habitación era francamente maligna. Esa es otra historia, pero creo que los acontecimientos estaban relacionados. La noche que tuve mi experiencia, salí al baño (esto alrededor de la 1 o las 2 de la noche). Cuando entré en la cocina (el baño está conectado a la cocina en mi casa), todavía estaba nervioso a causa de la noche anterior. Por lo tanto, encendí todas las luces en mi camino al baño. Cuando entré en la cocina y alcancé la luz, una sombra brotó del fregadero. Me dije que era sólo mi imaginación hasta que se dio la vuelta y se dirigió hacia mí. Había ojos rojos brillantes mirándome desde la zona donde debía estar la cara.
La sensación que tuve fue una presencia definida del mal (al igual que la noche anterior). Grité y salí corriendo de la habitación, y luego pasé el resto de la noche en la habitación de mis padres en el suelo (no me da vergüenza admitirlo, aun cuando tenía veinte años en ese momento). – KJM
5. El niño sombra
Probablemente fue hace diez años atrás, en 1999, no recuerdo el mes, cuando estaba viviendo en una casa móvil de alquiler en Pleasanton al sur de San Antonio, Texas. Mi ex-novia y yo vimos a un niño sombra. Era temprano en la mañana, alrededor de las 3:30 o 4:15, mi ex y yo estábamos en la sala de estar durmiendo en el suelo. De repente me desperté; abrí los ojos y frente a mí había una sombra que parecía un niño pequeño, de un negro oscuro que no se puede describir. No parecía que llevara ropa, sino sólo pura negrura. Estuvo frente a mí por unos pocos segundos hasta que echó a correr a mi derecha y hacia abajo por el pasillo. La luz del pasillo estaba encendida en ese momento y pude ver la sombra con mucha claridad. Cuando huyó todo lo que pude oír eran sus pasos corriendo. El ruido sonaba como pies corriendo por un suelo de madera, pero lo raro era que había una alfombra con una cubierta de plástico de vinilo, para no ensuciarla.
En ese momento, yo estaba tan asustado que cuando lo vi no me moví. Otra cosa rara de la experiencia fue que mi ex se había despertado al mismo tiempo. Cuando huyó, todo lo que oí fue: «¿viste eso?». Supe que no era el único que lo había visto y que no era sólo mi imaginación. Después de eso, los dos nos quedamos despiertos tratando de comprender lo que acababa de suceder. Mi ex me diría siempre que escuchó un ruido como de arañar procedente del exterior pero yo no le creí. Pero esto había conseguido mi atención. Nunca he experimentado otro encuentro con la sombra. Un par de meses más tarde nos trasladamos. -Francisco
Sígueme en las redes sociales. Mientras tanto recuerda…..¡dulces gritos!!
Desde sus inicios como investigador de la llamada historia alternativa, el escocés Graham Hancock ha insistido repetidamente en un tema principal: la existencia de una gran civilización desaparecida mucho antes de la llegada de los “tiempos históricos”. Para Hancock nunca ha cabido duda de que tal civilización habría dejado un rastro o legado que fue retomado al menos parcialmente por las primeras civilizaciones conocidas. Esta visión ya era compartida por otros autores, pero el mérito de Hancock no sólo ha sido mostrarnos esas “huellas de los dioses” (Fingerprints of the Gods, el título de su primer best-seller en 1995, obra de culto del género) sino que también ha buscado con ahínco el evento o causa que –de forma dramática y relativamente súbita– puso fin a ese mundo de alta sabiduría y mayor espiritualidad, lo que en muchas tradiciones se ha conocido como la “Edad de Oro”. En Fingerprints ya lanzó la hipótesis de un evento cósmico catastrófico, pero ha sido en su más reciente obra, Magicians of the Gods (2015), en la que Hancock ha podido aportar un sólido cuerpo de pruebas que explican el desastre a partir del impacto de un cometa contra nuestro planeta a finales de la última Edad del Hielo.
Así pues, Graham Hancock nos habla ahora de un gran cataclismo global que vino de las estrellas y que destruyó toda una civilización, forzándola a renacer de sus cenizas a través de sus pocos supervivientes (los “magos de los dioses”), a lo largo de varios milenios. Dado el interés de esta propuesta en el marco de la arqueología alternativa, he traducido la siguiente entrevista concedida por Hancock a David Thrussell, de la revista New Dawn, en la cual explica sus razones y expone su pensamiento, apuntando a lo que sucedió hace 12.000 años bien podría suceder en nuestra moderna era, acabando con la civilización actual, lo que de algún modo podríamos relacionar con las visiones catastrofistas del cosmos y la naturaleza[1].
Entrevista a Graham Hancock
David Thrussell: Desde la distancia parece, Graham, que usted ha tenido lo que podría describirse como una vida ideal, viajando por lugares exóticos e interesantes, y explorando las fronteras de la historia y el conocimiento. ¿Hay contratiempos, desilusiones o frustraciones en su trabajo?
Graham Hancock: Me siento feliz de haber tenido en esta vida la oportunidad de explorar y pasar cierto tiempo en tantos increíbles, misteriosos y profundamente conmovedores enclaves antiguos, en todo el mundo. Ha sido un gran privilegio tener la oportunidad de hacer esto, y no tengo ninguna queja. Estoy agradecido por mi vida. Tengo mucha libertad y de hecho he trabajado fuera de casa desde los 29 años, que es cuando decidí que no podía trabajar ya en una gran organización, y me independicé. Durante mucho tiempo estuve completamente sin blanca. Finalmente empecé a ganarme la vida. Pero no tengo ninguna queja. Creo que he sido muy afortunado y estoy agradecido por la vida que he tenido la oportunidad de llevar.
DT: ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en su nuevo libro [Magicians of the Gods]?
GH: Bueno, en cierto sentido, 25 años. Como proyecto específico, tres años y medio; pero este libro se basa en mis intereses e investigaciones en este campo, que se remontan a finales de la década de los 80.
DT: Ahora, si tuviese que adelantarnos una sola prueba, la más convincente, que apoye su teoría, ¿cuál sería y por qué?
GH: Bueno, es más complicado que eso. Este no es un problema que pueda resolverse con una bala mágica; es un problema que requiere la coordinación de pruebas de muchas fuentes diferentes. Le ofrecería tres pruebas que en cierto sentido están entrelazadas, y una de ellas, realmente importante, es algo que tenemos ahora, pero que no tenía cuando escribí Las huellas de los dioses en 1995. Es efectivamente una pistola humeante[2], a nivel mundial: la prueba científica de un cataclismo global hace entre 13.000 y 12.000 años. Esa fue esencialmente la hipótesis que presenté en Las huellas de los dioses: que se había producido un cataclismo global hace entre 13.000 y 12.000 años, el cual había aniquilado una civilización avanzada, y luego especulaba sobre las muchas posibles causas de ese cataclismo, principalmente el cambio de los polos y el desplazamiento de la corteza terrestre.
Lo que ha sucedido desde 1995, y en particular desde 2007, es que un grupo de científicos han presentado ante la comunidad científica –muy poco de esto todavía se ha filtrado a la opinión pública– la evidencia absolutamente convincente de que la Tierra sufrió una serie de impactos a partir de fragmentos de un cometa gigante, y estos impactos ocurrieron hace 12.800 años, cuando varios fragmentos golpearon la capa de hielo de América del Norte, causando inundaciones globales y un radical cambio climático. Esto sucedió de nuevo hace 11.600 años, cuando más fragmentos del mismo cometa salieron de su órbita e impactaron en un océano –casi con toda seguridad el Pacífico– levantando una enorme columna de vapor de agua en la atmósfera superior y causando un calentamiento global muy repentino. Así pues, el intervalo entre esos dos períodos, los 1.200 años entre hace 12.800 años y 11.600 años, es un episodio de cataclismo global casi sin precedentes, junto con la extinción masiva de especies animales, los grandes mamíferos: el mamut, el rinoceronte lanudo, etc. Y este es el evento que yo creo que nos hizo perder toda una civilización de la prehistoria que previamente no constaba en los registros arqueológicos.
Vista de un recinto de Göbekli Tepe
Ahora, vamos a coordinar esto con los últimos descubrimientos de la arqueología. Recuerde que una de las dos fechas de ese cataclismo fue hace 11.600 años. Este fue un evento sostenido que implicó dos bombardeos separados de fragmentos de un cometa. En ambas ocasiones se dio un aumento masivo del nivel del mar y se desató un cataclismo global. La primera ocasión (hace 12.800 años) y la segunda ocasión (hace 11.600 años), también fueron acompañadas por una inundación global y un aumento masivo del nivel del mar. Por lo tanto es llamativo que el yacimiento arqueológico del sureste de Turquía conocido como Göbekli Tepe –que significa “colina panzuda” en idioma turco– fuera creado hace 11.600 años por personas que ya sabían cómo trabajar con megalitos gigantes. Göbekli Tepe es una anomalía, porque es 7.000 años más antiguo que otros yacimientos megalíticos de todo el mundo, y sin embargo demuestra técnicas avanzadas de trabajo y corte de la piedra, organización del trabajo, planificación, diseño del lugar y alineamientos estelares. Este no es el trabajo de un grupo de cazadores-recolectores que se despertó una mañana y se sintió repentinamente inspirado para crear la primera arquitectura megalítica del mundo. En mi opinión, lo que estamos viendo es una transferencia de tecnología, el conocimiento aportado por los supervivientes de la civilización perdida, que incluía el conocimiento de cómo crear estructuras megalíticas a gran escala, y exactamente en el mismo momento hace 11.600 años tenemos esta aparición repentina e inexplicable de un sofisticado yacimiento megalítico en el sureste de Turquía.
También tenemos la difusión y penetración de la agricultura exactamente en la misma región, mientras que anteriormente los habitantes habían sido completamente cazadores-recolectores. Lo vuelvo a decir, lo que estamos viendo es una transferencia de tecnología, la huella de los supervivientes de una civilización que se perdió en los eventos catastróficos ocurridos hace entre 12.800 y 11.600 años.
Y menciono un tercer punto, el mito secular de la Atlántida, que en realidad no es tan viejo porque la versión que ha llegado hasta nosotros –la única versión que ha llegado hasta nosotros– está en las obras del filósofo griego Platón. Platón dijo que llegó a la historia del sumergimiento y destrucción de la civilización avanzada de la Atlántida a través de su antepasado Solón, el legislador griego que visitó Egipto en el año 600 a. C., al cual los sacerdotes egipcios explicaron la historia de la Atlántida. Y ellos le dijeron que la Atlántida había sido destruida y sumergida, habiendo incurrido en la ira de los dioses, 9.000 años antes de la época de Solón. Sabemos que Solón estuvo en Egipto alrededor del 600 a. C.; por lo tanto, están hablando del 9.600 a. C. en nuestro calendario, o sea hace 11.600 años, que es la fecha precisa de la aparición de estas técnicas hasta ahora ignoradas de arquitectura megalítica y de agricultura en la región del sureste de Turquía.
DT: El cataclismo de que está hablando lo hemos tenido realmente delante de la cara, ¿no es así?
GH: Lo hemos tenido ahí en la cara, pero no culpo a los historiadores y arqueólogos por no haberse familiarizado con él antes, dado que los principales científicos en este campo han estado recopilando y presentando pruebas de lo que ahora se conoce como el cometa del Dryas Reciente sólo durante los últimos siete u ocho años. Es un descubrimiento muy reciente y la razón por la que es un descubrimiento reciente es que los principales efectos de este cometa de hace 12.800 años estaban situados en la capa de hielo de América del Norte. Esto era todavía la Edad de Hielo. América del Norte, hasta tan al sur como Nueva York, estaba cubierta de hielo –una capa de 3,2 kilómetros de espesor– y al menos cuatro fragmentos del cometa golpearon la capa de hielo. Sin embargo, no dejaron cráteres prominentes en el suelo porque los cráteres estaban en el mismo hielo y el gran calor y energía cinética del cometa fundieron ese hielo, por lo que los cráteres fueron transitorios y lo que tenemos es el efecto del choque en el suelo subyacente. Recientemente, se ha encontrado una serie de cráteres: el tipo de cráteres que quedaría cuando un objeto golpease una capa de hielo de 3,2 kilómetros de espesor y transfiriese su impacto a la roca subyacente.
Mucho más importante es el conjunto de pruebas aportado por el equipo científico del Dryas Reciente (más de 30 científicos están trabajando en el cometa del Dryas Reciente). Esas pruebas se basan en lo que llamo “indicadores de impacto”. Cuando tienes un objeto que llega a 96 ó 112 mil kilómetros por hora, y ese objeto mide uno o dos kilómetros de diámetro, tiene una cantidad increíble de energía cinética, y así estamos buscando un poder explosivo comparable a todo el arsenal nuclear del planeta Tierra, tomado de una vez y en uno solo de estos objetos. Y hay ciertos resultados muy reconocibles de esto. Uno de ellos es el vidrio fundido. Tienes un calor liberado por encima del punto de ebullición del cuarzo, temperaturas por encima de los 2.200 grados centígrados. Esto produce un vidrio fundido que es indistinguible de la masa fundida de vidrio que encontramos como subproducto de las explosiones nucleares. También obtenemos micro-esférulas de carbono y unos nano-diamantes muy distintivos que son causados por el choque y el calor. Estos nano-diamantes sólo son visibles bajo el microscopio, y se combinan con el vidrio en fusión, las micro-esférulas de carbón y otras pruebas en todo el mundo. Son pruebas convincentes de un gigantesco impacto cósmico hace 12.800 años.
Y, por cierto, este es exactamente el tipo de prueba que se presentó al principio para demostrar el asteroide que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años. Hay sólo dos ocasiones en la historia de la Tierra, en los últimos 100 millones de años, en los que tenemos precisamente los mismos indicadores de impacto repartidos por todo el mundo. Uno de ellos es el llamado evento KT, hace 65 millones de años, que acabó con los dinosaurios. Y el otro es el evento a nivel de extinción hasta el presente no reconocido –pero ahora muy obvio– que ocurrió hace 12.800 años, y que fue causado por el cometa del Dryas Reciente. Digo Dryas Reciente, ya que es el nombre geológico dado para el período comprendido entre hace 12.800 años y hace 11.600 años, cuando el clima de la Tierra cayó en una hasta ahora inexplicable y repentina congelación. Ahora sabemos la causa de esto: fue nuestra interacción con los fragmentos de un cometa gigante, y los efectos resultaron verdaderamente catastróficos.
DT: ¿Es razonable sugerir que la corriente principal del estamento académico, los medios de comunicación y la ciencia están casados con una visión particular de la historia?
Megalitismo en el neolítico (Malta)
GH: Sí. Es razonable sugerirlo, y no es de extrañar tampoco. Siempre se trata de la manera –en cualquier área de estudio, cualquier disciplina, tanto si es geología como si es arqueología para el caso– en que se construye un cuerpo de conocimiento. Los respetados veteranos han contribuido al conjunto de conocimientos, y la nueva generación, obviamente, respeta el trabajo de sus mayores. Y así lo que se crea gradualmente es un marco de referencia, una imagen de cómo debería ser esa área de estudio. En el caso de la arqueología, la imagen que se ha construido a lo largo de los últimos cien años de trabajo es el de una lenta evolución de la civilización: nuestros antepasados eran cazadores-recolectores y hasta hace nada más que quizás 8 ó 9 mil años. Entonces empezamos a ver un movimiento gradual hacia una solución más permanente y hace unos 5.000 años tenemos las primeras grandes ciudades y la primera gran arquitectura megalítica. Esta es la imagen de la civilización que nos enseñaron los historiadores académicos y los arqueólogos convencionales. Se enseña en las escuelas, y se transmite ampliamente a través de los medios de comunicación, pero no es un hecho, es un marco de referencia; un marco de referencia construido tras cien años de estudio arqueológico.
Y este es, en mi opinión, el problema de la arqueología y de otras disciplinas científicas que quedan atrapadas en un marco de referencia particular. Cuando surgen nuevos hechos que no encajan en el marco de referencia, les resulta difícil adaptarse a ellos, y el primer paso es intentar desacreditarlos. Cuando se acumulan más y más pruebas que el paradigma existente no puede explicar, el paradigma acaba por ser derrocado. Una gran cantidad de gente buena que han hecho un muy buen trabajo, que están convencidos de que tienen razón, que respetan el trabajo de sus mayores, y que no quieren remover las aguas: creo que ese es el problema central. Siempre ocurre en la ciencia. Ninguna idea cambia repentinamente de la noche a la mañana sin la presencia de nuevas pruebas abrumadoras que el paradigma anterior no puede explicar. Eso es lo que estamos encontrando ahora en el campo de la historia y la arqueología: más y más pruebas nuevas que simplemente no pueden explicarse en el actual marco de referencia de la historia.
DT: Póngase a especular: Si la teoría que está proponiendo es de hecho correcta, ¿Cómo se vería la prehistoria? ¿Cómo se vería la historia de la Tierra antes de que ese cometa golpeara el planeta?
GH: Un mundo mucho más complejo que el que nos han mostrado los historiadores y arqueólogos académicos. No es un mundo poblado enteramente por los cazadores-recolectores, como sugieren, sino un mundo en el que coexistían cazadores-recolectores y una civilización más avanzada. Esto, en cierto modo, no es extraño. Si se piensa en ello, hoy en día somos una civilización tecnológica muy avanzada (la tecnología occidental, el complejo tecnológico-industrial que se ha extendido por todo el mundo), pero no estamos solos. Compartimos el mundo con pueblos cazadores-recolectores: cazadores-recolectores en el desierto de Kalahari, por ejemplo, y también en África del Sur, así como los cazadores-recolectores en la cuenca del Amazonas. Incluso hay tribus en la cuenca del Amazonas con las que nunca se ha contactado, y que ni siquiera saben que existimos; ninguna cultura tecnológica avanzada ha incidido todavía en su visión del mundo. Así, esta co-existencia de la tecnología avanzada con los cazadores-recolectores que vemos hoy en día, yo la proyectaría en el pasado, y diría que hace más de 13.000 años, durante la Edad del Hielo, había en este planeta una civilización mucho más avanzada de lo que historiadores y arqueólogos quieren reconocer. Existe un recuerdo de esta civilización en el mito y la tradición de todo el mundo, y cada vez tiene más apoyos por los recientes descubrimientos arqueológicos tan sorprendentes como Göbekli Tepe.
DT: Ha mencionado dos obvios eventos catastróficos, la extinción de los dinosaurios y los eventos del Dryas Reciente. ¿Es posible que haya habido otros eventos catastróficos de los que no tenemos la menor idea?
GH: Ciertamente, ha habido otros eventos catastróficos, y tenemos indicios de ellos. La única pregunta es si afectaron a la especie humana, y esto se convierte en una cuestión para posteriores investigaciones. Sostengo, por el momento, la idea de que los humanos anatómicamente modernos –las personas que se parecen a usted y a mí– sólo han existido en la Tierra durante unos 200.000 años. Es muy posible que nuevos descubrimientos aporten pruebas de humanos anatómicamente modernos anteriores; no lo descarto. Pero por el momento la evidencia apunta a la aparición de nuestra línea anatómicamente moderna hace unos 200.000 años. Tenemos, por ejemplo, un esqueleto de Etiopía, de un antigüedad de 196.000 años, que es indistinguible de un ser humano anatómicamente moderno. Así que para estos cataclismos impliquen a la humanidad e impacten en la historia humana, tienen que haber ocurrido en un marco temporal humano. Es por esto que el evento Dryas Reciente es tan interesante porque no sólo se sitúa en un marco temporal humano; de hecho está justo en el límite, en la frontera de un período en el cual –según los historiadores y arqueólogos– arrancó la civilización. Sin embargo, todavía no han tenido en cuenta este cataclismo a nivel de extinción, justo en el patio trasero de la historia, y yo diría que hasta que no lo tengan en cuenta, todas sus nociones acerca de los orígenes de la civilización estarán en el aire.
Ha habido otros cataclismos globales a un nivel de extinción que se remontan a cientos de millones, incluso a miles de millones de años en el pasado. Estas cosas pasan de vez en cuando y cada vez que se producen reajustan el reloj de este planeta, y la vida cambia debido a estos acontecimientos dramáticos y radicales. Yo creo que ha sido sólo el más reciente, el que ocurrió hace 12.800 años, el que afectó directamente a la historia humana, si bien los historiadores y arqueólogos aún no lo han tenido en cuenta en la construcción de modelos de nuestro pasado.
DT: ¿Es posible que la ciencia convencional, los medios de comunicación, o incluso la población general, en cierto sentido, no quieran saber nada acerca de nuestra propia historia como especie?
GH: Parece que existe un tipo de directiva, que opera a nivel gubernamental, de no exponer las cosas demasiado alarmantes. En particular se refiere a las cuestiones que implican cataclismos globales. Cualquiera que haya trabajado en el campo de la geología sabrá que proponer un agente catastrófico comporta furiosas críticas. Hubo un gran geólogo llamado Harlan J. Bretz –sobre cuyo trabajo escribo en Magicians of the Gods– que proporcionó la primera evidencia de una inundación catastrófica en América del Norte, en particular en el noroeste del Pacífico, en los terrenos pelados erosionados, un área que he investigado intensivamente para Magicians of the Gods. J. Harlan Bretz estaba en lo cierto al 100%, pero su propuesta tardó desde los años 20 hasta casi los 70 en ser aceptada como correcta. Y antes de ello, se le había sometido a las injurias más graves y desagradables, que un hombre más débil no hubiera podido soportar. Al final, resultó que Bretz tenía razón y vivió hasta la edad de 99 años. Y cuando se le concedió el honor más alto para un geólogo en los Estados Unidos, dijo: “Lo único que lamento es que todos mis enemigos han muerto, y no tengo nadie ante quien regodearme”.
DT: Si existiera un esfuerzo activo para olvidar u oscurecer la historia, ¿por qué sería?
GH: No estoy seguro. No quiero ir en la dirección de una conspiración. Creo que es sólo la forma en que trabaja la mente de las personas. Nos resulta difícil concebir ciertas cosas, o aplicarlas a nosotros mismos. Es posible que haya una conspiración; he contemplado mínimamente esta posibilidad en el libro. No me gustan las teorías de la conspiración, es un área de investigación en que los hechos se minimizan y la especulación se agranda y se extiende. Cuando miro al modo en que las ideas de los catastrofistas han sido sistemáticamente negadas, a veces durante décadas hasta que se demostraron correctas… sucedió lo mismo, por cierto, con el impacto que eliminó a los dinosaurios. Inicialmente no había científicos que creyeran en ello. Luis y Walter Álvarez, que originalmente propusieron la idea de un impacto cósmico hace 65 millones de años, fueron objeto de insultos y persecución, y también ellos fueron finalmente reivindicados.
DT: ¿Tiene conocimiento de la obra de Steven y Evan Strong en Australia?
GH: Conozco a Steven y Evan Strong. Ellos tuvieron la amabilidad de mostrarme una serie de lugares interesantes en Australia el año pasado. Tengo mucho respeto por su trabajo de campo y he abierto mis ojos a los misterios en Australia, que tengo la intención de ver en el futuro. Australia no ha sido un gran foco de mi trabajo hasta ahora.
DT: ¿Alguna vez sufre de “fatiga de Apocalipsis”? Parece que es un elemento básico de la actividad humana pensar que hay un cataclismo a la vuelta de la esquina.
GH: No, no sufro de “fatiga de Apocalipsis”, y tampoco voy por ahí pensando que el fin del mundo está cerca. Yo creo que deberíamos prestar mucha más atención a nuestro entorno cósmico. Por el momento la raza humana tiene sus prioridades desquiciadas. Somos capaces de gastar miles de millones de dólares al año en armas de destrucción masiva, listos para fulminar el uno al otro y destruir este hermoso y valioso hábitat, la Tierra, que nos ha dado el universo. La humanidad muestra en este momento todos los signos de ser una especie enloquecida e inconsciente, totalmente dedicada a la producción y el consumo de bienes materiales, y está poco interesada en los asuntos del espíritu y negligente con respecto a este hermoso jardín en el que nos encontramos.
Si vamos a asumir la responsabilidad de la vida humana en serio, deberíamos inspeccionar de cerca y detalladamente nuestro entorno cósmico inmediato. En el libro he llamado la atención sobre el hecho de que la corriente de restos del cometa gigante que causó el cataclismo hace 12.800 a 11.600 años todavía está en órbita. Esta corriente de meteoros se llama las Táuridas, y pasamos por ella dos veces al año. Si fuéramos inteligentes pondríamos una gran atención en los objetos que orbitan en la corriente de meteoros de las Táuridas. Y si, como parece probable, algunos de ellos amenazan la Tierra en el futuro, tenemos la tecnología y la capacidad de evitar dicho peligro[3]. Sólo estoy interesado en el tema de los futuros cataclismos en la medida en que podamos evitarlos, y el conocimiento previo de ellos ayudaría a evitarlos, y yo creo que este es el caso de la amenaza cósmica. Existe una amenaza, existe un peligro en curso. La mayoría de los astrónomos responsables y serios estarían absolutamente de acuerdo con eso.
Marcamos el Día Mundial del asteroide el 30 de junio, que es un intento de llamar la atención sobre los peligros de nuestro entorno cósmico inmediato, y para hacer algo al respecto. Probablemente somos la primera civilización en la historia de la Tierra que tiene la capacidad de intervenir en nuestro entorno cósmico y evitar o desviar objetos que puedan poner en peligro la vida. Creo que lo estaríamos haciendo mucho mejor si empleásemos nuestros recursos de manera más responsable –una gran parte del dinero que gastamos en actividades militares inútiles en este momento– y los canalizásemos a un proyecto de vigilancia espacial que garantizara que la Tierra nunca vuelva a sufrir el tipo de desastres que sufrió hace entre 12.800 y 11.600 años. Vamos por el camino de la insensatez y la locura con nuestro gasto militar. Con todo el miedo, el odio y la sospecha que circula en el mundo en este momento, tenemos que reconocer que todos somos hermanos y hermanas, somos una sola familia humana, y tal vez la posibilidad de hacer frente a una amenaza común compartida sería precisamente lo que nos uniría.
DT: Es irónico, ¿no? Puede que un arma de destrucción masiva esté planeando sobre nosotros ahora mismo.
GH: Sí, exactamente. Esto es posible. Varios astrónomos (incluyendo a Bill Napier) y el matemático Emilio Spedicato de la Universidad de Bérgamo, están profundamente preocupados por la corriente de meteoros de las Táuridas. Ellos creen que tiene una serie de objetos muy grandes, incluyendo uno que puede tener 30 kilometros de ancho, y la Tierra cruza esta corriente dos veces al año. Algunos cálculos indican que podemos estar cruzando una parte particularmente densa y peligrosa de esta corriente en los próximos 30 años, más o menos. En realidad, nada podría ser más urgente. Tenemos que prestar atención a este problema. Necesitamos identificar los objetos que pongan en peligro la Tierra, y tenemos que desplazarlos. Todo se puede hacer, sólo se necesita voluntad. Ya tenemos la tecnología. Pero mientras vamos por ahí temiendo, odiando y sospechando unos de otros, nuestro ojo no está en la diana. Nuestros ojos están en el lugar totalmente equivocado.
DT: No podría estar más de acuerdo con usted.
Fuente original: revista New Dawn n.º 153 (Nov.- Dic. 2015)
[1] De todos modos es oportuno puntualizar que Hancock, tal como corroboré en la entrevista que mantuve con él en 2013, nunca se ha adherido a la corriente catastrofista “a la Velikovsky” y tampoco ha querido dar un tono apocalíptico o siniestro al tema de un posible cataclismo cósmico al estilo “2012”.
[2] Típica expresión anglosajona que indica el origen o causa evidente de un efecto observado: el humo delata que la pistola ha sido utilizada.
[3] De hecho, en otra entrevista, Hancock menciona que el catastrófico evento que tuvo lugar en Tunguska (Siberia) en 1908 fue probablemente fruto del impacto de un fragmento de las Táuridas que cayó sobre nuestro planeta (por fortuna en una región apenas habitada), justo en uno de los dos periodos anuales de cruce de la Tierra con esta corriente de meteoritos.
Si usted no ha oído hablar de las famosas «28 páginas» del 2002, de la Investigación Conjunta sobre las Actividades de la Comunidad de Inteligencia antes y después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, ahora es su oportunidad. El 10 de abril, 60 Minutos llevó a cabo un programa sobre las 28 páginas censuradas, que comprenden todo el capítulo final del informe. Las páginas están aún clasificadas, pero varios congresistas y senadores han sido capaces de leerlas y actualmente están presionando en favor de su publicación. No pueden hablar sobre los detalles exactos que contienen, pero varios han hecho comentarios generales acerca de su contenido: muestran la financiación saudí de varios de los secuestradores del 11-S mientras estaban en los EE.UU. Usted puede ver y leer el informe de 60 Minutos aquí.
De acuerdo con el ex senador de Florida, Bob Graham, quién fue uno de los directores de la investigación y el reporte, las páginas implican a oficiales del gobierno Saudí, ciudadanos saudíes ricos y organizaciones de beneficiencia saudíes. Graham también hizo esta declaración provocativa: «Yo creo que es increíble pensar que 19 personas, muchas de las cuales no hablaban inglés, muchas de las cuales nunca habían estado antes en Estados Unidos, muchas que no tenían educación escolar, pudieran llevar a cabo una tarea tan complicada sin algún apoyo de parte de Estados Unidos.» Tiene razón en más sentidos de los que pretende.
La conexión saudí
¿Qué sabemos sobre la conexión Saudí? El segmento de 60 minutos muestra lo básico. Dos de los hombres identificados después del 11-S por ser parte de los secuestradores – ciudadanos saudíes, Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mindhar – entraron a los Estados Unidos en enero del 2000. Habían previamente asistido a la cumbre de al-Qaeda en Malasia (donde también asistió Khalid Sheikh Mohammed. Lo que 60 Minutos no dice es que la CIA estaba al tanto de la visita de Hazmi y Mihdhar a la cumbre de al-Qaeda. (Midhar también ha sido implicado en el ataque del USS Cole). A pesar de esto, o tal vez por esto, la CIA no informó al FBI que estos dos individuos sospechosos habían entrado a Estados Unidos.
Una vez en Los Ángeles, Hazmi y Mihdhar fortuitamente «conocieron» al diplomático saudí, Fahad al-Thumairy y a un asociado de al-Thumairy llamado Omar al-Bayoumi, quien emitía cheques regularmente del gobierno saudí y había sido nombrado por el FBI como un agente saudí. Bayoumi se convirtió en su benefactor, ayudándolos a mudarse a San Diego, cofirmando su contrato de arrendamiento y proporcionando el dinero para su depósito de seguridad para un lugar dentro de su propio complejo de apartamentos. Él los introdujo a los otros musulmánes en el área, les ayudó a conseguir identificaciones, clases de inglés y entrenamiento para pilotear aviones. En su día de la fiesta de «bienvenida a San Diego,» Bayoumi llamó a Anwar al-Awlaki, quien después se convirtió en el infame propagandista de al-Qaeda en Yemen (después asesinado por un ataque de dron perpetrado por Estados Unidos). En enero de 2001, Awlaki se mudó a Falls Church, Virginia, y meses después de eso, Hazmi, Mihdhar y otros tres secuestradores se mudaron con él.
Bayoumi no estaba proporcionando todo el dinero para Hazmi y Mihdhar. El Centro Islámico de San Diego, era la mezquita que frecuentaba con Hazmi y Mihdhar. Según los informes, la cuenta bancaria del administrador se utilizó para transferir $5.000 a Hazmi de parte del sobrino de Khalid Sheikh Mohammed. (En 1998, Bayoumi entregó $ 500.000 de Arabia Saudita para construir una mezquita kurda en San Diego, por la que fue gerente de mantenimiento, pero al parecer raramente se presentaba para hacer algún trabajo real.) Además, la princesa Haifa bin Faisal, esposa del príncipe Bandar – embajador saudí en los EE.UU., el presidente saudí de Inteligencia General, y un amigo de la familia Bush – envió cheques periódicos a una mujer llamada Majeda Dweikat, que era la esposa de Osama Basnan, que vivía en San Diego. Dweikat firmó entonces esos cheques a Manal Bajadr, la esposa de Bayoumi, utilizando el banco Riggs (famoso por el escándalo Irán-Contra), y, según informes, a manos de Hazmi y Mihdhar. Bayoumi y Basnan eran amigos y vivían en la misma calle. Basnan tenía vínculos conocidos con grupos islámicos radicales (Eritrea Yihad Islámica) y como Bayoumi, se pensaba que era un agente de Arabia, y vivía en los Estados ilegalmente desde 1980.
Ninguna de estas conexiones fueron reveladas en el Reporte de la Comisión del 11-S. Las únicas palabras relevantes fueron éstas: «no hemos encontrado evidencia de que el gobierno saudí como institución o altos funcionarios saudíes individualmente hayan financiado la organización.» Pero el abogado Sean Carter, quien representa a las familias de las víctimas del 11-S en su demanda contra el gobierno de Arabia Saudita, señaló en el programa 60 Minutos, que esto no quiere decir que los oficiales saudíes que la Comisión no haya considerado como «altos funcionarios» no estuvieran involucrados en tales cosas.
60 Minutos negó varias interesantes piezas de información. Por ejemplo, está la «investigación federal ampliamente reprimida de una familia saudí [el hombre y su padre habían estado en una lista del FBI antes del 11-S], que vivían en una comunidad cerrada en Sarasota, Florida, y habían huido a toda prisa justo antes de los ataques del 11-S, dejando sus posesiones «. Huyeron a toda prisa, dejando atrás, «autos, muebles, ropa, alimentos y otros artículos», y habían sido previamente visitados por varios secuestradores del 11-S, incluyendo Mohammed Atta y Ziad Jarrah. Se hicieron llamadas telefónicas desde la casa a 12 de los secuestradores en el año anterior a los ataques del 11-S. Un residente de la casa incluso tomó clases de vuelo en la misma escuela que algunos de los secuestradores. Graham se metió en problemas con el FBI por seguir esta pista. Russ Baker de WhoWhatWhy, hizo su propia investigación, y descubrió que el propietario de la casa era un teniente directo del príncipe saudí, Sultán bin Salman bin Abdul Aziz al-Saud, uno de los primeros saudíes que tomó lecciones de vuelo en la Florida, y un amigo de Jeb Bush. El padre de Sultán es el actual rey de Arabia Saudita.
Otro dato interesante proviene de Richard Clarke, jefe oficial de lucha contra el terrorismo de Clinton y Bush. Según Baker, Clarke cree que «la CIA hizo un intento fallido de reclutar a dos de los secuestradores como agentes dobles antes de los ataques del 11-S, y luego se escurrió para encubrir este esfuerzo fallido. Clarke cree que la evidencia apunta a que la propia agencia de espionaje permitió a los secuestradores entrar a EE.UU. como parte del esquema «.
Esto tiene sentido. El ex diplomático de EE.UU., J. Michael Springmann, trabajaba en el consulado de EE.UU. en Jeddah, Arabia Saudita en los años 80. Él observó una falta grave, incluyendo el sello de las solicitudes de visado para determinados individuos. Más tarde se enteró de lo que estaba pasando: éstos eran mercenarios que se enviaban a los EE.UU. para ser entrenados para los mujaidines afganos (más tarde conocidos como al-Qaeda). Curiosamente, 15 de los 19 secuestradores consiguieron sus visas de Estados Unidos desde este mismo consulado.
En cierto sentido todo esto es una enorme noticia. Oficialmente, al-Qaeda actuó por sí sola para atacar a Estados Unidos el 11-S. Los neocones originalmente intentaron vincular a un estado-patrocinador, Irak, pero ese juego fue una total mentira que se vino abajo. Los estadounidenses (y el mundo) merecen saber acerca de todos los individuos involucrados en los ataques del 11-S. Y si algunos fueron oficiales saudíes, es importante, porque Arabia Saudita sigue siendo aliadoa cercano de Estados Unidos en el Medio Oriente.
Pero esto apenas roza la superficie. La conexión saudí es sólo una de muchas, y conduce a varias direcciones. Por ejemplo, el denunciante del 11-S Kevin Ryan añadió recientemente otra conexión interesante:
Un vínculo interesante es que Stratesec, la compañía de seguridad para el World Trade Center y otras instalaciones impactadas por el 11-S, llevó a cabo sus reuniones anuales en oficinas arrendadas por Arabia Saudita. Este hecho subraya la evidente falta de investigación sobre los hombres que estaban a cargo de Stratesec.
Por ejemplo, la Comisión de Seguridad e Intercambio, sospechó del CEO de Stratesec, Wirt D. Walker, de comercio con información privilegiada del 11-S… Sratesec tenía contratos de seguridad no sólo para el complejo del WTC, sino también para el aeropuerto Dulles – de dónde salió el vuelo 77 de American Airlines – y United Airlines, quien era propietaria de dos de los tres aviones secuestrados.
Walker era el hijo de un agente de la CIA, y sus actividades eran paralelas a aquéllas de otros agentes conocidos de la CIA. Hoy, muchos de los colegas de Walker, tienen autorizaciones de alto secreto, sugiriendo que, como su padre, Walker tiene vínculos con la inteligencia de Estados Unidos.
Stratesec llevó a cabo sus reuniones anuales en una oficina arrendada por la Misión Cultural de Arabia Saudita. Esto fue en la oficina del edificio Watergate en Washington, DC (2600 Ave. Virginia, NW) en la suite 900. La compañía madre de Stratesec, la Corporación Estadounidense-Kuwait, utilizó la oficina arrendada por los saudíes como su dirección de negocios.
… La compañía de Walker Aviación General también llevó a cabo sus reuniones anuales en las oficinas arrendadas por Arabia Saudita. Lo que es más, las oficinas operativas para la Aviación General están ahora ocupadas por el instructor de vuelo de Zacarias Moussaoui.
Claro que hay más.
¿Qué hay de las conexiones paquistaníes, turcas e israelíes?
Así que ¿por qué ahora y por qué Arabia Saudita? En primer lugar, dadas las numerosas conexiones con otros gobiernos, incluyendo el de Estados Unidos, con los ataques del 11-S, este enfoque en las «28 páginas » y la conexión saudí que exponen, tienen todas las características de una admisión parcial para consumo público. Todos los funcionarios estadounidenses que piden la desclasificación de estas páginas dicen que piensan que no hay ninguna razón por la que deben permanecer clasificadas. No estarían diciendo esto si realmente fueran expuestos ellos mismos o sus aliados cercanos. El comisionado del 11-S, John Lehman incluso le dijo a 60 Minutos: «Esto no va a ser una pistola humenate que va a causar un gran furor.» Así que no espere que estas páginas contengan algo alucinante.
Sin embargo, en otra entrevista, Graham tuvo algo interesante que decir: «Me sorprendió la evidencia de que hubiera gobiernos extranjeros involucrados …» Gobiernos, en plural. la complicidad de Arabia Saudí amenaza con ser expuesta; sin embargo, no se hace mención de Pakistán, Turquía, Israel o los Estados Unidos. Turquía se encuentra actualmente en proceso de ser castigada por sus antiguos patronos neocones, pero hasta ahora no hay ninguna indicación de revelar el papel de los agentes turcos durante el 11-S . Mientras AIPAC [organización de cabildeo en favor de Israel, N. del T.] conserve su poder sobre los políticos de Estados Unidos, la participación de Israel permanecerá clasificada. En cuanto a por qué Arabia Saudita está siendo expuesta, sólo puedo adivinar. ¿Está Arabia Saudita distanciándose del control y la influencia de EE.UU. y cada vez más cercaana a Rusia?
J. Michael Springmann, quien emitió visas en el consulado de EE.UU. en Jeddah, pone todo el asunto en contexto. Así comienza su libro, Los visados para Al-Qaeda:
Al-Qaeda (en árabe significa «La Base») surgió a partir de y se convirtió idéntica a la Legión Árabe-afgana, esos terroristas reclutados por los Estados Unidos de América, el Reino de Arabia Saudita, y la República Islámica de Pakistán. Originalmente enviados a Afganistán, lucharon contra los militares y la fuerza aérea de la URSS, luego de la invasión de la Unión Soviética a ese país. Después, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, La Agencia) los dirigió a través de la frontera para desestabilizar repúblicas musulmanas de la Unión Soviética. Todavía más tarde, el gobierno estadounidense los movió a los Balcanes para destruir Yugoslavia, después similarmente a Irak, seguida por Libia y Siria.
Recibieron visas para viajar a Estados Unidos, usualmente desde Arabia Saudita, para recibir entrenamiento, interrogaciones y otros propósitos. Para permitir su paso, oficiales del gobierno estadounidense violaron el Acto de Nacionalidad e Inmigración, así como las regulaciones del Departamento de Estado, codificadas en su Manual de Relaciones Exteriores.
Yo lo sé. Yo estuve ahí. Yo emití esas visas, y me opuse a violaciones graves de las leyes y reglamentos. Como resultado, como le ocurre a casi todos los denunciantes, me despidieron.
Nunca pararon. Y tal como revela la denunciante del FBI Sibel Edmonds, no se trata sólo de patrocinio estatal del terrorismo; es el tráfico de drogas, armas ilegales y el tráfico nuclear, el crimen masivo de casi todo tipo. Involucra a turcos, israelíes y estadounidenses. Estas 28 páginas sólo pueden rayar la superficie. Al igual que los Papeles de Panamá, lo más probable es que contengan información útil, pero dejen de lado lo más importante. Por lo menos, su publicación va a generar más preguntas.
El millonario ruso Dmitry Itskov quiere evitar el destino de toda la humanidad: la muerte.
«En los siguientes 30 años me aseguraré de que todos nosotros podamos vivir para siempre», promete Dmitry Itskov.
Suena descabellado, pero no hay lugar para la duda en el discurso de este millonario ruso de 35 años y hablar suave, quien dejó el mundo de los negocios para dedicarse «a algo más útil para la humanidad».
«Estoy 100% seguro de que pasará. De lo contrario, no lo hubiera puesto en marcha», dice tajante al periodista de la BBC Tristan Quinn.
Se refiere a su empresa, que tiene como objetivo transferir un cerebro humano a una computadora para poder revertir el inevitable futuro de cada uno de nosotros y volvernos inmortales.
Subir el cerebro a una computadora, ese es el plan de Dmitry Itskov.
¿Pero es esto posible? ¿Se puede «subir» un cerebro a una computadora?
Itskov no tiene demasiado tiempo para averiguarlo.
«Si no existe una tecnología para la inmortalidad, en 35 años estaré muerto», se lamenta. Sueño infantil
La muerte es ineludible, al menos a día de hoy, porque a medida que envejecemos las células de nuestro cuerpo pierden la capacidad de repararse.
Esto nos hace vulnerables ante enfermedades cardiovasculares y otras condiciones relacionadas con la edad que terminarán matando a dos tercios de todos nosotros.
Así que Itskov ha puesto parte de su fortuna al servicio de un audaz plan para eludir el envejecimiento. Quiere usar la ciencia más vanguardista para destapar los secretos del cerebro humano y trasladar la mente de un individuo a una computadora, liberándola de los límites biológicos de su cuerpo.
Antes que nada, los científicos deben descubrir cómo funciona el cerebro
«Mi fin último es transferir la personalidad de una persona a un cuerpo completamente nuevo», explica.
Sueña con ello desde que era niño, en la Unión Soviética de la década de 1980.
«Mi mayor sueño era ser cosmonauta, volar en el espacio exterior», cuenta.
Fue por una novela de ciencia ficción que dejó en él una huella duradera.
«El héroe tomaba una píldora de la inmortalidad y terminaba volando sobre la órbita de la Tierra. Recuerdo haberme preguntado a mí mismo qué podría hacer si fuera inmortal».
Pero, ¿hay algo más que ciencia ficción en su plan?
«Un visionario»
El doctor Randal Koene, el director científico de 2045, la iniciativa de Itskov, se ríe ante la sugerencia de que el ruso podría haber perdido contacto con la realidad. «Toda evidencia señala que es posible en teoría. Extremadamente difícil, pero posible», dice el neurocientífico que trabajó como investigador en el Centro para la Memoria y el Cerebro de la Universidad de Boston, Estados Unidos.
«Así que se podría decir que alguien como él es un visionario, no un loco, porque eso implica que lo que estás pensando es imposible y no es el caso«, añade.
Para poder «subir» la mente a una computadora, antes es necesario saber cómo descargarla, señalan los expertos.
La posibilidad teórica a la que se refiere Randal está relacionada con el modo en el que trabaja nuestro cerebro y que aún la neurociencia no ha podido explicar.
Nuestros cerebros están hechos de unas 86.000 millones de neuronas, unas células interconectadas y especializadas en la recepción de estímulos y en la conducción del impulso nervioso (en forma de potencial de acción) entre ellas.
Ese impulso se propaga por nuestro cerebro a modo de olas.
Pero cómo se genera la mente en ese músculo que alberga nuestro cráneo es un misterio como ningún otro para la ciencia, señala el neurobiólogo Rafael Yuste, de la Universidad de Columbia, en EE.UU.
«El reto es, precisamente, averiguar cómo se llega de ese sustrato físico de células interconectadas del órgano a nuestro mundo mental, a nuestros pensamientos, la memoria, los sentimientos», explica.
Mapa de conexiones
Para desentrañar el funcionamiento relativo a ello, varios neurocientíficos están abordando el cerebro como si fuera un ordenador.
Según esta analogía, el cerebro convierte las entradas de información, los datos sensoriales, en respuestas, en nuestro comportamiento. Y lo hace por medio de la computación.
Y ese es el punto de inicio de la teoría de la transferencia de cerebros a computadoras.
Si se pudiera mapear ese proceso, tal vez se podría copiar el cerebro a una computadora junto con la mente individual a la que da lugar.
El doctor Hayworth cree que la clave de este plan es establecer el conectoma, el mapa de las complejas conexiones de las neuronas del cerebro.
Esa es la visión del doctor Ken Hayworth, un neurocientífico que durante el día estudia cerebros de ratón en el Centro de Investigación Janelia del Instituto Médico Howard Hughes en Virginia, EE.UU., y por la noche se enfrenta al problema de cómo transferir su propia mente a una computadora. Hayworth cree que la clave para ello es establecer el conectoma, el mapa de las complejas conexiones de las neuronas del cerebro.
Y es que, según el experto, es esa red de conexiones la que codifica toda la información que hace que seamos quienes somos.
Aunque eso es algo que aún no se ha comprobado.
«De la misma manera que mi computadora es solo el conjunto de ceros y unos de mi disco duro, y que no me importa lo que pase siempre y cuando esos ceros y unos lleguen a la siguiente computadora, así debería ser conmigo mismo», dice.
«No me importa si mi conectoma se implementa en un cuerpo físico o en un simulador informático que controla un cuerpo robótico», añade.
«Una conversación en un idioma extranjero»
Pero el científico es realista.
«Estamos muy lejos de poder establecer cómo es un conectoma humano», reconoce.
«Para ponerlo en perspectiva: representar el cerebro completo de una mosca nos tomaría aproximadamente uno o dos años. Así que mapear un cerebro humano entero con la tecnología actual es simplemente imposible», dice.
Y es ahí donde los científicos se encuentran con otro reto teórico.
Incluso si pudiéramos crear el diagrama del cableado de un cerebro humano, para poder transferir la mente a una computadora también tendríamos que leer la actividad constante de cada una de las neuronas.
«Queremos medir cada pico (de actividad) de todas las neuronas de forma simultánea, algo que muchos creen imposible», dice el doctor Yuste.
Pero para ello Itskov podría obtener algo de apoyo inesperado, dice Yuste, quien ayudó a llevar a cabo el proyecto de investigación neurocientífica más grande del mundo, la llamada Brain Initiative (Iniciativa del cerebro).
Como parte de este programa estadounidense de US$6.000 millones y cuyo objetivo es descubrir misterios del cerebro como el que da lugar al Alzheimer, Yuste espera que con el tiempo se logre representar la constante interacción de las neuronas en el cerebro.
«Queremos medir cada pico (de actividad) de todas las neuronas de forma simultánea, algo que muchos creen imposible», señala.
Para un estudio aún sin publicar, por primera vez Yuste ha podido hacer el mapa de los hipnóticos destellos eléctricos que componen la actividad de casi todas las neuronas— varios miles de ellas— de uno de los sistemas nerviosos más sencillos, el de un invertebrado llamado hidra.
«Fue muy excitante», recuerda. Pero «a día de hoy simplemente no podemos decir qué significan esos patrones. Así que es como escuchar una conversación en una lengua extranjera que no entiendes».
«Codificar la intuición, la belleza, el amor»
En 15 años Yuste espera poder representar e interpretar la actividad de todas las neuronas de la corteza cerebral de un ratón.
Pero su objetivo final es hacerlo con un cerebro humano.
«Si el cerebro fuera una computadora digital y si quisieras subir la mente a ella, antes tendrías que ser capaz de descifrarla o bajarla. Así que creo que la Brain Initiative es un paso necesario para que la transferencia (de la mente a una computadora) pueda llevarse a cabo», asegura.
Sin embargo, hay quien argumenta que la dinámica complejidad del cerebro, la misma de la que emerge la condición humana, es imposible de replicar. «No puedes codificar la intuición. No puedes codificar la belleza estética. No puedes codificar el amor o el odio«, dice Miguel Nicolelis, un neurocientífico de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, EE.UU.
«No puedes codificar la intuición. No puedes codificar la belleza estética. No puedes codificar el amor o el odio», dice Miguel Nicolelis.
Nicolelis está desarrollando un exoesqueleto controlado por la mente para ayudar a los que sufrieron parálisis a volver a caminar.
«No hay manera de que algún día podamos ver el cerebro humano reducido a un medio digital. Es simplemente imposible reducir tal complejidad a un proceso algorítmico».
Yuste también está lejos de tener la certeza de que el cerebro trabaja como una computadora y que podría ser copiada a un cerebro.
Pero como los neurocientíficos aún no pueden explicar de forma exacta cómo el cerebro da lugar a cada uno de nosotros, ni tampoco pueden probar que transferir la mente a una computadora es imposible, el experto cree que la sociedad debería empezar a considerar las consecuencias que tendría que Itskov tuviera éxito con su plan. «El camino que, gracias a las nuevas tecnologías neurológicas, nos llevaría a entender el cerebro es el mismo que nos llevaría, en teoría, a la posibilidad de trasferir la mente a una computadora», dice Yuste.
«Los científicos que están investigando estos métodos tienen la responsabilidad de pensar más allá», sentencia.
Cuestión ética
Sin embargo, la transferencia mental podría abrir la puerta a un mundo lleno de riesgos. «Si pudieras replicar la mente y transferirla a un material distinto, en principio podrías clonar mentes«, explica Yuste.
«Y esos son temas complicados porque tienen que ver con la definición de qué es una persona».
Pero Itskov es más optimista: «Te contestaré a la cuestión ética con la respuesta que me dio su santidad el Dalai Lama cuando lo visité en 2013. Su punto era que puedes hacer cualquier cosa si tu motivación es ayudar a la gente».
Los expertos advierten que la transferencia del cerebro abriría la puerta a un mundo lleno de riesgos.
Para Yuste, quien forma parte del panel de ética del Brain Initiative, eso no es suficiente: «La transferencia del cerebro la pondría en la lista de temas que deben ser discutidas con cuidado y sobre las que hay que reflexionar».
Pero mientras, Itskov ya está planeando su vida sin fin: «En los siguientes siglos me veo teniendo varios cuerpos, o en algún otro lugar en el espacio, en un holograma, con mi consciencia pasando de uno al otro».
Se calcula que 107.000 millones de personas han muerto hasta la fecha.
A medida que nuestra comprensión del cerebro avance en las próximas décadas quedará claro si Itskov es realmente el visionario trascendental que dice ser, o simplemente el último soñador de sueños imposibles.