EL 2005 YU55 YA NO ES UN ASTEROIDE PELIGROSO

El asteroide 2005 YU55, catalogado como ‘cercano a la Tierra’, ha podido ser fotografiado por el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, el pasado 19 de abril.

   Los datos recogidos durante la observación han permitido a la Oficina de Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA refinar la órbita de la roca espacial, de forma que los científicos han descartado ya cualquier posibilidad de colisión con la Tierra en los próximos 100 años.

   El asteroide se encuentra a unos 2,3 millones kilómetros de la Tierra en el momento en que esta imagen del eco de radar se ha generado. La imagen tiene una resolución espectral de 7,5 metros (25 pies) por píxel. 2005 YU55 se muestra como un objeto esférico de unos 400 metros de tamaño.

   El radar no sólo proporciona datos sobre las dimensiones deL asteroide, sino también de su ubicación exacta en el espacio. Con la alta precisión de astrometría del radar de Puerto Rico, los científicos fueron capaces de reducir las incertidumbres de la órbita de 2005 YU55 en un 50 por ciento.

   «Hubo un tiempo en que 2005 YU55 se clasificó como una amenaza potencial», dijo Steve Chesley, científico de JPL. «Antes de que el radar de Arecibo lo interceptase, se había eliminado el riesgo de impacto en los próximos sobrevuelos cerca de la Tierra. Pero había una baja probabilidad de impacto en sobrevuelos posteriores. Después de incorporar los datos de Arecibo, pudimos descartar por completo los impactos para los próximos 100 años», dijo.

   Con más observaciones en los próximos años, los científicos podrían ser capaces de trazar con precisión la órbita de 2005 YU55 aún más lejos.

   La NASA detecta, rastrea y caracteriza a los asteroides y cometas que pasan cerca de la Tierra utilizando telescopios terrestres y espaciales. El Programa de Observación de Objetos cercanos a la Tierra, comúnmente llamada «Spaceguard,» descubre estos objetos, que caracteriza en subconjuntos, y parcela sus órbitas para determinar si alguno podría ser potencialmente peligroso para nuestro planeta.

EuropaPress

Parece que este pedrusco nos dejará dormir un poco más tranquilos o, ¿tal vez no?, leed el suceso ocurrido ayer en Indonesia:

METEORITO DESTRUYE CASA EN INDONESIA

Un meteorito cayó anoche sobre una casa de Yakarta, atravesando el techo y los suelos de dos pisos. Bajo su impacto el edificio se vino abajo. Sufrieron un daño insignificante dos casas vecinas por explosión del meteorito, escribió hoy el periódico Jacarta Globe.

Afortunadamente, el edificio que recibió el impacto estaba vacío. Nadie sufrió lesiones, ni las más leves.

Al lugar del incidente arribaron efectivos de un destacamento de lucha antiterrorista, pero su ayuda no hizo falta a nadie.

Expertos del Instituto Nacional de Aeronáutica y Espacio estiman que el meteorito tenía dimensiones de una pelota de fútbol, por lo que su acercamiento a la Tierra quedó inadvertido. Se detectan habitualmente cuerpos espaciales con diámetro de al menos 10 metros, explicaron.

Según Evan Irawan Akbar, científico del Observatorio de Bandung en Java Occidental, se trata de un suceso raro. Como regla, los objetos espaciales que se acerca a la Tierra o se queman en la atmósfera o su tamaño llega a ser ínfimo en el momento de chocar con la superficie terrestre.

En octubre de 2009, en la provincia indonesa  de Sulawesi del Sur, cayó un meteorito de diez metros de diámetro. La explosión provocada por su caída, equivalente a la de unos 50 kilotones de trilita, fue registrada simultáneamente por 11 estaciones del sistema internacional de seguimiento de pruebas nucleares.

Según expertos, cuerpos espaciales de tal tamaño caen sobre la Tierra una vez en 2-12 años.

Ese meteorito tampoco provocó víctimas humanas.

RIANovosti

¿UN NUEVO PLANETA GIGANTE EN EL SISTEMA SOLAR?

Un grupo de físicos y astrónomos, liderados por John J. Matese, de la Universidad de Louisiana, acaba de publicar un estudio en el que apunta la inquietante posibilidad de que en las fronteras de nuestro Sistema Solar exista un planeta gigante desconocido, con una masa entre una y cuatro veces la de Júpiter.

El enorme compañero del Sol se encontraría en las zonas exteriores de la nube de Oort, a cerca de un año luz de distancia de nosotros, la extensa región esférica de escombros que rodea el Sistema Solar y de la que proceden la mayor parte de los cometas conocidos.

Fue precisamente realizando un análisis dinámico y estadístico de esa remota región cuando los investigadores se encontraron con una serie de anomalías que podrían explicarse con la presencia de un gran cuerpo planetario, con una masa que podría llegar a multiplicar por cuatro la de Júpiter, el gigante de nuestro sistema.

Para darse una idea de las dimensiones de este cuerpo aún no observado, baste decir que Júpiter tiene una masa 318 veces superior a la de la Tierra (ver imagen), y dos veces y media superior a la suma de todos los planetas del Sistema Solar.

La posibilidad de la existencia de un cuerpo similar en nuestro vecindario inmediato ya fue apuntada por este mismo científico en 1999. Sin embargo, tal y como expone en su estudio, desde entonces la base de datos de cometas conocidos se ha duplicado, lo que permite realizar análisis mucho más precisos.

Según los cálculos de Matese, las anomalías detectadas en la distribución de la población de cometas en la zona externa de la Nube de Oort sugiere que por lo menos un 20% de ellos está sufriendo los efectos del tirón gravitatorio de un cuerpo enorme.

Para evitar cualquier tipo de confusión, Matese especifica que no se está refiriendo en absoluto a la hipótesis de  Némesis, propuesta en 1984 y según la que existiría una pequeña y oscura estrella (quizá una enana marrón) acompañando al Sol, sino a un mundo desconocido hasta ahora y que nada tiene que ver con las hipótesis catastrofistas alrededor de esa hipotética compañera.

«Un objeto así -escribe Matese- sería incapaz de crear tormentas de cometas. Para ayudar a mitigar la confusión popular con el modelo de Némesis, usaremos el nombre sugerido recientemente por Kirkpatrick y Wright (2010), Tycho (en mitología, la hermana buena de Némesis), para referirnos a este nuevo e hipotético compañero.

En su artículo, Matese asegura que, usando el recientemente lanzado  (2009) satélite WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), sería relativamente fácil detectar el nuevo planeta y despejar así las dudas que sobre su existencia aún tiene la comunidad científica.

http://www.abc.es/blogs/nieves/public/post/un-nuevo-planeta-gigante-en-el-sistema-solar-3566.asp

EXPLORADORES CHINOS AFIRMAN HABER HALLADO EL ARCA DE NOÉ EN EL MONTE ARARAT

Un grupo de exploradores de China declararon haber encontrado los restos del Arca de Noé en el Monte Ararat, en el este de Turquía, no obstante, las autoridades turcas descartaron el hallazgo.

Científicos chinos, que junto con un grupo de exploradores turcos escalaron el Monte Ararat en octubre de 2009, anunciaron ayer en una rueda de prensa en Hong Kong haber hallado los restos del Arca de Noé en la altura de 4.000 metros.

El análisis de carbono demostró que los fragmentos de madera datan de 4.800 años de antigüedad, y por lo visto, la estructura hallada tenía varios compartimientos, algunos de los cuales servían de casas para los animales.

Sin embargo, las autoridades de la provincia de Agri, donde se encuentra el famoso Monte Ararat, descartaron el hallazgo.

«A lo largo de 15 años varios grupos anuncian haber hallado el Arca de Noé, pero todavía carecemos de hechos que lo confirmen», dijo un alto cargo de la administración de Agri, citado por el periódico turco Hurriyet.

El Antiguo Testamento dice que el Arca fue una embarcación construida por Noé para salvar a su familia y un par de cada especie animal del Diluvio Universal para luego repoblar la Tierra. Al retroceder las aguas, el arca se posó sobre una montaña.

Desde hace muchos siglos el Monte Ararat es lugar de la búsqueda de la bíblica arca, pero su existencia por ahora carece de pruebas científicas, aunque últimamente varios investigadores presentaran fotos de un objeto parecido a la embarcación bíblica.

RIANovosti

FRAGMENTOS BIOLÓGICOS EXTRATERRESTRES ENTRE LOS RESTOS DE TUNGUSKA

CIENTÍFICOS RUSOS DESCUBREN PRUEBAS DE VIDA EXTRATERRESTRE

Según un despacho de Interfax de Rusia, el científico ruso Evgeny Dmitriyev, del Centro de Protección Planetaria Lavochkin, anunció el jueves pasado que encontró fragmentos biológicos petrificados en los meteoritos caídos en las regiones rusas de Tunguska y Krasnoturan.

Los datos obtenidos del laboratorio mostraron que en los remanentes de los meteoritos, el contenido de cobalto y titanio era del 3%, el de cobre del 6%, el de níquel del 7,5%, y el de zinc del 20%. Además, la proporción de manganeso era 40 veces mayor que la que se encuentra en el vidrio normal.

Tras 15 años de investigación, los científicos concluyeron que existía posibilidad de que estas sustancias fueran fragmentos de esqueletos de seres extraterrestres similares a los organismos marinos de la Tierra en la antigüedad. Los fragmentos eran tan finos que sólo pueden ser observados con microscopio.
En un primer momento, Dmitriyev creyó que provenían del satélite de Júpiter u otros planetas gigantes. Los científicos han encontrado sustancias similares en otros lugares donde cayeron meteoritos.

Esencia21

LA CONFERENCIA DE TEHERÁN

La semana pasada se celebró en Teherán (Irán) una conferencia sobre desarme nuclear. Asistieron representantes, ministros y viceministros de asuntos exteriores de sesenta países de todo el mundo, incluida Francia, Suiza, China y Rusia. Su lema general fue «Energía nuclear para todos, armas nucleares para nadie» y su propuesta concreta la de crear una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio y acabar con la proliferación a nivel global, pero usted no se enteró porque nuestros medios de comunicación, aquí y en todos lados, apenas mencionaron este evento, y si lo hicieron fue para ningunearlo. El planteamiento de esta cumbre ha sido mucho más racional y comprensible que el de la «cumbre de seguridad nuclear» que Obama organizó en Washington el 12 de abril. La cumbre de Obama excluyó cualquier discusión sobre el principal problema nuclear que tiene la humanidad, es decir la existencia de enormes arsenales el 90% de los cuales corresponde a Estados Unidos y Rusia, con el resto en manos de tres potencias del Consejo de Seguridad de la ONU, Inglaterra, Francia y China, y otros tres países no firmantes del Acuerdo de no proliferación (NPT), Israel, India y Paquistán. Todos los demás problemas de la proliferación se derivan de éste, pero eso no fue tema. El tema fue el peligro de que esas armas caigan en manos de terroristas, algo que podría solventarse anulándolas, con un acuerdo universal y vinculante. Sin armas nucleares, la supremacía militar de Estados Unidos y la correlación de fuerzas global no se alteraría. Simplemente se reducirían los riesgos globales, así que no es un sueño ilusorio: los gamberros globales podrían seguir siéndolo sin armas nucleares, pero el mundo sería más seguro. Desde la premisa del potencial peligro de que las armas caigan en manos de terroristas, el objetivo de Obama es promover la campaña de Estados Unidos contra lo que éste país presenta como el (único) problema nuclear del momento: Corea del Norte e Irán. Estados Unidos acusa a Corea del Norte, Irán y Siria, tres países adversarios, de violar el NPT. En realidad los tres son firmantes del NPT, aunque Corea del Norte se salió de ese acuerdo en vísperas de su prueba nuclear, lo que es lamentable pero completamente legal. La acusación contra Irán de violar el NPT no es reconocida por la autoridad internacional competente de la ONU, la Agencia Internacional para la Energía Atómica, la IAEA. Washington no tiene objeción con tres países amigos que sí han eludido el NPT manifiestamente: India, Paquistán e Israel.

 India fue premiada con un acuerdo de cooperación nuclear en 2005, Israel es el principal receptor de ayuda americana, incluida militar, y Alemania le suministra submarinos capaces de portar misiles nucleares. Respecto a Paquistán es el país que concentra el mayor peligro del tipo evocado por Obama: presencia de armas nucleares e inestabilidad interna, algo a lo que contribuye con creces la guerra de Afg-Pak…

En cualquier caso, el propósito declarado de Obama es ir ganando apoyos al proyecto de imponer «sanciones duras» contra Irán. Aun no hay pruebas de que Irán quiera la bomba, pero un rápido vistazo al mapa y un somero repaso de su historia permite hacerse una idea sobre los motivos de esa posible voluntad. Irán es el único país de la principal zona energética del mundo que es políticamente independiente y autónomo de Estados Unidos. En el pasado tuvo un gobierno, el de Mohammad Mosaddegh, que quiso nacionalizar el petróleo y fue derrocado por ello, en 1953, por un golpe de estado organizado por la CIA. La dictadura del Sha que le siguió fue apoyada por Estados Unidos y Occidente, que fomentaron su propósito de sembrar Irán de las centrales nucleares que ahora son delito. Irán es un país de 80 millones con una gran tradición política y de civilización. No es un país con vocación de siervo, sino que es un país grande que exige ciertas formas. Aunque se le presenta como el gran peligro mundial y la mayor de las dictaduras, la simple realidad es que no ha invadido ningún país en su historia reciente, que la única guerra que conoció, ocho años contra Sadam Hussein, que usó armas químicas y mató a un millón sin que nadie rechistara, fue inducida por los patrones occidentales de aquél. Respecto a su régimen teocrático detestable, es mucho menos dictatorial que los de los amigos saudíes o egipcios. La mayoría de los vecinos directos de Irán no consideran un peligro a ese país. El verdadero peligro que Irán representa es que no es un siervo de Occidente y está en una zona energética clave. Por eso está militarmente rodeado. A un lado está el Irak ocupado, al otro el Afganistán invadido, al norte el Asia Central con bases de Estados Unidos, y al sur la armada de Estados Unidos en el mar y todo un rosario de bases en todo el Golfo Pérsico. Además, Irán tiene en su región, a este y a oeste, dos vecinos con armas nucleares, Paquistán e Israel, este último temido por todos sus vecinos de los que ocupa territorios y que ha invadido Líbano cinco veces en treinta años. Y por si fuera poco, la doctrina militar de Estados Unidos, con Bush y con Obama, identifica a Irán como país susceptible de ser atacado con armas nucleares. Así, la ambición nuclear de Irán, si es que existe, es puro sentido común. Todo esto lo entiende cualquiera. Sin embargo, gracias al esfuerzo mancomunado de miles de funcionarios, de especialistas de «centros de estudios estratégicos», de medios de comunicación y publicistas quita vergüenzas, es lo más irracional y absurdo lo que se abre paso.

Es así como se presenta como natural una situación en la que el único país que ha usado alguna vez el arma nuclear contra un enemigo en tándem con Israel, que rechaza reconocer su propio arsenal nuclear de 200 bombas y portadores, dirige la acusación contra el incipiente programa de Irán, explica Linda Heard. Si Israel dejara de ocupar territorios ajenos y los devolviera, si cesara su crueldad criminal con los palestinos y se sometiera a los preceptos internacionales que establecen la creación de un Estado palestino y si se trabajara para hacer zona libre de armas nucleares a Oriente Medio, la paz y la distensión progresarían mucho en Oriente Medio. Israel, que en su situación actual es un factor de violencia e inestabilidad global (ahora eso lo ha reconocido ante el Senado de EE.UU hasta el General David Petraeus, jefe de las tropas americanas en Oriente Medio), se convertiría en un Estado viable y con futuro, algo que la inmensa mayoría del público y de los países apoyarían. La relajación del extremismo y de las recetas y respuestas desesperadas y suicidas en esa región, serían la consecuencia. Vista la inoperancia y total ausencia de voluntad de los políticos europeos y americanos, la campaña civil de boicot y desinversión contra Israel ( bdsmovement.net ) es lo más acertado y realista para lograr eso. En última instancia sería la mejor ayuda a Israel, un país perdido en su loca carrera, tal como señalan representantes del propio pacifismo de ese país. Que un país en la situación en la que se encuentra Irán organice una conferencia bajo el lema «Energía nuclear para todos, armas nucleares para nadie» y defienda la propuesta de convertir en zona no nuclear el Oriente Medio, la región más explosiva del planeta, debería ser motivo de atención en un mundo racional. Pero no lo es, porque lo que se hace pasar por racional equitativo y democrático es que una minoría autocalificada de «comunidad internacional» pueda amenazar con sus sanciones y armas de destrucción masiva, cometer crímenes e invadir otros países para hacerse con sus recursos, mientras que los demás deben conformarse e incluso aplaudir como geniales planes de paz concepciones que son la consagración mas grosera de la desigualdad, la imposición y la doble moral. En noviembre de 1943 Stalin, Churchill y Roosvelt celebraron su «Conferencia de Teherán». En aquel tiempo, el gran Occidente representado por aquella tríada tenía el 90% de las acciones del planeta. El resto, los chinos, los indios, los persas, los brasileños y los venezolanos, eran paisaje. Hoy aquel Occidente no tiene más del 65% de las acciones del mundo, pero pretende seguir comportándose como si siguiéramos en la Conferencia de Teherán de 1943. Esa inercia miope es muy peligrosa para el siglo XXI.

 RAFAEL POCH      La Vanguardia http://www.lavanguardia.es/lv24h/20100422/53912347196.html

Rebelión

CAPITÁN LAWRENCE OATES

El nombre de este londinense reposa en los anales de la historia por su prometeico heroismo durante la expedición británica capitaneada por Scott que, en 1911, se lanzaba hacia la conquista del Polo Sur.

El Capitán Lawrence Edward Grace Oates, apodado por sus amigos como Titus (en alusión a Titus Oates, clérigo inglés involucrado en el complot papista de 1678), Laurie por la familia y Soldado por sus compañeros de la expedición al Polo Sur,  zarpó el 1 de junio de 1910 a bordo del ballenero escocés Terra Nova junto a Robert F. Scott y el resto de la tripulación.

Durante el viaje, fueron informados de que el noruego Roald Amundsen partía también hacia la Antártida a bordo del Fram, con las mismas intenciones que los británicos: ser los primeros en llegar al eje del mundo. Al recibir Scott el telegrama, no pudo ocultar su enfado. Consideró el comportamiento de Amundsen como desleal por no haber avisado de sus pretensiones con mayor antelación, además había difundido sus intenciones de realizar una expedición al Ártico.

El Terra Nova llegó a la base antártica de McMurdo en enero de 1910. Ese mismo mes, el Fram atracó en la Bahía de las Ballenas, unas sesenta millas más cerca del Polo que la base británica. Amundsen optó por un camino más corto pero arriesgado, mientras que Scott por una ruta más larga pero segura.

Cuando Scott y sus hombres llegaron al fin al Polo Sur el 18 de enero de 1912, una bandera noruega jugaba con el gélido viento antártico. Amundsen había llegado más de un mes antes que ellos, a las 15:00 horas del 14 de diciembre de 1911. Junto a la bandera, el noruego dejó una tienda negra y una carta para el capitán Scott que decía:

Querido Capitán Scott:

Como usted probablemente sea el primero en llegar a esta zona después de nosotros, le pido amablemente que envíe esta carta al rey Haakon VII. Si puede usar cualquiera de los artículos que hemos dejado en la tienda, por favor, no dude en hacerlo. El trineo dejado fuera puede ser empleado por usted. Con mis mejores saludos, le deseo un retorno seguro.

Sinceramente suyo, Roald Amundsen.

El camino de regreso estuvo marcado por el frío extremo y las intensas nevadas. La idea de no depojarse de pruebas geológicas ralentizó también considerablemente la marcha.

En su paso por el glaciar Beardmore, Evans cayó en una grieta hiriéndose gravemente la cabeza. Para poder rescatarle, Oates tuvo que despojarse de los guantes y de su ropa exterior. Sin embargo, con síntomas de congelamiento y una herida cada vez más grave, Evans sufrió un colapso el 17 de febrero, y moriría esa misma noche en la tienda.

Sin Evans, el resto de la expedición continuó su camino descendiendo el glaciar hasta alcanzar el nivel del mar. Desde allí, un estrecho de cuatrocientas millas les separaba de su campamento, en el cabo Evans. Scott esperaba un aumento en la temperatura, sin embargo, una ola de frío con temperaturas inferiores a los 43 grados bajo cero se cruzó en su camino.

Lawrence Oates sufrió congelación de pies y manos durante el rescate de Evans, y además estaba aquejado de una antigua herida de guerra, pues recibió un disparo en una rodilla durante la Guerra de los bóers. Su estado cada vez era más lamentable, hasta el punto de obligar a sus compañeros llevarlo a cuestas. Oates pidió a sus compañeros que lo abandonaran en la nieve y que continuasen sin él, pero se negaron rotundamente.

La noche del 17 de abril de 1912, día de su 32 cumpleaños, Oates, consciente de la enorme carga que suponía para sus compañeros, se levantó silenciosamente para abandonar la tienda en calcetines. Wilson le preguntó que adónde iba, a lo que Oates contestó “I am just going outside and may be some time” (Voy a salir y puede que tarde un rato). En medio de una tormenta de nieve y a 43 grados bajo cero, Oates vagó en la oscuridad de la noche hasta encontrar la muerte. Su cuerpo yace abrazado por un mar de nieve y hielo y nunca ha sido encontrado.

Scott relató el suceso de Oates como “el más valiente acto de sacrificio que jamás un ser humano hubiera contemplado“. Quince días más tarde, y a tan solo once millas del depósito de comida y combustible One Ton Depot, la expedición murió de hipotermia e inanición.

El 12 de noviembre de 1912, la expedición de Atkinson encontró la tienda prácticamente sepultada entre la nieve, cerrando así una trágica historia que sin duda conmovió, conmueve y conmoverá a la humanidad.

Muchos son los medios artísticos que han querido homenajear a Oates y su trágica expedición. Brenda Clough, por ejemplo, rescata al capitán en su novela de ficción May Be Some Time (2001), transportándolo al año 2045, donde los avances de la medicina permiten su resurección.

El mundo de la música no ha querido ser menos y han dedicado numerosas canciones como la que compuso Mecano en 1988, Héroes de la Antártida, que cuenta la historia de Scott y sus hombres en su lucha por ser los primeros en alcanzar el Polo Sur. Sin embargo, aquí os dejo una emotiva canción de la banda española Warcry, que está recogida en su álbum El sello de los tiempos (2002) y que se titula Capitán Lawrence.
Desde aquí he querido hacer un pequeño homenaje a un hombre que, consciente de la crudeza de la situación, decidió inmolarse en el frío para salvar la vida de sus camaradas. Lamentablemente no pudo ser, pero ahí nos queda la historia de un hombre y su frase que aún hace eco en las paredes de alguna ignota cueva de hielo antártica.

No hay duda de que podría ser más concreto a la hora de escribir sobre Titus, pero me dejé llevar por esta apasionante historia que desde muy niño me llamó sumamente la atención. Seguramente reincida y vuelva a escribir sobre la Antártida y la expedición Terra Nova, pero será de forma más exhaustiva y completa.

EL LABERINTO DE LA QUIMERA

RUPERT SHELDRAKE, LA FÍSICA DE LOS ÁNGELES Y LA INTELIGENCIA DE LOS PLANETAS

¿Tienen conciencia los planetas, las estrellas, las galaxias? y ¿son éstas manifestaciones de lo que hemos llamado ángeles?

«Maybe Angels», ¿tal vez ángeles? Por qué no. Es una pregunta que la ciencia establecida no se hace, pero que la gente sí. ¿Es absurdo en el mundo moderno preguntarse por la existencia de estos seres que atraviesan la historia, la imaginación o la realidad secreta de la humanidad? El científico inglés Rupert Sheldrake considera que es algo que se debe de investigar, pero para ello es necesario salirse de la rigidez de la ciencia e integrar una epistemología que acepte la subjetividad humana. Puesto que las conciencias no se relacionan con aparatos sino a través de sus sentidos y experiencias. La ciencia, que domina y explica con mucha solvencia el mundo exterior, se ve muy limitada al explicar los fenómenos interiores, incapaz hasta el momento de entender lo que probablemente sea lo más relevante, la conciencia del hombre y del universo al que pertenece.

Sheldrake estudió en Cambridge y fue en su momento uno de los biólogos más prometedores del mainstream. Sin embargo, después de una larga estancia en la India (donde curiosamente se hizo amigo de Krishnamurti, al igual que el físico David Bohm, el padre de la teoría holográfica cuántica), Sheldrake descubrió la existencia de una forma alternativa de pensamiento igualmente válida y se acercó a nueva concepción de la biología y la evolución incorporando una vision holística, así formulando su teoría de la resonancia mórfica, en la que la información es vista como un campo, de la misma forma que el electromagnetismo o la gravedad son campos ubicuos en el espacio.

La revista Nature llamó el primer libro de Sheldrake en 1981, “el mejor candidato a quemarse en años”.  Desde ese momento Sheldrake fue apartado de la comunidad científica establecida y forzado a investigar desde la frontera (quizá el lugar de mayor claridad) fenómenos como la telepatía, la telekinesis y otras manifestaciones paranormales.

Sheldrake sostiene que la ciencia que tanto ha criticado el dogma religioso imprime en su version de la realidad los mismos vicios que condena, proyectando sus suposiciones: “el universo es reflexivo, en otras palabras: refleja lo que estamos buscando”. En este caso el materialismo se refleja en el espejo de la naturaleza puesto que se asume como una realidad immutable, que no admite una interrelación de la mente en la construcción de la realidad. El observador afecta lo observado, y aunque esto es algo insoslayable en el estudio de la mecánica cuántica, no se ha extrapolado a otras regiones de la ciencia, tal vez porque atenta contra el método científico, deificado como la forma suprema del conocimiento.
En su libro The Physics of Angels, escrito junto a Matthew Fox, Sheldrake explora la posibilidad de que las tradiciones religiosas no necesariamente están equivocadas cuando hablan de conciencias superiores a la del hombre. Lo más interesante es que Sheldarke, desde la biología, indaga la posibilidad de que estas inteligencias superiores podrían ser también macroorganismos como los planetas, la Tierra y el Sol o hasta la Galaxia. O incluso, tomando una referencia de Tomás de Aquino, en la que dice que los ángeles no tienen masa ni cuerpo, describiéndolos de una forma similar a los fotones que describe Einstein, tal vez los ángeles, la conciencia, podría ser la misma luz, información que está en todas partes.

La ciencia supone que el Sol o la Tierra son seres inanimados, sin embargo en algunas ocasiones las personas parecen experimentar lo contrario. Sheldrake dice que es absurdo esperar que estos superorganismos comprueben su conciencia en un lenguaje humano, pero que nosotros esperamos que así lo hagan, puesto que entendemos la conciencia siempre como un fenómeno únicamente humano y siempre desde ese parámetro. Algo similar sucede con la forma en la que nos relacionamos con los animales, los cuales al no percibir la realidad de la misma forma que nosotros , dejan de tener conciencia para nosotros.

Pero es posible que la conciencia sea incluso anterior a la materia, consustancial al universo, tal vez la conciencia es la que experimenta la materia y no la materia que experimenta la conciencia. El cuerpo podría ser un producto de la conciencia y no al revés; la materia una proyección de la mente.

Reproducimos extractos de una entrevista con Rupert Sheldrake sobre su libro La Física de los Ángeles:

«Nuestro acercamiento a un nuevo paradigma científico (ya no mecánico)  es con la idea del universo como un organismo viviente. El big bang describe el origen del universo como una pequeña, indiferenciada unidad. Luego el universo evoluciona y crece y nuevas formas y estructuras aparecen a su interior. Esto se da más como un organismo que como una máquina. La vieja idea de la Tierra muerta ha dado paso a Gaia, la idea de la Tierra viviente. La vieja idea del universo sin creatividad, ha dado paso a la evolución creativa. Primero en el reino de las cosas vivas, por Darwin, y ahora vemos que todo el cosmos está en proceso de evolución creativa. Así que si todo el universo está vivo, si el universo es como un gran organismo, entonces todo lo que contiene se entiende mejor como organismos que como máquinas».
«La segunda pregunta que viene a la mente es: ¿Bueno, si el universo está vivo, si los sistemas solares y las galaxias y los planetas están vivos, están también conscientes? O ¿están vivos pero no tienen conciencia, de la misma forma que tal vez una bacteria puede estar viva pero no tiene conciencia? y ¿ El tipo de vida que puede existir en el cosmos tiene más conciencia que nosotros, o asumimos que es mucho menos conciente que nosotros? ¿Somos los seres más concientes que existen en el universo? La respuesta común de la ciencia es que sí. Yo creo que esa es una asunción muy poco probable. Así que si llegamos a la idea de muchas formas distintas de conciencia, si la galaxia tiene vida y conciencia, entonces debería de tener una conciencia mucho mayor que la nuestra -mayor en extensión, mayor en sus implicaciones y poder, y mayor en la expansión de su actividad. Esto desde el punto de vista de la ciencia es una idea ridícula, porque la ciencia ha erradicado la conciencia de cualquier otro lugar en el universo que no sea el cerebro humano».

«Pero en la tradición cristiana, en la tradición judía, en todas las tradiciones, existe la idea de seres con niveles de conciencia superiores a la nuestra. En la tradición occidental se les llama ángeles. Así que en mi libro con Matthew Fox, The Physics of Angels, intentamos explorar lo que la tradición occidental tiene que decir sobre los ángeles y qué relevancia tiene dentro del contexto de la nueva cosmología».
«… Si uno piensa en una conciencia divina abarcando todas las cosas, y luego esta conciencia humana aquí, la visión tradicional es que existen muchos tipos y niveles de conciencia en medio. No es que saltas directamente de la conciencia divina a la conciencia humana, con nada más que la materia en bruto de por medio».

«…Creo que la conciencia del sí mismo viene a através de la conciencia mutua. No creo que la conciencia de nosotros mismos surja dentro de un mundo solipsista donde cada quien se ve el ombligo. Conciencia significa, literalmente, con scire, saber con, o saber juntos. Creo que la razón por la que estamos concientes es porque somos interconcientes en relación a otras personas. La conciencia es compartida, y no creo que un ser humano individual sin relación a otras personas o a alguna otra cosa  sería conciente».

«Creo que si la galaxia tiene conciencia, entonces su conciencia depende de su relación con las estrellas y sistemas solares y probablemente también con otras galaxias. Habría una intersubjetividad de galaxias, una comunión de una comunidad de galaxias».
«La mayoría de las tradiciones tienen la idea de que los seres humanos están ligados a las estrellas y que la conciencia humana está ligada a ellas. En Japón el emperador supuestamente desciende del sol. Todo el culto de las pirámides y los faraones se basa en la idea de que el alma de faraón puede ser proyectada a las estrellas…».
Tal vez las estrellas también son neuronas del universo y nostros de ellas, unidos por una red sináptica inalámbrica, fotónica, ubicua. No se puede comprobar esto científicamente pero tal vez no sea necesario: un universo así cumple con la elegancia y el paradigma de la belleza esbozado por Einstein y Platón. La complejidad es infinita.

The human brain contains 100 billion neurons, each neuron is as powerful as a computer, and each neuron has around 10,000 connections with other neurons… within our forheads, there is a chaos… inside our brains, there is a galaxy of information, which is incomprehensible for linear minds.. this contrasts and compares perfectly with the chaos without… we’re living in a universe which has 100 billion galaxies, each galaxy with star systems, planets, a complexity which to our minds right now, is chaotic… incomprehensible.-Timothy Leary.

PijamaSurf

EL BOSQUE DE LOS SIGNOS MALDITOS

Existen lugares en los cuales hasta los mismos dioses temen entrar.

Allí, entre las hojas quietas de los árboles y las oscuras avenidas que conducen hacia la nada, se mueven unas entidades extrañas, más presentidas en realidad por alguna ignorada y oculta sensación, que vistas y percibidas con los sentidos ordinarios.

Son las avanzadillas , los primeros exploradores de lo numinoso que se acerca.

Ello se ha representado, a veces, mediante curiosas formas de ídolos sin apenas una cara reconocible, donde los ojos están insinuados con unos breves trazos, o por unos agujeros que esconden, en su interior, toda la oscuridad temerosa del Abismo.

¿Nunca se han preguntado que es lo que realmente representan esas figuras de los petroglifos, qué quieren decirnos aquellas siluetas fantasmales dibujadas en las cuevas o fijadas desde hace siglos, tal vez milenios, en las grandes y secas paredes del desierto? ¿O que nos indican esas otras colocadas en el interior de los ortostatos de ciertos monumentos megalíticos, como este de Arquiña da Moira (Portugal), que representamos en nuestra introducción?

En una traducción corriente, «Arquiña» equivale a una arqueta, precisamente la imágen que mejor representa a un anta, dolmen o «mesa de piedra». La Moira -o Moura- es, desde luego, un personaje del otro mundo. Recordemos las «mouras» y «mouros» que pueblan los monumentos megalíticos, antas y mamoas, en Galicia. Recordemos también a los Thuatha De Dannan irlandeses, habitantes del inframundo. Y no dejemos de recordar que todos estos monumentos y estructuras de piedra, a veces recubiertos con una gruesa capa de tierra y vegetación, son entradas muy comunes, conocidas y privilegiadas para acceder al Más Allá.

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Signos Malditos son aquellos de los que nadie habla, aun cuando no se pueda evitar pensar en ellos una y otra vez, o verlos por todas partes hacia donde uno mire: paredes, casas, papeles que corren por el suelo, hasta las ranuras de adoquines y baldosas forman dibujos de ellos, de vez en cuando, como despertados por algún artista invisible.

En ciertos bosques muy antiguos esos signos aparecen sin que uno pueda evitarlo. Pero es necesario decir que eso de la antiguedad de los bosques viene a ser una manera de disimular la realidad de las cosas, es decir, de mentir y engañar a todos aquellos a los que convenga. Porque en este despliegue de los signos existen muchas intenciones que es necesario sortear. Y también aparecen no pocos fantasmas y espíritus desasosegados.

Hemos estado en esos bosques y los hemos visto allí, unos grabados en las cortezas de los árboles y otros sobre las rocas y en los restos de ciertas ruinas que por esos lugares quedan de una época no demasiado agradable. Algunas almas perdidas vagan en medio de las sombras que de todo ello nacen, anhelantes y ávidas, chasqueando unos dientes blancos que no parecen demasiado espirituales, sino que brillan como cuchillos en la noche. Tal vez convendrá guardarse de ellos como de la muerte que representan.

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Y en esto, creo que deberíamos preguntarnos ¿De donde viene el temor de los dioses? ¿De donde la expresión ceñuda y como de espera, de estar en guardia, que a veces muestra su rostro?

Es necesario recordar, al menos en nuestro mundo, que los dioses son también -casi como nosotros mismos- unos recién llegados. Así, las religiones han nacido como expresiones de lo sagrado, pero lo han hecho ya muy organizadas y especializadas desde el punto de vista cultural. Es decir, son instrumentos sociales relativamente novedosos y recién incorporados al arsenal simbólico cognitivo humano, si se los compara con los eones que se cobijan en el abismo espacio temporal abierto alrededor del universo que nos contiene. Y los dioses -todos los dioses- son productos de la institucionalización religiosa de lo sagrado. Es decir, son entidades que se han impuesto y prevalecido desarrollando una lucha terrible contra algo más viejo. Esa lucha todavía no ha terminado. Y de lo incompleto, de lo no acabado, siempre nace el miedo.

En ese abismo oscuro de las edades sin nombre se cobijan presencias inconmensurablemente más viejas que los dioses y aún más antiguas que lo sagrado mismo. Tan viejas son, que ya lo eran, ya podían considerarse vetustas e inmemoriales, cuando de los dioses no había ni siquiera noticia. En la Antiguedad existen referencias de este tipo de entidades. Por ejemplo, de aquellas que, en la noche, vagaban entre las moradas de los pequeños poblados fortificados, arrastrándose y arañando en las rocas, mientras los individuos permanecían en silencio, procurando pensar en otra cosa, intentando dominar el terror que les brotaba de dentro, mientras escuchaban aquellos sonidos llegados de la fría oscuridad exterior.

Desapariciones, siempre había. Miedo, siempre dejaba sentir su garra al paso de la muerte dura o de quien sabe. Rezar, no se podía. Los dioses quedaban lejos. ¿Acaso creeis que esas murallas, cuyos restos semiderruidos todavía pueden verse en los yacimientos, estaban concebidas sólo para rechazar a los asaltantes humanos?

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Dicen Algunos, que puede abrir las apreturas donde se encuentran para trabajar con los Signos y devolverles así a Ellos su Forma Antigua, la que tenían en Otras Edades.

También dicen de tomarlos a Su Servicio, hiriendo gentes, matándolas o desapareciéndolas de modo Cruel y Doloroso, para robar bienes escondidos y coger oro de los arroyos montañeses.

Todo ello conociendo los Secretos y los Signos. Pero no es ese el principal Poder ni la Preocupación mas grave…

(Ludovicus Arct.Silen. Arte Prima)

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También estaban los bosques. En los Primeros Años, tras las grandes inundaciones y los grandes frios, los bosques más primitivos que habían sobrevivido albergaron muchos tipos de entidades. Algunas de éstas se reproducen fielmente en ciertas pinturas rupestres, en las que también suelen representarse las aberturas del Otro Mundo, a través de las cuales se deslizaban hacia nosotros presencias difíciles de imaginar. Los chamanes las llamaron entonces -y también las denominaron así muchos milenios después- «animales espíritu». Pero, por lo que la tradición nos cuenta, parece un error suponer que en el caso de tales «animales espíritu» pudiera tratarse de algún tipo de presas ideales, representativas, aunque fantasmales, de animales verdaderos destinados a llenar el zurrón de los hambrientos cazadores que aguardaban. Quizá, en verdad, las presas no eran precisamente ellos, los «animales espíritu», sino otras criaturas, que trataban de huir desesperadamente en la noche por las veredas de los bosques, dejándose la piel entre ramas y espinos salvajes, mientras algo gigantesco y cruel las perseguía sin tregua.

Los bosques en general, cualquier bosque en particular, pueden ser caminos y umbrales tendidos hacia otras realidades. ¿Quién no se ha sentido observado, vigilado, seguido por ojos y por presencias invisibles, apenas adivinadas un poco más allá de la niebla, cuando, en soledad y pese a las advertencias recibidas, ha dirigido sus pasos hasta adentrarse en las espesuras de ciertos bosques?

Vale más no pensar sobre la naturaleza -y las intenciones- de los seres que pudieron habernos acechado en una ocasión cuando, al tratar de localizar los restos de un recinto funerario de esos a los que hemos denominado «Templos de la Swastika», situado fuera de las murallas exteriores de un antiguo poblado celto romano y cerca de aquellos muros derrumbados por milenios de lluvia, creimos sorprender entre los árboles del bosque próximo, la sombra de unas siluetas furtivas, medio desvanecidas más allá de remolinos y girones de niebla.

Algo más antiguo que los dioses, algo que continúa siendo ajeno a la humanidad y que no entra en los juegos de reglas y normas concebidas para proteger esos minúsculos puntos de luz encendidos en medio del gran reino de las sombras, permanece al acecho, aguardando su ocasión. Así, sabiendo esto los Antiguos, concibieron determinados recintos, a los que ahora se atribuye un carácter funerario o una condición lustral, dotados con un poder destinado a controlar, de alguna manera que hoy desconocemos, las temibles energías puestas de manifiesto, liberadas en cultos como el de la Magna Mater o en el culto de los muertos, que figuran entre los más antiguos, tal vez entre los primeros, articulados por nuestros remotos ascendientes.

Algunos de estos recintos, en cierta manera, permanecen activos todavía hoy. Junto a ellos, en la noche, cuando llega la niebla, pueden escucharse unos sonidos y experimentarse unas sensaciones de naturaleza muy especial. Recuerdo que, una vez, intenté grabar un testimonio de las horas pasadas en una larga guardia y de lo que se oía de vez en cuando desde mi puesto, entre la lluvia y el viento que asaltaban mi pequeño refugio. Ruidos lejanos como de gente moviéndose entre los árboles. También algo así como una colección de cantos y salmodias en los que parecían repetirse ciertos motivos vibrantes. Y el sonido inquietante de muchos pasos, acercándose en la oscuridad y desapareciendo de pronto. Presenté el resultado de mi trabajo a un experto, viejo conocido mío. Cuando analizó la grabación, palideció visiblemente y se negó a hacer comentarios. Me devolvió la cinta, pidiéndome, en nombre de nuestra amistad, con una insistencia extraña, que olvidadase todo aquello.

No me di cuenta hasta más tarde, pero cuando volvieron a dejarse oir aquellos sones extraños en el estudio de mi amigo, la noche, que hasta entonces se había anunciado tranquila y estrellada, se cubrió de nubes, mientras una niebla espesa y amarillenta comenzaba a invadirlo todo.

La niebla del bosque y de los muertos que vuelven, pensé, mientras mi amigo se despedía rápidamente, cerrando la puerta de su casa y corriendo todos sus cerrojos.

Aunque tal vez convendría preguntarse de qué iban a servir, llegado el caso, cerrojos y cadenas, frente a lo que se aproximaba a nosotros, aleteando y arrastrándose, desde la terrible mueca de la noche y del tiempo sin nombre.

Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura
ché la diritta via era smarrita.

(Dante Alighieri. La Divina Commedia. Inferno. Canto I)

JOSÉ LUIS CARDERO

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SACSAYHUAMAN, EL MISTERIO MÁS GRANDE DE AMÉRICA

Durante mi primer viaje a Cusco, ciudad símbolo de la cultura andina (junto a Puno y La Paz), visité la imponente estructura de piedra llamada Sacsayhuamán, situada a unos 3555 metros de altura sobre el nivel del mar.
En mi opinión, Sacsayhuamán (del aimara saqsaw waman, lugar donde se sacia el halcón) es el lugar más misterioso de todo el continente americano.
En efecto, cuando los conquistadores pertenecientes al ejército de Pizarro llegaron a Cusco en 1533, quedaron atónitos frente a tan inmenso monumento megalítico de muros ciclópeos de enorme peso.
Los españoles se preguntaron cómo había sido posible que los indígenas Incas, quienes desconocían el uso de poleas y la existencia del hierro, y que utilizaban troncos de árboles en vez de ruedas, transportaran rocas de hasta 200 toneladas de peso, les dieran forma para que encajaran perfectamente entre sí y las levantaran para colocarlas unas encima de las otras.
Los españoles se preguntaron también cuál misterioso motivo habrían tenido los indígenas, quienes a sus ojos eran “arcaicos”, para construir tal monumento, tomándose tanto tiempo y gastando tanta energía.
Estas preguntas, de unos 477 años de antigüedad, conservan su actualidad.
Ningún estudioso ha presentado pruebas suficientes y exhaustivas de cómo fue construido Sacsayhuamán y, sobre todo, de cuál fue su función.
Nadie sabe tampoco cuándo fue edificado en realidad, aunque recientemente la arqueología oficial sugirió que los indígenas de la cultura Killke erigieron la imponente estructura en el 1100 d.C.
En los últimos años tuve la oportunidad de entrevistar a varios arqueólogos, tanto peruanos como brasileros, y me dio la impresión de que ninguno quiere realmente afrontar el tema de Sacsayhuamán. ¿Por qué?
El tan reconocido método de datación llamado carbono 14 funciona sólo cuando hay material orgánico, pero no es capaz de datar el período en el cual se construyó un monumento.
Por ejemplo, el dato sobre la cultura Killke, ofrecido por un equipo de arqueólogos en el 2008, contrasta con la información clásica etno-histórica que reconocía a los Incas como los constructores de Sacsayhuamán a partir de 1438 d.C., durante el reino de Pachacutec.
En mi opinión, el hecho es que no se puede datar un monumento de piedra sólo porque se encuentren restos de cerámica en sus fundamentos. Según esta lógica, tal vez en 10 años se halle otra cerámica en un estrato de terreno más profundo, perteneciente a una proto-cultura Killke remontable quizá al 900 d.C. Y así, se formulará una datación de la construcción de la estructura de piedra anterior al 900 d.C.
El monumento, que para algunos es la representación de la cabeza de un puma, para otros una fortaleza para defender a Cusco y para otros un centro ceremonial, está compuesto por tres muros de aproximadamente 400 metros de largo y 6 de alto. Se calculó que algunas piedras pesan hasta 200 toneladas, mientras que el volumen total de los tres muros es de unos 6000 metros cúbicos.
En la zona al sur de los muros están las bases de lo que fueron probablemente tres grandes torres: Muyucmarca, Sallacmarca y Paucarmarca. Mientras que la primera tiene base circular, las últimas dos la tienen rectangular.
La Muyucmarca tenía unos 12 metros de altura y una base con un diámetro de 22 metros. En sus Comentarios Reales, el Inca Garcilaso de la Vega describe a Muyucmarca como una torre que servía como depósito de agua y que estaba conectada a las otras dos por túneles subterráneos.
Se narra que en la batalla de Sacsayhuamán, acaecida en 1536, el Inca Cahuide se lanzó al vacío desde la Muyucmarca, con el fin de no entregarse a los españoles.
Sobre el origen de Sacsayhuamán fueron escritas decenas de libros y se propusieron las teorías más extrañas para explicar cómo se llevó a cabo su construcción, hecho que hasta ahora está envuelto en el misterio.
Al caminar por las calles de Cusco se ven varios libros de presuntos místicos, cada uno de los cuales dice conocer la clave sobre cómo fue erigido el más misterioso sitio arqueológico de América.
Hay quienes opinan que Sacsayhuamán, que era originalmente mucho más grande, puesto que los españoles utilizaron muchas rocas para construir sus casas e iglesias en Cusco, era una ciudad megalítica que reproducía exactamente a la capital del antiguo reino de Atlántida, desaparecido a causa de terribles terremotos e inundaciones.
En efecto, es extraño que las piedras encajen a la perfección entre sí, de manera tal que ni el filo de un cuchillo pueda pasar entre ellas. ¿Cómo fue posible edificar una cosa tan perfecta sin instrumentos modernos de construcción y corte, ni la fuerza motriz, que no apareció hasta el siglo XIX?
Antes que nada, hay que analizar el problema del transporte de rocas tan grandes. Según algunos investigadores, las piedras más pesadas (de andesita) se encontraban ya en el sitio de Sacsayhuamán, pero, si así fue, debe explicarse de todos modos cómo las levantaron para ubicarlas y encajarlas entre sí.
En caso de que hubieran estado en minas lejos de Sacsayhuamán, ¿cómo fueron transportadas? Al no disponer de carros ni de animales de carga como bueyes o caballos, se piensa que los pedruscos más pesados fueron deslizados sobre troncos de árboles sosteniéndolos con gruesas cuerdas, como se ve en la última foto, que muestra el desplazamiento de un megalito en la isla de Nías, en Indonesia, en 1915.
Una vez agrupadas las rocas en el lugar donde se construiría la estructura, se procedió a pulirlas, con el objetivo de que encajaran las unas con las otras. Tenemos que pensar que los antiguos concebían el tiempo de manera diferente a nosotros ahora. Trabajar una roca durante meses o años era una cosa normal, el tiempo era visto no como un límite, sino como una oportunidad.
Para hacer que un pedrusco encajara perfectamente con otro, los antiguos constructores debieron haber utilizado mazas de piedra más dura que la andesita para poder pulir los vértices de cada uno y unirlo bien con otro.
Existe también la teoría de la existencia de una planta que, mezclada con otras sustancias naturales, volvería la piedra fácilmente maleable, como si fuera plastilina, usada por los niños para jugar.
Según algunos investigadores, los antiguos habitantes del altiplano dominaban algunas técnicas de alquimia que permitían justamente modelar la roca a gusto para volverla luego otra vez durísima. Según una leyenda difundida en Cusco, el Padre Jorge Lira demostró en los últimos años del siglo XX que la técnica para volver las piedras maleables era cierta y que se basaba en la utilización de una planta llamada jotcha. No obstante, parece que el sacerdote no logró endurecer de nuevo la roca. En todo caso, sus experimentos no se apoyaron nunca en pruebas científicas y toda la historia permaneció siempre tras un halo de misterio.
Aunque se admita que los antiguos constructores de Sacsayhuamán lograron labrar los pedruscos de manera que encajaran entre sí, queda aún el enigma de cómo pudieron levantar piedras de decenas de toneladas de peso para ponerlas unas encima de otras.
Según la teoría oficial, se ponía una base de madera oblicua entre el suelo y la roca utilizada como fundamento. Luego, troncos perpendiculares en los cuales colocar una base de madera en la cual había otros troncos perpendiculares. Sólo sobre estos últimos se transportaba el pedrusco que iba a ubicarse sobre el que estaba abajo. La operación se efectuaba tanto arrastrando como empujando, para asegurar que la roca no se fuese para atrás, y se ponían palos entre los troncos perpendiculares, con el fin de bloquear el posicionamiento. Las cavidades que se descubrieron en algunas rocas servían, según algunos investigadores, para meter troncos, con el fin de sostener la roca antes de ponerla definitivamente sobre otra.
Según mi amigo peruano Paul Mazzei, podría existir otra posibilidad: una vez puestas las rocas más grandes en fila, los fundamentos de la estructura, se procedía a excavar debajo de ellas con el fin de hacerlas hundirse a una profundidad más o menos igual a su altura. Luego, simplemente se ponían otras rocas relativamente más ligeras sobre las primeras, más pesadas. A continuación, se procedía a reducir y aplanar el nivel de suelo de toda el área, con el fin de ocultar la “trinchera” excavada inicialmente.
Si bien algún día se logrará explicar exhaustivamente cómo se construyó Sacsayhuamán, permanecerá siempre la duda de por qué y cómo fue erigido. Como ya se había mencionado, hay quienes piensan que fue una fortaleza, mientras que otros lo consideran un centro ceremonial.
De hecho, para nosotros es difícil comprender los motivos de una construcción tan compleja que requirió ciertamente de muchos años para ser completada. Sin embargo, hay que recordar que en el mundo hay cientos de construcciones megalíticas y que la lógica de los antiguos es para nosotros complicada, pues estaba relacionada con ritos y ceremonias que hoy resultan incomprensibles.
Después de haber comparado entre sí a muchos lugares arqueológicos de Suramérica, llegué a la conclusión de que Sacsayhuamán fue construido mucho antes que Cusco. En mi opinión, la estructura megalítica era el centro de una ciudadela que se extendía más allá de los límites del actual parque arqueológico.
Opino que los autores de Sacsayhuamán pertenecían a la llamada civilización megalítica americana que se desarrolló en Suramérica poco después del diluvio universal, a partir del noveno milenio antes de Cristo.
Sólo con ulteriores trabajos de excavación, con el estudio comparado de otros sitios megalíticos del altiplano andino (Tiwanaku y Pukara) y con la exploración exhaustiva de las enigmáticas galerías subterráneas que de Sacsayhuamán llevan a Cusco o hacia lugares desconocidos, se podrá intentar revelar, en el futuro, el misterio de este fascinante lugar que me llegó al corazón, y al cual considero como el mismísimo símbolo de la antigua civilización megalítica americana.

YURI LEVERATTO

¿VIAJERO DEL TIEMPO EN UNA ANTIGUA FOTOGRAFÍA?

Una fotografía histórica en un museo canadiense muestra a un extraño y “futurista” personaje en una imagen de 1940; analistas apuntan a un probable viajero del tiempo

La penetración del spacetime continuum ha sido una mítica añoranza a lo largo de siglos. El acto de viajar en el tiempo ha sido protagonista de múltiples novelas, películas, fantasías infantiles, y programas secretos de agencias de seguridad a lo de la historia. Es por ello que el extravagante hallazgo de un personaje “futurista” ubicado dentro de una fotografía de los años cuarenta ha provocado tal conmoción entre el público de Estados Unidos y Canadá.

Una imagen exhibida en el museo virtual Barlone Pioneer Museum, de la Columbia Británica canadiense, nos muestra una típica escena de la década de los cuarenta, con hombres y mujeres ataviados de acuerdo al fashion de esa época presenciando una especie de desfile o caravana de automóviles. Sin embargo, al centro a la derecha, aparece un extraño sujeto vestido de una forma contemporánea, con gafas obscuras, y una camiseta de algodón estampada con una M. Expectante, esta persona parece una especie de observador intergaláctico que se divierte modelando el axis del tiempo para atestiguar diversos sucesos a lo largo de la historia.

Para los escépticos este fenómeno podría tratarse de un simple hoax creado por algún hacker photoshopero y juguetón que gusta de sembrar la confusión lúdica dentro de la sociedad digital. Sin embargo, el blog Error Level Analysis realizó un estudió de la imagen en busca de alguna superposición de la imagen o cualquier otro tipo de alteración. El resultado obtenido es que esa imagen no ha sufrido ningún tipo de modificación desde que fue originalmente generada hace varias décadas. Otra de las conclusiones escépticas es que el atuendo completo de este hombre realmente podría haberse dado, en una extraña sincronía de fashion, aún en los años cuarenta ya que no es imposible que todos los elementos que muestra se hubieran manufacturado en esa época.

Por su lado los conspiracionistas y data paranoicos afirman que el sujeto prueba un programa secreto del gobierno estadounidense que consiste en enviar a un ejército de observadores a distintas épocas de la historia con el fin de recabar información precisa sobre acontecimientos relevantes. Incluso hay algunos que afirman que para ello se ha empleado desde hace ya un par de décadas tecnología alienígena para superar la velocidad de la luz y con ello surfear la tan codiciada cuarta dimensión.

Vía Forgetomori

PijamaSurf