DESVELAN EL ORIGEN DEL METEORITO QUE ESTALLÓ SOBRE MADRID EN 2012

Un equipo de científicos españoles ha estudiado el origen del bólido que en julio de 2012 atravesó el cielo del centro de la península convertido en una bola de fuego, y ha descubierto que se trata de un damocloide

   Según explica el artículo, publicado en ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’, el hecho de que este suceso ocurriera en una época de buenas condiciones climáticas permitió fotografiar al bólido desde diez estaciones de observación próximas, obteniendo grandes pistas para su análisis.

Así, la investigación ha detectado que la bola de fuego más brillante jamás registrada en España tiene su origen en un asteroide damocloide. Los damocloides son cuerpos menores que tienen órbitas de largo periodo y muy excéntricas, típicas de cometas periódicos como el famoso Halley. Sin embargo, no presentan cola.

Se cree que este tipo de rocas son núcleos de cometa que han perdido sus materiales volátiles por desgasificación y han pasado a ser cometas extintos. Se baraja que su origen está en la Nube de Oort.

Los investigadores también han explicado que el trabajo incluía un estudio de la zona de impacto de los hipotéticos del meteorito, para llevar a cabo una búsqueda de estos, pero no se ha encontrado ninguno.

EuropaPress

http://www.abc.es/videos-last/20131028/superbolido-sobre-madrid-julio-2776028731001.html

Aquí dejo un enlace para ver la animación en video que ha realizado el equipo de investigadores de la Universidad de Huelva, dirigidos por el profesor José María Maidedo

Un apunte: Para ser muy escasas las probabilidades de que meteoritos, asteroides u otros objetos estelares impacten sobre la Tierra, últimamente caen muchas pedruscos por aquí, ¿no os parece?¿Al final va a tener algo que ver el famoso cometa ISON?

NABROKS O NECROPANTS

necropantLa pieza más popular del Museo Islandés de la Magia y la Brujería, de la ciudad de Strandir, dentro de una gran colección sobre la nigromancia islandesa del siglo SXVII, son los nábróks o necropants.

Estos tétricos pantalones servían en un conjuro para ganar dinero y poder. Primero se tenía que hacer un pacto con un hombre para a la hora de su muerte, -por causas naturales-, desenterrarle y despellar la piel del cadáver en una sola pieza de cintura para abajo. Justo en ese momento, deben ponerse estos curiosos pantalones de piel humana que se adherían a la propia del nuevo dueño o portador.

Luego se debía robar una moneda a una viuda pobre y colocarla en el bolsillo del escroto desollado junto al signo mágico nábrókarstafur, escrito en un trozo de pergamino.

Pero para conseguir realmente la riqueza, el nuevo dueño de los pantalones, no puede dejar de usar los necropants hasta convencer a algún otro aspirante a nigromante o a algún codicioso sin muchos remilgos para traspasarle la prenda y el conjuro. Aunque para hacer más «divertida» la cosa el cambio se debe hacer de manera tal que el futuro millonario introduzca su pierna derecha en tan fina prenda, mientras el anterior dueño mantiene su pierna izquierda en los necropants, para que la transferencia quede validada correctamente, ya que si no realiza así, se tropiezan y caen, o se rompe la prenda, les llegarán los siete males y más a los insensatos.

Nábrókarstafur
Nábrókarstafur

¿CHOCÓ EL METEORITO DE CHELYABINSK CON OTRO OBJETO CELESTE?

fotonoticia_20131022140150_500Un estudio elaborado por científicos del Instituto de Geología y Mineralogía de Rusia ha determinado que el meteorito de Chekyabinsk, que el pasado febrero cayó en la Tierra, podría haber colisionado con otro cuerpo del Sistema Solar anteriormente.

   Tras recuperar los restos del meteorito en el lago Chebarkul, los expertos han llevado a cabo un análisis de los fragmentos y, aunque todos se componen de los mismos minerales, la estructura y textura de algunos muestran que el meteorito habría sufrido un proceso súbito e intensivo de fusión antes de ser sometido a temperaturas extremadamente altas al entrar en la atmósfera terrestre.

   Basándose en el color y la estructura, el trabajo, que ha sido presentado en el Congreso Goldschmidt de Florencia (Italia), ha dividido los fragmentos del meteorito en tres tipos: claros, oscuros e intermedios. Los fragmentos más claros son los más comunes, pero los fragmentos oscuros incluyen una gran proporción de material de grano fino, y su estructura, textura y composición mineral muestran que tales bloques fueron formados por un proceso de fusión muy intensivo.

   Los expertos han indicado que probablemente se deba a una colisión con otro cuerpo o por su proximidad al Sol. Este material es distinto de la «corteza de fusión», la capa delgada de material en la superficie del meteorito que se derrite mientras viaja a través de la atmósfera terrestre y luego se solidifica.

EUROPAPRESS

EL COMETA ISON SOBREVIVE AL SOL

ison2El cometa Ison sigue intacto en su viaje al Sol. Se le espera brillante en un mes

El telescopio Hubble de la NASA y la Agencia Estatal Europea (ESA) ha captado una imagen del cometa ISON, que en diciembre pasará junto a la Tierra, con su núcleo aún sólido durante su viaje al Sol. Los científicos estudian paso a paso la trayectoria de esta roca porque se teme que en su trayectoria junto a la estrella se pudiera descomponer.

   Así, el cometa permanece aún entero. Según han explicado los expertos, si el Sol estuviera deshaciendo a ISON durante su periplo espacial en la imagen deberían verse pequeños fragmentos y no un núcleo completo como se puede observar.

   Si continúa así su camino, ISON se convertirá en el cuerpo más brillante del cielo a finales de noviembre, justo antes de que se precipite más allá del sol. A medida que crece se hace más brillante y cuando, en diciembre, alcance el punto más cercano a la Tierra, se podrá ver a simple vista, sin necesidad de telescopio.

EUROPAPRESS

 

LA GENTE HORMIGA DE LOS HOPI

ant-people-hopi-1Los indios Hopi han vivido en el desierto del norte de Arizona durante miles de años. Este paisaje árido pero hermoso era el lugar donde los dioses de los Hopi les dirigieron para construir una serie de aldeas formadas por pueblos, lo que hoy llamaríamos complejos de apartamentos de piedra. Aquí los Hopi lograron prosperar con sólo el cultivo de maíz, frijol y calabaza, con muy pocas precipitaciones y casi sin riego.

Una de las más intrigantes leyendas Hopi implica a la Gente Hormiga, que fueron cruciales para la supervivencia de los Hopi, no sólo una, sino dos veces. El llamado «Primer Mundo» (o mundo-edad) fue aparentemente destruido por el fuego, es posible que por algún tipo de vulcanismo, impacto de un asteroide o eyección de masa coronal del sol. El Segundo Mundo fue destruido por hielo, -los glaciares de la edad de hielo o por un cambio de polos. Durante estos dos cataclismos globales, los virtuosos miembros de la tribu Hopi fueron guiados por una nube de extraña forma durante el día y una estrella en movimiento por la noche que los llevó ante el dios del cielo dios llamado Sotuknang, que finalmente los codujo hasta la Gente Hormiga, en lengua Hopi, Anu Sinom. La Gente Hormiga escoltó a los Hopi a cuevas subterráneas donde encontraron refugio y sustento.

Kiva circular en Nuevo Mexico, construida por los descendientes  de los antiguos Hopi
Kiva circular en Nuevo Mexico, construida por los descendientes de los antiguos Hopi

En esta leyenda la Gente Hormiga son retratados como generosos y trabajadores, que dan la comida a los Hopi cuando los suministros escaseaban y les enseñan las ventajas del almacenamiento de alimentos. De hecho, otra leyenda dice que la razón por la que las hormigas tienen cinturas tan delgadas hoy se debe a que una vez ellas se privaron de sus provisiones con el fin de alimentar a los Hopi.

La constelación de Orión también tiene una cintura delgada. Cuando Orion domina los cielos de invierno, las hormigas permanecen en las profundidades de sus pequeñas colinas subterráneas. Estas estructuras son similares en la forma a las kivas Hopi, que son cámaras subterráneas para la oración comunitaria. Casualmente la palabra sánscrita  ki significa «hormiguero» y va significa «morada». Cada febrero los Hopi realizan dentro de sus kivas la Ceremonia de los brotes del fríjol o la Dance de los frijoles, llamada Powamu. Durante este tiempo, los fuegos se mantienen ardiendo continuamente, convirtiendo estas estructuras en soberbias casas calientes. El ritual conmemora un momento en que los Anu Sinom enseñaron a los Hopi cómo hacer germinar los granos dentro de las cavernas para poder sobrevivir.

Es interesante notar que el dios del cielo babilónico fue llamado Anu. La palabra Hopi para «hormiga» es también anu , y la raíz de la palabra Hopi Naki significa «amigos.» Por lo tanto, los Anu-Naki Hopi, o «amigos de hormigas,» podrían haber sido los mismos que los sumerios Annunaki, los seres que una vez llegaron a la Tierra desde los cielos.

Tallas Hopi en la roca  de la Gente Hormiga, en el norte de Arizona
Tallas Hopi en la roca de la Gente Hormiga, en el norte de Arizona

La Gente Hormiga puede también haber vivido en el antiguo Egipto. Akenatón, el faraón de la 18ª dinastía que gobernó de 1351 a 1.334 antes de Cristo, se muestra en algunas representaciones con un cráneo alargado como la forma de la cabeza de una hormiga. Sus ojos almendrados y el cuello son como los de la hormiga, y también la serpiente o el buitre en sus Uraeus* asemejan a las mandíbulas de la hormiga. Asimismo tiene brazos y piernas delgados como los de la hormiga, y su parte superior del cuerpo se parece al tórax de la hormiga, mientras que la parte inferior refleja el abdomen de la hormiga. El tipo de cuerpo de Akenatón puede ser comparado específicamente a la Hormiga Faraón (Momomorium pharaonis), que se originó en África occidental. También tiene una cabeza alargada, el cuerpo de un color amarillo a marrón rojizo, y un abdomen más oscuro con un aguijón.

Quizás es más que una coincidencia que la palabra egipcia sahu signifique «estrellas de Orión», mientras que la palabra Hopi Sohu significa «estrella», las más importante de las cuales son las de la constelación de Orión. Para leer más sobre la Gente Hormiga y la conexión Hopi con el antiguo Egipto, ver mi más reciente libro Star Shrines and Earthworks of the Desert Southwest.

GARY A. DAVID

(Traducción Juan Pedro Moscardó para LIBERTALIADEHATALI)

*El uræus, o ureus, es una representación de la diosa Uadyet. La imagen del uræus constituyó el emblema protector preferente de muchos faraones, quienes eran los únicos que podían portarlo como atributo distintivo de la realeza. El uræus tenía forma de cobra y, algunas veces, portaba la corona Roja del Bajo Egipto y la corona Blanca del Alto Egipto. La diosa cobra Uadyet, solía figurar junto a la diosa buitre Nejbet, como representantes del Alto y Bajo Egipto.

EN LO PROFUNDO DE LA MADRIGUERA (17/10/13)

Comienzo una nueva sección en esta página, donde comentaré algunos sucesos e informaciones que pululan por ahí tras el velo de lo aparente, que debido a la escasez y premura de tiempo no puedo traducir, y que los más despiertos podrán discernir mejor.

Maddeleine McCannIniciaré estos comentarios pues con el reabierto caso de la desaparecida, hace unos años, niña inglesa Madeleine McCann, y lo que se comenta por ahí que puede estar relacionado con una poderosísima, -y de muy altos vuelos-, red internacional de abuso de menores, vinculada esta también al caso del presentador de la BBC Jimmy Savile, -del que van saliendo nuevos datos-, y de otra no menos famosa historia de asesinato y abuso de niños, el tristemente célebre caso Dutroux, en Bélgica y con lazos en muchos puntos de Europa, con sociedades más o menos secretas, organizaciones paramilitares creadas por algunas agencias de espionaje y altas esferas de la polítca de hasta el otro lado del Atlántico.

amberlyn_460Aunque es bien sabido a que juegan los grande «medios de desinformación», bueno es que los mismos profesionales vayan atreviéndose a denunciarlo, como Amber Lyon, una antigua periodista, -y ganador de un Emmy-, de la CNN, a la que acusa de estar pagada por agencias nacionales y extranjeras….

ScreenHunter_2362-Oct.-13-15.25También he leído por ahí que aunque parece que algo gordo puede que vaya a suceder pronto, aunque ni siquiera se haya informado al congreso ni a los principales líderes militares, ni por supuesto a los principales medios de comunicación. (Se refiere a USA). Puede que las cosas que se hablan sobre el cometa ISON no estén tan descaminadas después de todo. Como también ya ha salido incluso en esta página, puede que el cambio climático sea al revés de lo que nos venden, es decir, frío extremo, aunque no tanto como una mini edad de hielo.

roswell10Y para finalizar este primer acto, no  podía faltar alguna referencia al asunto ovni/extraterrestre. Andan enfrascados en una ácida, -aunque a veces infantil polémica-, algunos destacados ovnílogos estadounidenses acerca de supuestas nuevas importantes evidencias acerca del caso Roswell. Resulta que un grupo de investigadores como Kevin Randle o Anthony Braglaglia, entre otros, decidieron aunar esfuerzos para intentar llegar al esclarecimiento definitivo del supuesto estrellamiento ovni, el denominado «Dream Team» de Roswell. En los últimos tiempos se propagó el rumor de que habían hallado unas diapositivas o fotografías en las que aparecerían unos seres cuando menos «no humanos» pertenecientes a Roswell, pero se acusaba al Dream Team de especular con ellas para conseguir diversos réditos, quizás también económicos. Siguió un cruce de insultos, acusaciones mutuas e incluso revelación de correos electrónicos privados, de lo que lo único que queda claro es que parece que las enigmáticas diapositivas existirían pero que puede que nunca jamás lleguemos a verlas. Lo último es que según algunos, podría haber habido dos accidentes en roswelldiskRoswell, el primero el 8 de julio, el de los restos de Mac Brazel, que tendría que ver con globos de investigación, y que sería usado por las fuerzas aéreas para tapar el segundo, que implicaría una nave «exótica» y tal vez cadáveres que serían recogidos en las diapositivas(el origen de este comentario) por unos geólogos que  pasaban por allí. Otros sugieren que el primer incidente también era «extraño» y trajo consigo el segundo, una especie de operativo de búsqueda por quienquiera que fuesen los ocupantes de las supuestas naves.

Nada más por ahora, si gusta seguiré profundizando en la madriguera…..

RUINAS DISTANTES (ARQUEOLOGÍA ESTELAR)

Keck-telescopesLos científicos solían escanear los cielos en busca de mensajes de civilizaciones extraterrestres. Ahora buscan sus ruinas.

‘Cuando los arqueólogos interestelares inclinan sus telescopios hacia el cielo, están mirando dentro de la profunda historia del cosmos, pero para encontrar una civilización más avanzada que la nuestra, tienen que inclinar su imaginación hacia el futuro’.

¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad! dice la ruinosa estatua de Ozymandias en el desierto de la imaginación de Shelley. El soneto de Shelley a menudo se interpreta como una seria advertencia de que las obras humanas son pasajeras, pero cuando lo leí de niño me encendió un sentido aventurero, me sugirió un pasado maravillosamente misterioso debajo de mi familiar barrio residencial. Cuando era niño, yo estaba obsesionado con la arqueología, el intento de comprender el pasado a través de enigmáticos restos. Pasé muchas tardes desenterrando oscuras  manchas de la tierra del Medio Oeste, mientras buscaba piezas de las culturas indias de la región de los densos bosques del Mississippi. Nunca hallé una ciudad perdida, pero de vez en cuando conseguía una punta de flecha que haría especular sobre su dueño y cómo se perdió. A través de la arqueología, llegué a ver paisajes como superficies temporales que ocultaban una profunda historia. El mundo se enriqueció con textos ocultos.

Las obsesiones infantiles a menudo persisten en la edad adulta, incluso si no son inmediatamente reconocibles. En estos días me encuentro mirando la majestuosa hebra de la Vía Láctea, preguntándome si sus estrellas podrían albergar monumentos tan evocadores como los que se encuentran en el Valle de los Reyes de Egipto. Las ciencias naturales nos dicen que el tiempo es profundo, y que civilizaciones podrían haber surgido mucho antes de que se formara la Tierra. Hoy en día, un pequeño grupo de arqueólogos interestelares busca evidencias de esas civilizaciones. Están seducidos por la posibilidad de que el universo no sea sólo un lugar de nacimiento de culturas extraterrestres, sino también de sus necrópolis.

Usamos la palabra «arqueología» para describir este esfuerzo, porque mirar hacia el espacio profundo nos lleva a profundizar en el pasado. Los fotones que chocan con los detectores de nuestros telescopios tardan en llegar: la luz de Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano, tiene 4,3 años cuando llega. Alcanza una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, pero tiene que cruzar 40000000000000 kilometros para llegar aquí. Excava poco a poco en el suelo y presionas a través de las capas acumuladas por el viento, la lluvia, la construcción y las inundaciones. Escarba en lo hondo del cielo, más allá de las estrellas locales como Alfa Centauri, y empuja el reloj con la misma inexorabilidad. Epsilon Eridani, otra estrella cercana, se ve como lo fue hace más de 10 años. La luz de la fascinante Gliese 667C, una enana roja con tres planetas en su zona habitable, tarda 22 años para hacer el viaje.

En el esquema cósmico de las cosas, se trata de distancias triviales. Nuestro mundo verde y azul rodea su estrella unos 27.000 años luz del centro galáctico. El resplandor que vemos en el núcleo de la Vía Láctea comenzó su viaje hacia nosotros en un momento en que los cazadores prehistóricos estaban persiguiendo mamuts través las capas de hielo de Europa. La galaxia en sí abarca 100.000 años luz, y su equivalente más cercano, el gran disco de Andrómeda, está a 2,5 millones de años luz de distancia. Lo vemos como se veía cuando los ancestros de la humanidad caminaron por la sabana africana. Cuando los arqueólogos interestelares inclinan sus telescopios hacia el cielo, ellos están mirando a la historia profunda del cosmos, pero para encontrar una civilización más avanzada que la nuestra, tienen que inclinar su imaginación hacia el futuro. Tienen que trazar un destino plausible para la humanidad y, a continuación, ir en busca de ella en el pasado cósmico.

La arqueología convencional nos ha mostrado lo difícil que es hacer conjeturas acerca de las civilizaciones a través del tiempo. En el siglo XIX, la excavación de Hisarlik, el sitio en Turquía que ahora pensamos es el lugar de la antigua Troya, se elevó a la imaginación europea a través de la obra de Heinrich Schliemann. La leyenda cuenta que el millonario aficionado envió un cable en el que prematuramente proclamó: «He mirado el rostro de Agamenón». No está claro que realmente usara esas palabras, pero sí sabemos el trabajo de Schliemann hechizó los salones de Europa, un continente que estaba enamorado de los misterios de un pasado profundamente romántico.

Pero Schliemann era apenas un científico profesional. Él había hecho su fortuna como comerciante de añil, agente de exportación y especulador de productos básicos antes de sucumbir a una creciente pasión por todo lo micénico. Cuando llegó a Hisarlik, él y su equipo excavaron sin advertirlo directamente a través de la capa que ahora se cree que fue la Troya de Homero, comprometiendo gran parte de ese estrato para su posterior investigación, mientras que el descubrimiento de objetos decorativos de entre 300 y 500 años antes, los objetos que la mujer de Schliemann, una Helena a la moda victoriana, llevaba cuando salía por la ciudad.

Si podemos malinterpretar tan fácilmente nuestro propio pasado, ¿cómo no podremos interpretar erróneamente los artefactos de una verdadera cultura alienígena? Uno sólo puede preguntarse si un Schliemann de hoy en día, armado con telescopio o radares, y cargado de miles de suposiciones, no cometería tal vez un error similar ante un enigmático hallazgo interestelar. Los arqueólogos interestelares están buscando pruebas de ingeniería en escalas que empequeñecen la nuestra. Ellos suponen que las civilizaciones finalmente construirán tecnologías capaces de aprovechar complentamente las fuentes de energía de las estrellas. Se basan en los primeros trabajos del astrónomo soviético Nikolai Kardashev, quien, en 1964, se dedicó a la categorización de estas civilizaciones futuristas. Su esquema, llamado Escala Kardashev, dispone de tres tipos, y hasta ahora la humanidad ni siquiera llega al Tipo I, una civilización que pueda controlar los recursos energéticos de todo el planeta. Una cultura de Tipo II puede aprovechar todos los recursos de su estrella local, y de Tipo III puede aprovechar la energía de una galaxia entera. Por supuesto, no podemos saber si existe una civilización distinta de la nuestra, pero la escala de Kardashev nos ofrece una manera de abordar el problema de la detección: nos hace pensar en qué tipo de huellas podrían dejar atrás estas civilizaciones avanzadas.

Imaginar la ingeniería de antiguos extraterrestres es un trabajo difícil, incluso temerario. Los primeros intentos de hacerlo tendían a centrarse en las estructuras más grandes imaginables. El científico Richard Carrigan(ex-Fermilab), uno de los pioneros de la arqueología interestelar, ha sido durante mucho tiempo un franco defensor de la búsqueda de esferas de Dyson, una tecnología propuesta por Freeman Dyson en 1960. Dyson predijo que las civilizaciones buscadoras de energía rodearían a sus estrellas cercanas con una cascarón tecnológico, o un enjambre de naves espaciales, a fin de captar su energía. Una esfera con el radio de la órbita de la Tierra tendría un área de superficie interior 100 millones de veces más grande que el área de la superficie de nuestro planeta. En 1966, Carl Sagan sugirió que esas esferas podrían ser detectables, pero advirtió de que serían difíciles de distinguir de los objetos naturales que emitieran una firma infrarroja similar. Décadas más tarde, Carrigan diría a New Scientist que quería intentarlo de todos modos, que él «quería hacerlo como el Museo Británico, ir y buscar artefactos.»

Fiel a su palabra, Carrigan ha llevado a cabo una serie de búsquedas de esferas de Dyson, después de un trabajo anterior de los astrónomos rusos Vyacheslav Ivanovich Slysh y M.Y. Timofeev. El IRAS*, el rastreo de Carrigan, un estudio del cielo infrarrojo que se remonta a la década de 1980, en busca de distintas firmas infrarrojas calculadas para esta tecnología puramente teórica. Más recientemente, el conocido cazador de exoplanetas Geoff Marcy de Berkeley, comenzó a estudiar 1.000 sistemas de estrellas de la Vía Láctea en busca de evidencias de grandes estructuras, pendiente de alteraciones visibles en los niveles de luz alrededor de su estrella madre como el tránsito de tecno-estructuras entre su estrella y la Tierra. En Penn State, Jason Wright y sus colegas Mateo Povich y Steinn Sigurðsson están impulsando la búsqueda de esferas de Dyson más profundamente en la galaxia, e incluso más allá, mediante el examen de los datos infrarrojos de los telescopios espaciales WISE** y Spitzer***. El grupo de Wright está también en busca de «burbujas de Fermi», zonas de una galaxia que muestran emisiones infrarrojas más altas que el resto, lo que podría ser una señal de que una civilización se está transformando gradualmente una galaxia, ya que se abre camino a través de ella. M51, la galaxia Remolino, ofrece un buen campo para el estudio, ya que rota de forma que la vemos de frente.

Ninguna de las actuales búsquedas de arqueología interestelar será fácil de confirmar, suponiendo que encuentren algo notable, porque abundan explicaciones naturales para este tipo de fenómenos. Por un lado, las galaxias espirales ya contienen huecos que pueden simular la propagación de una civilización. La galaxia VIRGOHI21 es un buen ejemplo. En longitudes de onda ópticas, es lo suficientemente oscura para sugerir que podría ser una candidata para una ingeniería de estilo Dyson. Pero HI21 también se explica por los efectos de la llamada «destrucción de marea», un proceso natural que puede producir el mismo rastro. Las huellas de esferas Dyson son más difíciles aún: pueden ser nada más que estrellas envueltas en nubes de polvo. Los resultados positivos presentados por los arqueólogos interestelares necesitarán un montón de escrutinio.

Los pensadores más profundos de este campo están empezando a preguntarse si podrían haber otras formas de buscar. Milan Ćirković, del Observatorio Astronómico de Belgrado, ha sugerido que vayamos tras los grandes objetos artificiales en órbita de tránsito. Él dice que debemos buscar algo así como enormes colonias en el espacio una vez defendidas por Gerard O’Neill, estructuras que podrían estar involucradas en operaciones industriales a gran escala, como podrían ser hornos de antimateria. Si es así, su existencia podría ser confirmada por la detección de rastros inusuales de rayos gamma. Ingenieros extraterrestres podrían incluso manipular su propia estrella central. En 1957, Fritz Zwicky propuso que las civilizaciones podían disparar pastillas de combustible en sus estrellas locales, para mover sus sistemas solares a nuevos lugares, especialmente cuando surgieran peligros interestelares. Cuarenta años más tarde, el físico Leonid Shkadov sugirió que grandes espejos esféricos pueden ser construidos para lograr lo mismo, creando un efecto de retroalimentación de la radiación de la estrella, que permitiría a sus creadores controlar la trayectoria de la estrella a través de la galaxia.

Los arqueólogos interestelares se ven obligados a preguntarse que estructuras de este estilo podrían aparecer a una distancia de miles o decenas de miles de años luz. Afortunadamente, pueden jugar con diferentes huellas, porque ya hemos rastreado un vasto tesoro de datos estelares. Con información detallada sobre miles de millones de sistemas almacenados en nuestros servidores, y el poder de procesamiento cuyo crecimiento no muestra signos de desaceleración, podemos afinar nuestros algoritmos para buscar rastros de tránsito que podrían señalar proyectos de ingeniería de una inmensa escala. En la era de grandes volúmenes de datos, es posible que la evidencia de una civilización extraterrestre ya se esconda en nuestros archivos.

Nuestras búsquedas pueden incluso reportar un sepulcro galáctico, un monumento destinado a registrar para la posteridad las maravillas de una civilización agonizante. Luc Arnold de la Universidad Aix-Marsella ha sugerido que las civilizaciones distantes podrían utilizar deliberadamente objetos del tamaño de planetas como signos celestes, sabiendo que su huella podría ser fácilmente detectada por los astrónomos alienígenas. Tales objetos podrían ser el acto final de una civilización agónica, dejándolos como legado a las culturas sobrevivientes. El astrónomo Charles Lineweaver ha señalado que la mayoría de los mundos de la clase terrestre de nuestra galaxia son dos mil millones años más antiguos que la Tierra. ¿Cuántas civilizaciones han florecido y muerto durante ese tiempo?

Por supuesto, la búsqueda de los restos de estas civilizaciones necesita no detenerse en rastros inusuales rastros lumínicos. Además de la energía, una antigua cultura espacial necesitaría grandes cantidades de materia prima para construir sus estructuras. Trabajando con Martin Elvis del Harvard Smithsonian Center for Astrophysics, el astrónomo Duncan Forgan ha investigado la posibilidad de que los discos de polvo alrededor de otras estrellas podrían mostrar signos de la minería a gran escala de asteroides. Restos de roca y hielo se concentran en nuestro propio sistema solar a diferentes distancias, desde los asteroides del cinturón principal entre Marte y Júpiter en el cinturón de Kuiper y la Nube de Oort aún más distante. Y ahora tenemos la evidencia inequívoca de similares discos de escombros alrededor de estrellas como Vega y Fomalhaut Beta Pictoris.

La minería de asteroides podría aparecer en nuestros telescopios como desequilibrios químicos en estos discos. Si viéramos una fuerte disminución de elementos como el hierro y el níquel, o elementos raros, como el platino y el paladio, podrían indicar operaciones mineras extraterrestres. Las dinámicas del disco de escombros en sí mismo se verán afectadas, ya que los objetos más grandes se descompondrían para uso industrial. La producción de polvo a través del proceso minero también podría causar inusuales gradientes de temperatura. En la actualidad no tenemos el equipo para hacer estas mediciones, pero los futuros observatorios espaciales podrían hacerlo.

¿Y qué hay de las estrellas anómalas, como las «rezagadas azules’ que parecen mucho más jóvenes que las estrellas a su alrededor? Los astrónomos están desconcertados por ellas porque los cúmulos globulares, -ciudades antiguas de estrellas que se asientan en un halo esférico alrededor de la Vía Láctea-, allí fue donde se identificaron por primera «rezagadas azules», las cuales se cree que contienen estrellas que se formaron al mismo tiempo. Ahora estamos encontrando «rezagadas azules» en el propio bulbo galáctico, otro lugar inusual para las estrellas más jóvenes ya que la formación de la mayoría de estrellas se ha detenido. Las estrellas azules gigantes que vemos brillar deberían haber estallado en supernova miles de millones de años atrás.

Hay muchas teorías que intentan explicar el fenómeno «rezagada azul», pero sólo una implica a la arqueología interestelar. Martin Beech, un astrónomo de la Universidad de Regina, en Saskatchewan, ha sugerido que consideremos a las «rezagadas azules» candidatas para el seguimiento del SETI(Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). Hay escenarios en los que se podría imaginar que una civilización lo suficientemente avanzada decidiera ajustar el proceso de envejecimiento de su propia estrella. Bombeando el suficiente hidrógeno de la carcasa de nuevo al núcleo interno de una estrella, se  podría prolongar su vida útil, preservando así una cultura que viviera en los alrededores. Beech piensa que las «rezagadas azules» podrían señalar una civilización del tipo II de Kardashev tratando de preservar su hábitat.

Todas estas búsquedas nos hace ponernos en la mente de seres sobre los que no sabemos absolutamente nada. El físico David Deutsch ha señalado esto como un problema para todo tipo de predicciones, no sólo las relacionadas con SETI. De acuerdo con Deutsch, podemos distinguir entre ‘profecía’ y ‘predicción’; así profecía es la discusión de lo que no es cognoscible, mientras que predicción juega con las conclusiones que se basan en una buena explicación del universo. Como han demostrado pronosticadores desde Thomas Malthus hasta el Club de Roma, podemos ser capaces de identificar los posibles problemas en el presente y extrapolarlos al futuro, pero no podemos saber qué conocimientos vamos a adquirir en el futuro para manejar estos problemas. Por esto la era no científica logró imaginar su sucesor. Los científicos de finales del siglo XIX lo descubrieron de primera mano, cuando se enfrentaron a la aparición de la teoría cuántica y la relatividad a principios de los años 20. Ambas teorías planteaban preguntas que los anteriores teóricos no hubieran podido siquiera formular.

En el contexto de la arqueología interestelar, el problema es que no tenemos análogos en nuestra experiencia de lo que las culturas avanzadas podrían crear. La paciencia es el lema de los esfuerzos exitosos, la misma paciencia que los sucesores de Heinrich Schliemann han utilizado para dominar el arte de buscar entre los escombros, con la excavación cuidadosa y delicada pincelada barriendo el suelo para descubrir la forma de un artefacto fragmentado. Los arqueólogos interestelares tienen la tarea de buscar entre gigabytes de datos en vez las capas de suelo, pero el principio es el mismo. En un trabajo reciente con Robert Bradbury y George Dvorsky, Milan Ćirković ofrece un paradigma para un nuevo SETI, que incluiría no sólo búsquedas como éstas, sino una amplia gama de «futuros estudios» que abarque cómo una inteligencia post-biológica podría surgir y darse a conocer, con o sin intención.

Este enfoque requiere arqueólogos interestelares que amplien su ámbito para incluir el estudio de las ciencias de la computación, la vida artificial, la biología evolutiva, la filosofía de la mente y de la evolución de la ciencia de la astrobiología. Una búsqueda exitosa de macro-ingeniería nos desafiaría a reimaginar nuestra posición en el cosmos, confrontándonos con estructuras que pueden identificar una cultura viva, u otra mucho tiempo muerta. En este sentido, los arqueólogos interestelares son como los pueblos anglosajones y celtas que habitaban Gran Bretaña tras el fin de la ocupación romana. Ellos se encontraron viviendo en medio de la ingeniería que estaba más allá de sus propias capacidades, una experiencia inquietante que se abrió camino en poemas anglosajones como ‘La ruina‘:

Maravilloso es este muro de piedra; roto por el destino, los castillos están resquebrajados; la obra de los gigantes se desmorona. Han caído los techos, en ruinas están las torres, sueltos, inútiles, socavados por el tiempo. El apretón de la tierra, el firme apretón del sepulcro, sujeta a sus construcciones y dueños; están perdidos. Hasta ahora cien generaciones de hombres han muerto. Esta pared, gris liquen y manchada de rojo, incólume bajo las tempestades, ha sobrevivido reino tras reino…hasta que el fuerte destino los derribó.
(de la traducción de Jorge Luis Borges, N.D.T.)

Versos como estos infunden nuestro pasado de grandeza, mientras que satura a sus artefactos con la pátina de la rica experiencia humana compartida. Sirve como un tejido conectivo entre las culturas. Pero tal historia colectiva no puede iluminar los descubrimientos de nuestros arqueólogos interestelares. Hallar monumentos de civilizaciones más avanzadas que la nuestra nos retaría a situarnos en un contexto totalmente desconocido, como advenedizos cósmicos que de repente pueden aspirar a una larga vida. Si nos encontramos con una ciudad perdida en el cielo, podría disparar nuestra imaginación. Nos podría dar motivo para pensar que vamos a sobrevivir a las amenazas existenciales como las armas nucleares o el terrorismo biológico. Un Hisarlik interestelar nos diría que algunas civilizaciones sobreviven a estos peligros y aprenderíamos a aprovechar las inmensas energías para crecer. En lugar de la desesperación, podríamos contemplar sus poderosas obras y regocijarnos en lo que podemos llegar a ser.

10/09/2013

PAUL GISTER

Traducido por Juan Pedro Moscardó para LIBERTALIADEHATALI

*El IRAS (Infrared Astronomical Satellite) fue un observatorio espacial que realizó un escaneo completo del cielo a longitudes de onda infrarrojas.

**El Wide-Field Infrared Survey Explorer (WISE) es un telescopio espacial lanzado el 14 de diciembre del 2009 destinado a estudiar la Radiación infrarroja con un telescopio de 40 cm de diámetro. Las imágenes del telescopio serán como mínimo 1000 veces más precisas que los anteriores telescopios infrarrojos, tales como el IRAS.

***El Telescopio Espacial Spitzer es el mejor telescopio infrarrojo, permitiendo a los astrónomos continuar con los descubrimientos realizados por el IRAS.

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