¿QUÉ SON LAS SIMULACIONES DE ANTEPASADOS?

CURIOUS MATRIX        Las simulaciones de antepasados son un tema del máximo interés en los campos de la filosofía, la informática y la ciencia ficción. Especialmente en los últimos 10-20 años.

El concepto de simulaciones ancestrales se basa en la idea de que podríamos estar viviendo en una simulación creada por una civilización más avanzada.

La simulación sería tan avanzada que no se distinguiría de la realidad, y las personas que vivieran en ella no tendrían ni idea de que están en una simulación.

La idea de las simulaciones ancestrales fue propuesta por primera vez por Nick Bostrom, filósofo de la Universidad de Oxford, en 2003. Bostrom argumentó que si es posible que una civilización cree una simulación de sus antepasados, entonces es probable que lo haga.

También argumentó que si vivimos en una simulación, lo más probable es que estemos viviendo en una simulación de nuestros antepasados creada por una civilización más avanzada.

Concepto de simulaciones de antepasados

La idea de las simulaciones de antepasados ha ganado popularidad en los últimos años, sobre todo en los campos de la filosofía y la ciencia ficción. Ha sido objeto de numerosos debates y discusiones, y muchos expertos se han pronunciado sobre la probabilidad de su existencia. Aunque no hay pruebas concretas que apoyen la teoría, sigue siendo uno de los conceptos más intrigantes que existen. Sobre todo en filosofía.

Fundamentos filosóficos

La teoría de la simulación también tiene sus raíces en la obra del filósofo René Descartes, quien afirmó célebremente: «Pienso, luego existo«. Esta afirmación sugiere que nuestra existencia se basa en nuestra capacidad de pensar, más que en nuestros cuerpos físicos.

La teoría de la simulación lleva esta idea un paso más allá, sugiriendo que toda nuestra realidad se basa en los cálculos de una civilización más avanzada.

Aunque Descartes no planteó explícitamente la idea de vivir dentro de una simulación, su punto de vista filosófico implica la posibilidad de limitaciones en nuestra percepción y comprensión de la realidad.

Argumentaba que nuestros sentidos son susceptibles de engaño, lo que plantea dudas sobre la fiabilidad de nuestras percepciones del mundo exterior.

Y, aunque la filosofía de las simulaciones ancestrales está clara, los requisitos tecnológicos para implantar una simulación de este tipo no están bien definidos.

Veamos, pues, los posibles requisitos tecnológicos.

Potencia de cálculo necesaria para la simulación

Las simulaciones de antepasados requieren una inmensa potencia de cálculo. Según Nick Bostrom, para simular un cerebro humano, un ordenador necesitaría realizar 10^16 operaciones por segundo durante 100 años. Esta cifra se basa en el número de sinapsis del cerebro y su frecuencia de disparo.

En otras palabras, simular toda una civilización exigiría una potencia de cálculo inimaginable.

Para contextualizar, clasifiquemos las tres cosas más importantes:

1 Simulación a nivel cuántico: Simular partículas a nivel cuántico requeriría una enorme cantidad de potencia de cálculo debido a la complejidad inherente y a la incertidumbre asociada a la mecánica cuántica.

2 Simulación de la realidad física: Simular el mundo macroscópico, incluidas todas las interacciones de la materia y la energía, requeriría aún más recursos computacionales. Esto incluiría simular el comportamiento de gases, líquidos, sólidos, interacciones electromagnéticas, etc.

3 Simulación de la conciencia: Si la teoría de la simulación sugiere que la conciencia individual forma parte de la simulación, simular el cerebro humano (o cualquier entidad consciente) sería una tarea increíblemente exigente. Implicaría simular el funcionamiento de miles de millones de neuronas y sus complejas interacciones.

La potencia de cálculo necesaria para tal simulación está actualmente más allá de nuestras capacidades tecnológicas.

Requeriría un nivel de potencia computacional que supera cualquier cosa que podamos concebir hoy en día, posiblemente incluso más que la capacidad computacional total de todo el universo observable.

Aunque la tecnología actual aún no es lo suficientemente avanzada como para simular una civilización entera, los avances en computación cuántica y realidad virtual podrían hacerlo más factible en el futuro.

Y, como se ha mencionado, si una civilización anterior ya ha avanzado hasta estos niveles de tecnología, existe una buena posibilidad de que ya estemos en una simulación, pero aún no lo sepamos.

Sin embargo, hay que preguntarse: ¿hay alguna forma de probar la simulación?

Ahí es donde entran en juego las llamadas sondas de simulación.

Sondas de simulación

Las sondas de simulación son intentos experimentales de comprobar si vivimos o no en una realidad simulada. Si vivimos en una simulación, es posible que sus creadores hayan dejado «migas de pan» o pistas que podamos encontrar para demostrar que estamos en una simulación. Las sondas de simulación pueden considerarse una forma de «hackear» la simulación y averiguar si es real o no.

Se han propuesto varios tipos de sondas de simulación:

  • La sonda de fallos: Esta sonda busca fallos en la simulación. Si encontramos un fallo, puede ser una prueba de que vivimos en una simulación. Por ejemplo, si alguien atravesara una pared, se trataría de un fallo en la simulación.
  • La sonda de la velocidad de la luz: Esta sonda busca limitaciones en la velocidad de la luz. En una simulación, la velocidad de la luz puede estar limitada debido a restricciones computacionales. Si podemos encontrar pruebas de que la velocidad de la luz está limitada a propósito, entonces puede ser una prueba de que estamos viviendo en una simulación.
  • La sonda de apagado de la simulación: Esta sonda busca pruebas de que la simulación se ha apagado. Si podemos encontrar pruebas de que la simulación se ha apagado, entonces puede ser una prueba de que estamos viviendo en una simulación.

Es importante señalar que las sondas de simulación son todavía puramente teóricas y no se han probado.

También es importante tener en cuenta los peligros potenciales de las sondas de simulación.

Si vivimos en una simulación, es posible que sus creadores no quieran que sepamos que estamos en una simulación. Si empezamos a buscar pruebas de una simulación, entonces podemos provocar inadvertidamente que la simulación se apague o causarnos daño a nosotros mismos.

Como concluye Preston Greene en su artículo: «No deberíamos llevar a cabo investigaciones de simulación por el riesgo de que se acabe con nosotros si nuestro mundo es una simulación diseñada para investigar varios escenarios contrafactuales sobre el mundo de los simuladores«.

Esa conclusión nos lleva a otra pregunta importante que es:

¿Dónde podría estar la ubicación física de la simulación?

La idea de las simulaciones ancestrales plantea la cuestión de dónde podrían estar ubicadas físicamente dichas simulaciones. Según Nick Bostrom, quien propuso por primera vez la idea de las simulaciones ancestrales, la ubicación física de tales simulaciones podría estar en cualquier parte, incluso en un ordenador situado en una galaxia lejana o en un universo completamente separado del nuestro.

Una posibilidad es que la simulación se ejecute en un ordenador mucho más avanzado que los actuales. Un ordenador así podría ser capaz de simular un universo entero, incluidas todas las personas y objetos que lo componen, con una precisión increíble.

Otra posibilidad es que la simulación se ejecute en un ordenador que no se encuentre en nuestro universo. En su lugar, podría estar situado en un universo completamente distinto o incluso en una dimensión diferente. Esto permitiría al simulador crear un universo simulado completamente distinto del nuestro, con sus propias leyes y propiedades físicas.

También es posible que la simulación se ejecute en un ordenador situado en nuestro universo, pero oculto para nosotros.

Por ejemplo, podría estar situado en un universo paralelo que no es accesible para nosotros, o podría estar situado en un agujero negro u otra región inaccesible del espacio.

En general, la ubicación física de las simulaciones de antepasados sigue siendo objeto de especulación y debate.

Aunque está claro que tales simulaciones requerirían una tecnología increíblemente avanzada, la naturaleza exacta de esa tecnología y su ubicación física siguen siendo completamente desconocidas.

Y así, esta cuestión nos lleva a otra pregunta importante y es:

«¿Por qué una civilización avanzada crearía la simulación en primer lugar?».

Exploremos varios escenarios.

¿Por qué una civilización posthumana avanzada crearía una simulación?

Hay muchas razones potenciales por las que las civilizaciones avanzadas crearían una simulación:

1 Entretenimiento o exploración: Una civilización posthumana podría crear simulaciones con fines de entretenimiento o exploración. Al igual que nosotros creamos mundos virtuales en los videojuegos, una civilización muy avanzada podría utilizar simulaciones para experimentar diferentes escenarios o realidades por diversión o curiosidad.

2 Investigación y comprensión: Las simulaciones podrían servir a las civilizaciones avanzadas para comprender mejor su propia historia, evolución o los principios fundamentales de su universo. Ejecutar simulaciones con diferentes parámetros podría proporcionar información sobre el desarrollo de la vida, la inteligencia y los sistemas complejos.

3 Preservación histórica: Las simulaciones podrían ser un medio para preservar la historia y la cultura de la civilización. Creando entornos virtuales que imiten su pasado, la civilización podría garantizar la continuidad de sus conocimientos y experiencias.

4 Pruebas éticas: Una civilización posthumana podría utilizar simulaciones para explorar cuestiones y dilemas éticos. Esto podría implicar la creación de escenarios para probar el comportamiento ético de entidades simuladas o para examinar las consecuencias de diferentes elecciones morales.

5 La simulación como sustrato de la conciencia: Si la conciencia puede existir dentro de las simulaciones, una civilización posthumana podría crear entornos virtuales para albergar seres digitales o simulados con sus propias experiencias subjetivas.

6 Estrategia de supervivencia: Las simulaciones podrían servir como una forma de respaldo o estrategia de supervivencia para una civilización que se enfrenta a amenazas existenciales. Al crear entornos simulados, podrían aumentar la probabilidad de preservar sus conocimientos y su existencia incluso si su civilización física se enfrenta a la destrucción.

7 Prueba de cambios sociales o tecnológicos: Las simulaciones pueden servir para poner a prueba los cambios sociales o tecnológicos propuestos. Mediante el modelado de diferentes escenarios, una civilización podría evaluar los posibles resultados y consecuencias de la aplicación de determinadas políticas, tecnologías o cambios culturales.

8 Evasión o exploración de cuestiones existenciales: Una civilización posthumana podría utilizar las simulaciones para explorar cuestiones existenciales sobre la naturaleza de la realidad, la conciencia o el propósito de la existencia. Las simulaciones podrían ser un medio de evasión o una herramienta para la contemplación filosófica.

9 Cápsulas del tiempo para futuros descubridores: Las simulaciones podrían diseñarse como cápsulas del tiempo, destinadas a ser descubiertas por futuras civilizaciones o entidades. Estas simulaciones podrían contener información sobre los creadores, su historia y los conocimientos que consideren importantes para la comprensión de su existencia.

Bien, por ahora hemos explorado la potencia de cálculo potencial, la ubicación física y las razones para crear una simulación ancestral.

Ahora vamos a concluir con las preguntas más frecuentes en relación con las simulaciones de antepasados.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los principios básicos de la teoría de la simulación de Nick Bostrom?

La teoría de la simulación de Nick Bostrom propone que es posible que una civilización tecnológicamente avanzada cree una simulación informática de una realidad que sea indistinguible de la realidad de base. Según Bostrom, existen tres posibilidades para el futuro de la humanidad: o bien nos extinguiremos antes de alcanzar un estadio posthumano, o bien no nos interesará realizar simulaciones de antepasados, o bien es casi seguro que vivimos en una simulación.

¿Cómo podría alterar nuestra comprensión de la realidad vivir en una simulación?

Vivir en una simulación alteraría fundamentalmente nuestra comprensión de la realidad. Si vivimos en una simulación, las leyes de la física, la naturaleza del tiempo y la existencia de la conciencia podrían ser diferentes de lo que creemos actualmente. Nuestro sentido del yo, de la identidad y del libre albedrío podrían ponerse en tela de juicio.

¿Cuál es la probabilidad de que vivamos en una simulación?

La probabilidad de que vivamos en una simulación es difícil de calcular. Bostrom argumenta que si es posible crear una simulación que no se distinga de la realidad, entonces es probable que estemos viviendo en una simulación. Sin embargo, este argumento supone que las civilizaciones llegarán finalmente a una etapa posthumana y estarán interesadas en realizar simulaciones de sus antepasados.

¿Cuáles son los principales argumentos a favor de la posibilidad de que estemos viviendo en una simulación de antepasados?

El principal argumento a favor de la posibilidad de que estemos viviendo en una simulación de antepasados es que si es posible crear una simulación que no se distinga de la realidad, entonces es probable que estemos viviendo en una simulación. Otro argumento es que el universo parece regirse por leyes matemáticas, lo que podría ser una prueba de que se trata de una simulación. Además, algunos científicos han sugerido que el universo parece pixelado, lo que podría ser una prueba de que se trata de una realidad simulada.

¿Podemos comprobar científicamente si nuestro universo es una realidad simulada?

Actualmente es imposible comprobar científicamente si nuestro universo es una realidad simulada. Sin embargo, algunos científicos han propuesto experimentos que podrían detectar si vivimos en una simulación. Por ejemplo, si el universo es una simulación, entonces podría haber un límite a la resolución de la simulación, que podría detectarse a través del comportamiento de los rayos cósmicos.

¿Qué implicaciones tiene la teoría de la simulación para el concepto de libre albedrío?

La teoría de la simulación podría poner en tela de juicio el concepto de libre albedrío. Si vivimos en una simulación, nuestras acciones podrían estar predeterminadas por las reglas de la simulación. Además, si los creadores de la simulación controlan las acciones de los seres simulados, el concepto de libre albedrío podría no ser aplicable.

En el contexto de la teoría de la simulación, ¿qué podría existir potencialmente más allá de nuestra realidad percibida?

En el contexto de la teoría de la simulación, es posible que exista una realidad superior más allá de nuestra realidad percibida. Si nuestra realidad es una simulación, es probable que los creadores de la simulación existan en una realidad superior. Además, si es posible crear una simulación que no se distinga de la realidad, entonces es posible que nuestra realidad sea en sí misma una simulación dentro de otra simulación.

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