ENTREVISTA A DIMITRI KHALEZOV SOBRE VICTOR BOUT (II)

¿Cuánta fuerza tiene el caso del gobierno estadounidense?

Desde el punto de vista jurídico, el caso del gobierno de EE.UU. es muy débil. Víctor pudo haberlo ganado con facilidad. ¿Te puedes imaginar que los demandantes, es decir el gobierno estadounidense, no han podido presentar en los juzgados como prueba ni tan sólo un “misil portátil anti-aéreo”, de esos que en teoría Bout estaba vendiendo al “mejor postor”?. El problema fue que el gobierno ruso y los servicios secretos de Rusia han hecho todo lo posible para dañar la posición de Víctor en los juzgados de Tailandia, forzándole a defenderse de una manera judicialmente inefectiva, haciendo promesas falsas para bajar su vigilancia y además desvalijándole económicamente para que acabara sin fondos con los que llevar a cabo una defensa decente en los juzgados tailandeses. Si el gobierno ruso realmente se hubiera estado preocupando por la defensa de Bout como lo cree la mayoría de la gente, entonces hubiera financiado al menos sus gastos legales. Hubiera sido lo normal por parte del gobierno ruso, proveer al menos los mejores expertos legales del estado ruso de forma gratuita y contribuir con un par de millones de dólares a cubrir los gastos legales del lado tailandés. Al menos es lógico esperar esto. ¿Qué son dos millones de dólares para el gobierno de un país con una población de 150 millones de personas que vende gas y petróleo y se jacta de poseer armas nucleares capaces de destruir la Tierra diez veces?. Una suma tan modesta es una pequeñez a dar por la patria, Rusia, que defiende a un conocido ciudadano en un caso tan notorio, ¿o no?.

Pero en realidad el gobierno ruso no se limitó a no gastar ni un céntimo ni de forma abierta ni encubiertamente (haciendo por ejemplo una “donación privada”) en Víctor Bout ni en su familia. Los servicios secretos rusos hicieron además un trabajo excelente para inducir a la mujer de Víctor Bout y a su hermano a incurrir en gastos innecesarios que los arruinaron completamente. En lugar de ayudarles económicamente, el gobierno ruso les ha succionado hasta sus últimos ahorros. Si a esto añadimos los consejos que fueron dados a Víctor por oficiales rusos para que se defendiera en los juzgados de Tailandia de la forma más desastrosa posible y si sumamos además a uno de los abogados de Víctor, cómplice demostrado de la DEA que también fue recomendación de oficiales rusos, entonces podemos comprender lo grande que es el engaño, la injusticia y la traición que hubo aquí. Repito, el gobierno ruso estaba desde el comienzo de forma secreta, pero efectiva, colaborando con los americanos para conseguir que Víctor Bout acabara siendo juzgado en los Estados Unidos y al tiempo se diera la impresión de que Rusia es grandiosa y todavía puede defender a sus ciudadanos.

Revisemos los hechos básicos del caso. Primero, los servicios secretos rusos se las ingeniaron para convencer a Víctor y su mujer Alla de no defenderse en los tribunales tailandeses demostrando que los misiles anti-aéreos portátiles que supuestamente iban a ser vendidos a las FARC no existían realmente. Únicamente con demostrar esto el caso se hubiera terminado. Los oficiales rusos propusieron como alternativa que la defensa se llevara a cabo probando a la justicia tailandesa que el caso es “político” porque las FARC son una organización política, el partido comunista. Este método de defensa fue un suicidio si se mira con los ojos de un abogado profesional. Al probar que el caso es político Víctor automáticamente se posicionó de acuerdo con la existencia de un delito, es decir, de los misiles y todo lo que implicaban. El caso se podría haber ganado fácilmente probando que el mismo era inexistente y algo que no existe no puede ser político, puesto que no contiene nada que se pueda considerar político.

En vez de esto, Víctor y su mujer aceptaron la propuesta de los oficiales rusos y limitaron la defensa en los tribunales de Tailandia, afirmando que el caso de la negociación con las FARC era “político” sin cuestionar el concepto del “caso” en sí. El aspecto más importante, el hecho de que nadie había visto ni uno solo de aquellos “misiles anti-aéreos portátiles”, ni se mencionó en la sala. Tampoco el abogado de Bout hizo ni una sola pregunta a los testigos acerca de por qué nadie de los que arrestaron a Bout se preocupó luego por localizar los supuestos misiles para así poder desmantelar el mortífero arsenal del “Mercader de la Muerte”. Por lo que los jueces concluyeron, viendo la manera en la que el abogado de Bout desarrollaba el argumento de defensa, que Víctor ciertamente había pretendido vender unos misiles y que lo que se tenía que debatir era si las FARC eran organización terrorista (postura americana) o política (postura de Bout). Como es de esperar los jueces estuvieron en desacuerdo con esta última interpretación y decidieron que el caso NO era político, mientras que Víctor y su entonces abogado (un cómplice de los americanos) no hicieron nada para hacer ver a los presentes que para empezar no había caso, ni misiles, ni FARC… en vez de probar justamente eso, que las “FARC” estaban representadas por ciudadanos estadounidenses y que los misiles eran tan sólo producto de las enfermizas imaginaciones de los mismos y que existían únicamente en su fraudulenta documentación. Así fue como Víctor y su abogado dieron a entender por defecto que las acusaciones americanas sí tenían fundamento.

Lo segundo que hicieron fue prometer a Bout y a su mujer que si Víctor se defendía ante el tribunal tailandés siguiendo el método arriba mencionado (probando que el caso era “político” sin cuestionar las acusaciones iniciales ni señalar la falta de pruebas) entonces el gobierno ruso garantizaría que Víctor ganaría el caso y la garantía supuestamente vendría de “relaciones personales cercanas” entre Putin y la reina de Tailandia. Como es de esperar esta promesa y su garantía sólo fueron una táctica barata, invención de los servicios secretos de Rusia para que Víctor bajara la guardia y asegurarse que perdería el caso, a pesar de la completa ausencia de los supuestos misiles y las absolutas evidencias que indican que todo el “caso” es un simple montaje de la DEA americana.

Continuando con los hechos, la mujer de Víctor, por mi insistencia, presentó una queja muy eficaz contra la detención ilegal de su marido (puesto que ciertamente esta detención fue ilegal dadas sus características técnicas y durante todas las audiencias de extradición en la corte tailandesa Víctor debería de haber estado en libertad y no entre rejas). La presentación de dicha queja por parte de la mujer de Bout cogió a todos los enemigos de éste (tailandeses, rusos y americanos) virtualmente con los pantalones bajados. El problema consistía en que la detención de Víctor sí que era algo ilegal y tendría que haber sido puesto en libertad de inmediato, los motivos técnicos de la ilegalidad de la detención eran obvios, y fueron descritos en la queja escrita por Alla Bout tan claramente que no podían ser refutados ni por los mejores abogados del mundo. La única opción que tenían los jueces era considerar las quejas y liberar a Víctor Bout de una custodia ilegal continuando las audiencias con el acusado fuera de prisión.  Aparentemente esta opción no gustó a los rusos, americanos y tailandeses, que habían estado trabajando duro para poder arrestar a Bout, mantenerlo encerrado y despojarlo de su dinero. Pero ¿qué podían hacer en esta situación?. Desgraciadamente encontraron una salida: los chicos “de confianza” de los servicios secretos rusos se acercaron a la mujer de Víctor y la convencieron para retirara su queja contra la detención ilegal de su marido (alegando que la queja ponía al tribunal tailandés en una posición difícil y que al tribunal esto no le estaba gustando nada, algo por otra parte cierto). A cambio el trato sería que una vez retirada la queja el tribunal tailandés, por “agradecimiento”, soltaría a Bout inmediatamente bajo fianza, como una especie de acuerdo que permitiría a todos “salvar las apariencias”.

Víctor y su mujer depositaron una vez más su confianza en el gobierno ruso y acordaron retirar la queja. Sólo que el “agradecido” tribunal tailandés no concedió la libertad bajo fianza como les fue prometido. Esto es tan sólo un ejemplo más de cómo los oficiales rusos “ayudaron” a Bout. La lista de sus “ayudas” es muy larga. Mencionaría por ejemplo, que por recomendación del servicio secreto ruso el hermano de Bout pagó US $120.000 por la fianza de Víctor, pero el dinero fue robado, la fianza no fue concedida y la suma no fue reembolsada. De nuevo, por recomendación de los servicios secretos rusos el hermano de Víctor pagó $250.000 por un supuesto “acuerdo extra-judicial” gracias al cual Víctor sería liberado antes de que concluyera el caso. Según la promesa de los oficiales rusos si los 250.000 dólares se pagaban, Víctor estaría libre a partir del 1 de mayo de 2008. Se pagó lo estipulado pero nada sucedió en el tribunal tailandés, el caso continuó y nadie se molestó en devolver el dinero o en hacerse responsable de una promesa falsa.

Como resultado de este comportamiento despreciable por parte de los oficiales rusos, el “grupo de seguidores de Bout” se quedó sin dinero, hasta tal punto que cuando fue necesaria la traducción de unos documentos importantes del tailandés al inglés para poder comprender lo que testigos tailandeses estaban diciendo durante el juicio, Víctor no pudo pagar los 2.000 dólares por la traducción y hasta hoy algunos de los papeles de importancia del dossier del caso están en tailandés. Espero que esto sea suficiente para dar a entender como el gobierno ruso está “ayudando” a que Víctor Bout pierda su caso de extradición en el juicio de Tailandia.

Entonces ¿por qué está el gobierno ruso actuando en contra de Víctor Bout?

A causa del misil ruso, o mejor dicho soviético que golpeó contra el pentágono en el 11-S.

¿Cómo? Bueno, mejor que me explique eso y lentamente si puede ser.

Los americanos, como se comprenderá, les piden a los rusos que encuentren a un cabeza de turco (o a un grupo de ellos) que sea/sean los responsables del misil que se ha encontrado en medio del Pentágono. Teniendo en cuenta que este misil tenía una punta nuclear (con una cabeza nuclear de media megatonelada que es más de 25 veces el tamaño de la bomba de Hiroshima) te puedes imaginar la insistencia con la que los americanos urgen a los rusos a que por lo menos encuentren el culpable y lo entreguen a la justicia americana.

Esto es realmente serio. Pero le echas un vistazo al lado ruso y ves que los rusos no pueden admitir la verdad, que el misil “Granit” con su cabeza termonuclear fue robado del submarino hundido “Kursk”, ya que Putin declaró de forma solemne ante el mundo en el 2002 que no había armas nucleares a bordo de ese submarino.

¿Qué es un “Granit”?

El misil P-700 “Granit” (también conocido por su clasificación OTAN como “náufrago” (Shipwreck) o “SS-N-19″ (donde la “N” hace referencia a “Navy”) el misil más avanzado de la marina soviética. Está diseñado para ser lanzado desde submarinos en posición sumergida y su principal función sería la destrucción de los batallones de porta-aviones de los Estados Unidos. Es un misil altamente sofisticado y muy “inteligente”. El misil “Granit” se podría usar para hundir grupos de navíos si se dispara en grupos de 12 misiles en una salva, pero se puede utilizar también en disparos aislados, contra objetivos navales aislados así como objetivos estacionarios terrestres (como ya se vio en el ataque del 11-S al Pentágono). Cada misil “Granit” pesa unas 7 toneladas, mide 10 metros de longitud, y puede llegar a volar a 625 km. de altura con velocidad supersónica de 2.5 Mach (Nota Estulin: 2.983 km/hora). Cada uno de estos misiles está típicamente equipado con una cabeza termonuclear de tipo Navy de 500 kilotoneladas; las cabezas convencionales, aunque existen para este misil en teoría, no son empleadas nunca en la práctica, por lo cual todos los misiles “Granit” sin excepción tienen punta nuclear.

Este misil tiene fama de ser totalmente indestructible porque la NATO carece de medios para derribarlo incluso si lo detectan previamente. Esto se demostró muy bien en el caso del Pentágono el 11-S, la NORAD pudo detectar el misil “Granit” al menos 6 minutos antes de que se estrellara contra el Pentágono. Los oficiales de operaciones de la NORAD pudieron hacer sonar la alarma, poner en el aire su avión del FIN DEL MUNDO (Nota Estulin: el avión inteligente que se utilizaría como la respuesta final en caso de ataque nuclear masivo ruso que aniquilaría EE.UU. Este avión está equipado para dar órdenes y lanzar un ataque total de todos los misiles estadounidenses contra Rusia, asegurándose la destrucción mutua) pero no fueron capaces de prevenir el impacto en sí, el misil entró con éxito en el espacio aéreo de Washington DC e impactó contra el muro del Pentágono, a pesar de haber sido visto por la NORAD, seis minutos antes. Saca tus propias conclusiones, respecto a la peligrosidad de este arma. También me gustaría señalar que según los planes estratégicos soviéticos y rusos los submarinos armados con los misiles “Granit” podrían usarse como una opción de “soporte” para el ataque nuclear de desquite contra los Estados Unidos, mientras que el rol principal en una ofensiva así pertenece a los misiles intercontinentales y balísticos lanzados por submarinos.

Con motivo de su posible uso en la ofensiva de desquite, los misiles “Granit” están diseñados para producir explosiones en el aire sobre las ciudades de Estados Unidos. Para ello están equipados con detonadores especiales de no contacto, en adición a los detonadores de contacto de siempre. Tendría que decirte también que el misil “Granit” tiene un sistema muy avanzado de guía inercial que contiene también un listado pre-programado de los objetivos más importantes de la OTAN.  Al volar sobre el océano, el misil “Granit” escanearía y reconocería el escenario operacional e intentaría distinguir las naves estratégicas, en especial portaaviones, y así seleccionaría los blancos más significativos y los eliminaría automáticamente. Al sobrevolar territorio enemigo el misil también lo reconocerá y tratará de detectar los objetivos estacionarios comparando sus coordenadas con las precargas disponibles en su cabeza. Una vez identificados los blancos el ordenador de a bordo del misil seleccionará de forma inmediata el más importante de éstos y el misil caerá allí. Por lo que una vez que el misil ha sido disparado en dirección a Washington DC lo que hizo fue comparar los dos blancos más importantes, La Casa Blanca y el Pentágono y “prefirió” ir contra éste último pues en la “opinión” del “Granit” era el objetivo de más peso. Quizás se tendría que añadir que éste es el misil más acorazado del mundo, está hecho de acero muy grueso y se le puede comparar con un tanque volador o con una bala gigantesca. Debido a su tremenda velocidad, peso y fuerza de su estructura este misil fue capaz de penetrar seis paredes principales del edificio del Pentágono en el día del 11-S.

De acuerdo, por favor continúe.

Tienes que entender ahora que Putin no puede permitirse retirar sus nobles palabras presidenciales y admitir que estaba mintiendo descaradamente ante la comunidad internacional, y que todos los misiles nucleares a bordo del “Kursk” han sido robados en realidad. Alguna otra solución se necesita desesperadamente para cubrir las demandas estadounidenses de presentar un culpable que responda por el atentado del Pentágono. Esta solución fue hallada, en efecto. El problema es que todos los misiles “Granit”, a pesar de haber sido fabricados en los días soviéticos, únicamente pueden proceder de Rusia y de ningún otro país de la antigua república soviética.

¿Puedes demostrarlo?

Por supuesto. El “Granit” es el misil de la marina; no lo usa nadie más que ellos. En la Unión Soviética había cuatro flotas marinas: la flota Ártica, la Pacífica, la Báltica y la flota del Mar Negro. De estas cuatro, la Rusia de hoy heredó tres de las anteriores en su forma completa: la flota Ártica, la Báltica y la Pacífica. Sólo la flota del Mar Negro ha sido dividida entre Rusia y Ucrania. No obstante, los misiles “Granit” estaban de servicio solamente en la flota Ártica o la Pacífica; por tanto no pudieron acabar en manos de ucranianos, ni en teoría. Todos los “Granit” han tenido que quedarse en Rusia. Sin embargo, para desviar la atención de la responsabilidad de Rusia en el ataque del Pentágono los rusos no tuvieron otra opción que alegar que algunos misiles “Granit” sí que eran propiedad de la flota del Mar Negro, y que por algún tiempo habían sido propiedad temporal de Ucrania durante el revuelo causado por el colapso de la Unión Soviética y por el reparto consecutivo de sus propiedades (armas nucleares y la flota del Mar Negro incluidas). Por este motivo, el servicio secreto de Rusia se inventó una serie de documentos con fechas anteriores que “revelaban” que uno de los barcos de guerra de la flota del Mar Negro había sido elegida para su rearme con misiles “Granit” y por eso en los últimos años del poder soviético varios misiles “Granit” fueron transferidos a la flota del Mar Negro y guardados allí y al final se supone que terminaron quedándose en manos ucranianas tras el colapso de la Unión Soviética. Y de manos de estos ucranianos los misiles “Granit” fueron robados y por tanto acabaron siendo propiedad de terroristas (que llegaron a disparar uno hacia el Pentágono en el atentado del 11-S). Esta versión es ridícula puesto que incluso si imaginas que varios misiles “Granit” fueron custodiados en Ucrania, con la intención de rearmar con ellos su barco de guerra, como se ha dicho, estos misiles no se guardarían en ningún caso montados con sus cabezas nucleares colocadas. De acuerdo a las normas, los misiles en la Unión Soviética se guardaban en un sitio mientras que las cabezas nucleares se almacenaban en otro lugar y bajo el control de un departamento militar distinto. Solamente gente que no sabe nada acerca de las Fuerzas Armadas soviéticas y sus reglas se creerá una versión que diga que se supone que es posible para los “ucranianos temerarios” perder sus misiles y las cabezas nucleares al mismo tiempo. Los misiles armados con sus cabezas nucleares sólo pudieron ser robados de un sitio: de un submarino en servicio. Sin embargo parece ser que algunos oficiales de seguridad responsables creen (o fingen creer) en esta versión ridícula con el “rastro ucraniano” que exonera exitosamente a los rusos.

En este caso los rusos no tienen la culpa. Algunos “chicos malos” robaron los misiles de Ucrania (y no de Rusia) y esos son los presuntos culpables. Pero ahora necesitan a los “chicos malos” en la vida real. ¿Quién crees que encaja en la descripción?. Aciertas si dices por ejemplo que el infame “Mercader de la Muerte” y “Señor de la Guerra” encaja, puesto que aquí tienes a una personalidad demonizada ya hace tiempo y del cual todo el mundo se creería fácilmente que este Víctor Bout vende no sólo armas sino armas NUCLEARES e incluso TERMONUCLEARES al mejor postor. Esto es exactamente por lo que los rusos y los americanos se metieron en este arreglo tan raro a primera vista, para incriminar a Víctor Bout. No es tan raro en realidad si se intenta analizar las circunstancias puesto que había gran necesidad por ambas partes de echar el cierre al caso del Pentágono y no pueden encontrar a nadie mejor que Víctor Bout para el papel de cabeza de turco que vendería un misil de este tipo a terroristas. No hay otro como él para este papel en el mundo entero.

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