FENÓMENOS PARANORMALES COMO EVIDENCIA TEÓRICA DE UN UNIVERSO SIMULADO

unisimulEn los últimos años ha habido algunas teorías científicas y experimentos que indican que podríamos vivir en un universo simulado. Podemos ver una explicación de este fenómeno en las películas «The Matrix» y «Nivel 13» como ejemplos cinematográficos de realidad simulada.
Nosotros postulamos que el Universo es una realidad simulada y examinamos lo paranormal en base a esto y tratamos de mostrar cómo sirve para probar que, efectivamente, vivimos en una realidad simulada.
El fenómeno paranormal puede ser estratificado en varias categorías en esta tesis.
El contacto «alien» puede ser un contacto con los «simuladores».
Las interacciones con lo paranormal pueden ser fallos en la simulación.
Las interacciones con lo paranormal podrían ser artefactos de anteriores simulaciones.

El contacto «alien» puede ser una parte inherente de la simulación, como un todo, o el propósito de la simulación como una manera de aclimatar a la humanidad a la realidad de los «alienígenas».  Esto sería similar a la idea expresada en el libro «El Fin de la Infancia».
Examinaremos ahora cada uno de estos puntos en el siguiente artículo.

holodeckSi vivimos en una realidad simulada uno esperaría que «los simuladores» tendrían métodos para monitorear la simulación. Podría haber modos por los que los simuladores pudieran interactuar fuera y dentro de la simulación. Uno puede imaginar que los simuladores podrían sumergirse dentro de la simulación para monitorearla de forma similar a los «agentes» en «The Matrix».También se podría imaginar que los simuladores desearían controlar la simulación sin estar sujetos a leyes físicas dentro de ella y tendrían un medio mejor para observar e interactuar con los seres que la componen sin llegar a ser ellos mismo una parte de la simulación. Esto podría incluir la intrusión tecnológica. Una forma de imaginar esto sería buscar en el «Holodeck»(Holocubierta) en Star Trek.(http://es.wikipedia.org/wiki/Holocubierta) En la serie se usa una interfaz tecnológica para entrar fisícamente en la simulación de un entorno holográfico, que es el «arco».

Ahora bien, si examinamos las experiencias de contacto en este contexto, uno puede mirar el contacto con entidades que se identifican como «extraterrestres» o que parecen estar «fuera» de alguna manera por lo que son otra «cosa» que humanos. También examinaremos el contacto con  seres y  tecnología que pueden ser interpretados como hardware «alienígena». En los primeros días del fenómeno de los contactados muchas personas afirmaron contactar con seres físicos que se auto-identificaron como «aliens», la mayoría de las veces estos seres parecían estar preocupados con el desarrollo de nuestra tecnología nuclear y el futuro de la raza humana, pero también había otros mensajes para impartir a los testigos.  Yo postulo aquí que el contacto con los seres físicos aparentes, en ausencia de  tecnología, son los simuladores o sus agentes inmersos dentro de la simulación con el fin de aparentar ser entidades físicas «reales». Si se encuentran las entidades en relación con tecnología puede ser un ejemplo de una inserción tecnológica en la simulación y por lo tanto puede ser interpretado como un «OVNI» o «nave extraterrestre».  Los seres y el hardware en este último caso no estarían sujetos a las leyes inherentes dentro de la simulación. Cuando se examina el fenómeno OVNI desde esta perspectiva resulta claro que las acciones de las «naves» y los alienígenas que las habitan son capaces de hacer cosas que desafían nuestras leyes físicas. Estos incluyen, -pero no se limitan a ello-, la capacidad de aparecer y desaparecer al instante, la capacidad de soportar las fuerzas G que serían fatales para los seres físicos en la simulación y que superan en gran medida nuestra mejor tecnología en velocidad y maniobrabilidad, que aparenta como «que no sea humana» en la forma, y la capacidad de realizar acciones que parecen ser imposibles en el marco de la física de la simulación.

nivel13Uno puede también plantear que cualquier simulación dejará de ser matemáticamente perfecta o perfecta en la ejecución. Por lo tanto uno puede postular que hay errores en el código de la simulación.  O hay lagunas en el código de la simulación que no dan cuenta de las cosas observadas dentro de la simulación.  Cuando se buscan las lagunas en el código de la simulación podría teorizarse que cosas tales como la materia oscura y la energía oscura son ejemplos de ello. Usamos esos términos «comodines» para estos componentes teóricos del Universo que están «ausentes» de la simulación. En otras palabras, en este contexto, la materia oscura y la energía oscura no son «reales», sino simplemente indicios de datos que faltan en la simulación. Si nos fijamos en esto un poco más en profundidad podría llegar a ser más evidente.  Se podría imaginar que en una simulación no se necesitaría desarrollarla hasta el nivel subatómico cuando implica seres de menor inteligencia que no serían capaces de percibir aquello que está más allá de su capacidad inherente para observarlo. Algunas simulaciones serán peores que otras. También se podría suponer que las simulaciones pueden evolucionar con el tiempo para incluir las cosas que podrían ser percibidas por los avances tecnológicos de los seres dentro de la simulación.    Esto explicaría el efecto «observador» que vemos dentro de la física, al menos en cierta medida. En otras palabras, en una simulación  una cosa no «existe» hasta que los seres dentro de la simulación tienen la tecnología o la capacidad mental para observarlo. En una simulación evolucionada se añadiría nuevo material en tanto los seres dentro de la misma llegaran a ser más avanzados en su capacidad para percibir las cosas.  Se podría suponer que la adición y modificación de los datos dentro de la simulación crearía errores y que con el tiempo estos errores se agravarían. Estos errores en el código de la simulación podrían reportar observaciones de seres y eventos «sobrenaturales», así como cosas que no deberían ser posibles.

Hay muchas razones para creer que si vivimos en un universo simulado podría haber cualquier número de simulaciones ejecutándose para diferentes propósitos. La simulación en la que residimos podría tener encarnaciones anteriores. Simulaciones anteriores con diferentes seres o diferentes parámetros podrían dejar artefactos incrustados dentro de la codificación de la simulación actual, especialmente si una simulación se inicia a un nivel inferior y gradualmente se hace más avanzada a la par que los seres que la habitan.
En simulaciones anteriores se puede esperar que las cosas sean tan diferentes como se hayan manejado los diferentes aspectos de la realidad. En este entorno, pudiera ser que las simulaciones anteriores incluyeran cosas tales como «dioses», «héroes»,  seres y eventos «sobrenaturales», así como criaturas mitológicas.  Ahora examinamos lo paranormal bajo esta luz y planteamos algunos ejemplos de esta posibilidad. El Bigfoot o el Sasquatch podrían ser artefactos de una simulación anterior o bien podrían ser seres inmersos en la simulación como si fueran criaturas «reales» que los simuladores querían observar. Tambi’en pudieran ser artefactos de criaturas que existieron en el «pasado», como simulaciones previas.  Si estas cosas son artefactos de simulaciones previas uno desde luego esperar’ia que no hubiera ninguna evidencia concreta de la «realidad» de esos seres o eventos, ya que son meramente  errores de codificación. Podrían aparecer y desaparecer; serán inmunes a las armas, no se encontrarán sus cuerpos, las huellas de repente desparecerían, etc. Se puede extender esta idea a otros seres criptozoológicos similares, ya que todos parecen tener las mismas características básicas que los descritos anteriormente.

pelicula-nivel-13-infinitas-realidades-infini-L-0FJCln Lo que podemos encontrar es que, o bien vivimos en un universo simulado y nuestra conciencia está observando e interactuando dentro de él o nuestra conciencia se simula para percibir un «universo», o ambas, nuestra «realidad» y nuestra conciencia pueden ser simuladas. En este contexto, la programación de nuestra conciencia, debido a la complejidad de tal empresa, estaría sujeta a errores que pudieran explicar los fenómenos paranormales como «problemas mentales», estados de delirio y  alucinación.  Éstos serían ejemplos de errores dentro de la programación de nuestra conciencia y, como tales, pueden manifestarse como seres mitológicos, dioses, extraterrestres e incluso antigua tecnología.  Aunque en un entorno donde también nuestra conciencia está simulada, las cosas percibidas no son «reales», ya que son simplemente constructos de nuestra conciencia. Esto puede explicar por qué algunas personas pueden «ver» un extraterrestre o un ovni y otras que están con ellos no pueden «ver» estas cosas en absoluto.

En el contexto de las propuestas hasta ahora también se puede plantear la posibilidad de que las entidades y las cosas vistas o experimentadas dentro la simulación estén allí por un propósito. En otras palabras, están programadas con sus propios parámetros. Esto puede ser parte de la simulación para algún propósito desconocido.  Hasta el momento, que estas cosas sean parte de la simulación  con un propósito definido pinta poco probable ya que no parecen tener un fin determinado. Esto sería verdad si suponemos que los simuladores son racionales y lógicos, lo cual parece ser el caso ya que la ciencia aparenta sobre todo ser coherente.

Ahora vamos a profundizar en la tesis básicas presentadas en este documento. Es muy posible que inteligencias no humanas pueden estar ejecutando esta simulación con nosotros, si en algún momento de nuestra historia, en su totalidad, los encontramos, ya sea en el pasado, presente o futuro. También es posible que nosotros los seres humanos estamos ejecutando nuestra propia simulación (es) con el fin de entender la historia o  programas experimentales. La naturaleza antropomórfica de nuestra realidad nos lleva a concluir que los simuladores son humanos o casi humanos, más que radicalmente alienígenas. Entonces nos podemos preguntar si esta simulación es una realidad simulada con seres conscientes «reales» insertados en ella o simplemente nuestra conciencia es simulada. Cuando nos fijamos en el estado de estudios de la conciencia se puede concluir razonablemente que nuestra conciencia no es simulada sobre la base de las cualidades observables de la misma y nuestra actual incapacidad para explicarla y definirla.La conciencia exhibe cualidades de no-localidad, y otras características anómalas. Si concluímos que nuestra conciencia no es simulada entonces estamos incrustados dentro de esta realidad simulada con un propósito. Yo no tengo una respuesta en cuanto a la finalidad de la simulación pero podrían ser gran número de cosas.  Una respuesta simple puede ser una historia viva ejecutándose en tiempo real, que puede ser vista y estudiada a intervalos con el fin de comprender mejor la historia en su totalidad en su contexto.

Vamos a considerar los fenómenos paranormales como los conocemos.  La gente ve ovnis, que son detectados por el radar y también exhiben un comportamiento que parece desafiar las leyes de la física tal como las conocemos. En todas las observaciones registradas e interacciones con los ovnis no hay una sola prueba inequívoca de que estas cosas sean físicamente «reales». No hay nave que nosotros conozcamos. Ni restos conocidos. No hay cuerpos alienígenas. Del mismo modo la gente ve al Bigfoot que deja huellas y evidencias de su paso, pero no tenemos pruebas de que el Bigfoot sea un ser físico. Lo mismo es cierto para los fantasmas y otros fenómenos paranormales. Todos estos fenómenos comparten la misma característica de carecer de la «realidad» física en la medida en que se pueda demostrar con los artefactos físicos y pruebas innegables.

Parece más probable que los fenómenos paranormales en una realidad simulada sean el resultado de: Intervenciones físicas en la simulación por parte de los simuladores. Esto se manifiesta como encuentros «alienígenas».
También se podría hacer para observar más de cerca la simulación. La intervención podría ser por inmersión en la simulación o mediante una interfaz tecnológica que permitiera a estos seres interactuar u observar sin estar sujetos a las leyes de la simulación. En este último caso podemos percibir algo de tecnología, análogo al «arco» en la sala de hologramas de la serie Star Trek. Esto puede tomar muchas formas, pero sin duda puede ser percibido como ovnis o «naves espaciales», debido a la proximidad de los seres con tecnología aparentemente avanzada.

Artefactos de una o muchas más antiguas simulaciones. Esto parece ser cierto para las criaturas criptozoologicas como el Bigfoot, monstruos lacustres, «pájaros trueno», dinosaurios relcitos y otras criaturas que pueden ser parte del «pasado» del planeta Tierra. Esto parece ser cierto para el fenómeno conocido como fantasmas. Si expandimos esta metodología se podría extrapolar esto para incluir cosas tales como los antiguos «dioses», héroes, líneas temporales alternativas que podrían incluir avanzados seres reptilianos, así como mitos persistentes y fenómenos paranormales atípicos.

Finalmente tenemos los criterios de errores en el código y «falta de datos». Se puede inferir que si somos una simulación lo más probable es que no seamos la única y que esta encarnación de nuestra simulación puede ser una de una larga lista de simulaciones. Se podría esperar que con el tiempo este tipo de simulaciones tendrían errores o datos perdidos. Como ejemplo de los datos ausentes consideremos los siguientes puntos:

En anteriores y más toscas simulaciones, los seres observados probablemente tendrían una mente y una conciencia mucho menos evolucionadas y probablemente un menor estadio tecnológico. Estos seres no serían capaces de detectar partículas subatómicas, ni de ver los lugares más lejanos del Universo.
Es lógico pensar que las simulaciones anteriores no tendrían que incluir datos que no podrían ser percibidos por aquellos dentro de la simulación. Por lo tanto es una conclusión razonable que las simulaciones de más edad pudieran no incluir todo el Universo observable que vemos hoy en día, ni las partículas subatómicas más pequeñas sino que utilizarían  marcadores de posición para esos datos. También se puede postular que una vez que los seres dentro de la simulación tuvieran la capacidad de detectar aquellas cosas que con posterioridad se añadieran a la simulación y eventualmente descubrieran. Si tuviéramos una situación en la que se añadiera código también se eliminarían los errores.
Pero errores podrían agravarse con el tiempo y podrían entonces manifestarse como muchos fenómenos diferentes, tal vez, incluyendo luces en el cielo, y otras cosas que están asociadas con fenómenos paranormales. Yo postulo que la materia oscura y la energía oscura son marcadores de posición para los datos que faltan en la simulación y puedo predecir que  serán observadas y explicadas tan pronto como desarrollemos la tecnología para hacerlo, ya que se añadirá a la simulación.

En el ejemplo de una realidad simulada parecería más probable que los fenómenos paranormales no sean «reales» en el sentido de que no representan una realidad física programada real, sino, por el contrario, son errores agravados. Esto incluría todos los fenómenos paranormales con excepción de la intervención directa de los simuladores como una exploración previa. Esto sería verdad si fuéramos seres conscientes reales incrustados dentro de la simulación o si fuéramos meramente «seres» con una conciencia simulada en esa simulación.

Nada en este artículo, mitigaría en cualquier forma la «realidad» del fenómeno para el observador ya que  lo que se observa es «real» en el sentido de que representan un fenómeno real codificado que se ha borrado, pero que permanece en un estado cuasi-observacional.

THEODORE TORBICH  Jr

5 comentarios en “FENÓMENOS PARANORMALES COMO EVIDENCIA TEÓRICA DE UN UNIVERSO SIMULADO

  1. jordanT

    la relalidad es relativa, y el humano desde que separó la ciencia y la espiritualidad ah tratado de materializar todo tipo de ideas, estoy de acuerdo con algunas cosas, pero en otras no

  2. manuel g.

    Textualmente dices lo siguiente: seres físicos que se auto-identificaron como “aliens”, la mayoría de las veces estos seres parecían estar preocupados con el desarrollo de nuestra tecnología nuclear y el futuro de la raza humana, pero también había otros mensajes para impartir a los testigos.
    No olvidemos algo, la idea fundamental de una simulación es el control «dicho precisamente en matrix» y si estamos controlados…..de que tendrían que preocuparse estos seres? la respuesta obvia es, no tendrían que, tendrían la manera de controlar nuestra tecnología tras bambalinas y decidir por nosotros que funciona y que no a voluntad.

  3. jorge

    El mundo en si siempre me jenero dudas, existe algo y no se que es, creo si aunque quizas me equivoque que nuestra conciencia si es real, dudo de todo lo demas, de la nada se creo todo, eso es tan ilogico y si esto y si es real todo seria posible, no conosco la verdad absoluta, lo que si estoy convencido es que hay un engaño en esto que vivimos como nuestra realidad. Me concidero muy razional y equilibrado.

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